Fuente: Terra
Johannesburgo, 4 nov (EFE)- Los tripulantes del carguero "Medea K", 16 ciudadanos cubanos y seis maldivos, esperan en la localidad de Mayumba, en el sur de Gabón, ser repatriados a sus países por el armador griego propietario del buque, que abandonaron el pasado 19 de octubre al escorar después de ser cargado de madera.
Según explicó a Efe por teléfono el capitán del barco, Luis Arozarena, el problema comenzó cuando cargaron madera en el pueblo de Mayumba, en el sur de Gabón.
El peso provocó la "inundación de las bodegas y una escora de 20 a 25 grados", lo que les obligó a abandonar el barco.
"Estuvimos dos días y medio a bordo en esa situación y, finalmente, tuvimos que abandonar el barco", dijo Arozarena, quien agregó que el buque "no puede navegar, sigue escorado, tiene casi tres metros de agua en las máquinas, éstas no funcionan, y es imposible bombear el agua".
El barco, con bandera panameña y propiedad de la naviera griega "Hecate Shipping", según indicó el capitán, "tiene 31 ó 32 años, es muy viejo" y debía hacer un flete de madera desde Mayumba a China por cuenta de un consignatario de ese país asiático.
Ahora, el barco se encuentra a una milla de Mayumba, donde según Arozarena no hay un puerto seguro, "sólo un cargadero de madera", con dos remolcadores enviados por el armador.
Con la ayuda del consignatario chino, los tripulantes se alojaron en un motel de Mayumba, donde, agregó el capitán, "las condiciones no son malas y nos alimentamos con la comida que pudimos sacar del barco", a la espera de cobrar y viajar a Cuba y las islas Maldivas.
El armador, Elefterios Kabadia, no se ha puesto en contacto con los tripulantes, que esperan sus pagas y ser repatriarlos: "Estamos sin asistencia del armador, nos adeuda los sueldos de muchos meses", insistió Arozarena, quien explicó que, según las fechas de embarque, les deben entre ocho y once meses.
Los tripulantes cubanos, dijo el capitán, fueron contratados por medio de una agencia del Gobierno de su país, "Selecmar", y los maldivos por otra compañía estatal, con las que han entrado en contacto y de las que esperan ayuda.
"Nosotros ya no tenemos que ver con el barco, no es navegable", apostilló Arozarena, quien espera que "nos manden aquí, a Mayumba, los salarios y que nos repatríen", pues, insistió, "el barco no es navegable".