Fuente: Tribuna Cmapeche
A detonar faros de El Carmen
Los faros de la Atalaya y de Xicalango en el litoral de las costas de Isla de Carmen, del total de nueve poseen un inexplorado potencial turístico que debería ser capitalizado por su belleza visual y arquitectura, en consecuencia por
el bien de la economía del Estado, propuso anteanoche el empresario Enrique Rebolledo.El empresario editorial compartió la mesa panel con Daniel Cantarell Alejandro, director municipal de Educación y el cronista de Champotón Tomás Arnábar, en la presentación del primer volumen de la colección náutica “Pedro Sáinz de Baranda” titulado “Faros de Campeche: caminos de luz” a bordo de la embarcación “don Vicente” del naviero Juan Pablo Vega Arriaga.Asistieron como invitados especiales, la presidenta municipal Aracely del Carmen Escalante Jasso, el vicealmirante Joaquín Esteban Silva-Pérez, el director de la Administración Portuaria Integral de Campeche, Fernando Sadek Abad, así como empresarios navieros y servidores públicos.Rebolledo en su experiencia editorial de esta obra, subrayó que el Faro de la Atalaya es digno de admirarse, ícono de la actual administración municipal, está en contrasentido porque no es de fácil acceso y el disfrute de su diseño es privativo de marinos y pescadores, por ello sugirió a las autoridades emprender acciones para acercar la belleza de este vigía a la mayoría de la sociedad.Refirió que el Faro de la Atalaya puede considerar “un gran observador, testigo de épocas y auge en las actividades económicas de la Isla”. En tanto que el Faro de Xicalango por su ubicación es estético, bondadoso para la fotografía.El cronista de Champotón reconoció el trabajo aportado por los investigadores Luis Fernando Alvarez Aguilar, José Manuel Bernés, Juan Manuel Huchim y como ilustradores los fotógrafos Guillermo Castrejón y Jorge Luis Borroto.El tercer panelista Cantarell Alejandro, documentó que no obstante la inédita recopilación de testimonios obtenidos en los archivos del Estado, el Municipio, la nación y de particulares, quedan más documentos históricos que deben ser aprovechados para una siguiente edición sobre el tema.Habló en particular de dos personajes que a su juicio histórico han dejado aportaciones sobre la construcción de los faros de la Atalaya y Xicalango como de Isla Aguada, la maestra María Pacheco Blanco, y el marino Tomás Marín.Subrayó que en la historia está probado que los faros no son únicamente los guías de los marinos por las noches, sino elementos que han salvado vidas, tal como se documenta en 1913 cuando se registró una batalla revolucionaria “El Pital” en el que fallecieron 200 personas y los heridos fueron trasladados a la Isla de Carmen, en embarcaciones cuya tripulación fue guiada por la luz de los faros.
Los faros de la Atalaya y de Xicalango en el litoral de las costas de Isla de Carmen, del total de nueve poseen un inexplorado potencial turístico que debería ser capitalizado por su belleza visual y arquitectura, en consecuencia por
el bien de la economía del Estado, propuso anteanoche el empresario Enrique Rebolledo.El empresario editorial compartió la mesa panel con Daniel Cantarell Alejandro, director municipal de Educación y el cronista de Champotón Tomás Arnábar, en la presentación del primer volumen de la colección náutica “Pedro Sáinz de Baranda” titulado “Faros de Campeche: caminos de luz” a bordo de la embarcación “don Vicente” del naviero Juan Pablo Vega Arriaga.Asistieron como invitados especiales, la presidenta municipal Aracely del Carmen Escalante Jasso, el vicealmirante Joaquín Esteban Silva-Pérez, el director de la Administración Portuaria Integral de Campeche, Fernando Sadek Abad, así como empresarios navieros y servidores públicos.Rebolledo en su experiencia editorial de esta obra, subrayó que el Faro de la Atalaya es digno de admirarse, ícono de la actual administración municipal, está en contrasentido porque no es de fácil acceso y el disfrute de su diseño es privativo de marinos y pescadores, por ello sugirió a las autoridades emprender acciones para acercar la belleza de este vigía a la mayoría de la sociedad.Refirió que el Faro de la Atalaya puede considerar “un gran observador, testigo de épocas y auge en las actividades económicas de la Isla”. En tanto que el Faro de Xicalango por su ubicación es estético, bondadoso para la fotografía.El cronista de Champotón reconoció el trabajo aportado por los investigadores Luis Fernando Alvarez Aguilar, José Manuel Bernés, Juan Manuel Huchim y como ilustradores los fotógrafos Guillermo Castrejón y Jorge Luis Borroto.El tercer panelista Cantarell Alejandro, documentó que no obstante la inédita recopilación de testimonios obtenidos en los archivos del Estado, el Municipio, la nación y de particulares, quedan más documentos históricos que deben ser aprovechados para una siguiente edición sobre el tema.Habló en particular de dos personajes que a su juicio histórico han dejado aportaciones sobre la construcción de los faros de la Atalaya y Xicalango como de Isla Aguada, la maestra María Pacheco Blanco, y el marino Tomás Marín.Subrayó que en la historia está probado que los faros no son únicamente los guías de los marinos por las noches, sino elementos que han salvado vidas, tal como se documenta en 1913 cuando se registró una batalla revolucionaria “El Pital” en el que fallecieron 200 personas y los heridos fueron trasladados a la Isla de Carmen, en embarcaciones cuya tripulación fue guiada por la luz de los faros.
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