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jueves, 7 de febrero de 2008

En proceso, privatización del cabotaje de Pemex

El desmantelamiento de la flota petrolera, antaño reconocida en el ámbito internacional como una de las más importantes en su tipo, causa desempleo y marginación en Salina Cruz, bastión del sector. Para Pemex ha implicado millonarios costos por las onerosas cuotas de arrendamiento pagadas a compañías que, en su mayoría, utilizan banderas de conveniencia, por lo que ni siquiera pagan impuestos y operan con tripulación extranjera

Fuente: Contralinea

Ana Lilia Pérez / Rubén Darío Betancourt, fotos / enviados

Salina Cruz, Oaxaca. Construida en el extremo sur del Istmo de Tehuantepec, la terminal marítima de Petróleos Mexicanos (Pemex) en este puerto fue bastión de la casi extinta flota petrolera mexicana. Aunque es el principal centro de abastecimiento, transporte y distribución de hidrocarburos en el litoral del Pacífico –con 302 mil barriles por día–, la paulatina privatización de los servicios de cabotaje y la salida de operación de los buques de la paraestatal han dejado graves estragos en su tripulación (que aún se resiste a abandonar los barcos) y en la economía regional.


El sexenio de Vicente Fox, reconocido como el de mayor bonanza petrolera de las últimas décadas fue, irónicamente, el peor para algunos sectores de la paraestatal. El marítimo, el más afectado. Mientras que otras petroleras, como la venezolana PDVSA, fortalecieron su transportación naval para convertirla en un negocio adicional a la venta de crudo.

Entre 2001 y 2006 Pemex sacó de circulación seis buquetanques, con lo cual la flota se redujo a cuatro navíos: Nuevo Pemex I, Nuevo Pemex II, Nuevo Pemex III y Nuevo Pemex IV, cada uno con una capacidad de carga de 300 mil barriles. Se trata de los últimos que compró el gobierno mexicano –entre 1987 y 1989– y que en 2010 saldrán de operación.

Este puerto del Pacífico es también el último reducto de los barcos que dejaron de navegar el año pasado. A una milla (1 mil 800 metros) de la playa yacen fondeados el Sebastián Lerdo de Tejada, el Tolteca y el Bacab, actualmente en proceso de desincorporación y en donde algunos de sus tripulantes se niegan a abandonar las embarcaciones, aunque cuando el proceso concluya quedarán en el desempleo.

Hasta la década de 1990, la flota petrolera estuvo integrada por 38 buques que, por mandato constitucional, transportaban los hidrocarburos dentro y fuera del país (principalmente hacia Estados Unidos, Japón, Centro y Sudamérica). A mediados de esa década, Refinación inició el arrendamiento de buques privados para cubrir las cuotas de distribución.

A inicios de la administración de Vicente Fox, el 70 por ciento del cabotaje lo hacía Pemex y el resto contratistas; dramáticamente las cifras se invirtieron: actualmente, el 80 por ciento de los fletes marítimos lo realizan las compañías; el resto, la paraestatal, de acuerdo con información oficial proporcionada por directivos de Pemex Refinación que solicitaron el anonimato.

Para especialistas se trata de un problema de Estado, al considerar que las instalaciones petroleras, terminales marítimas y los energéticos son un asunto de seguridad nacional, cuyo control se ha cedido paulatinamente. Eusebio Salgado, doctor en derecho marítimo internacional e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, dice que “peligrosamente el Estado mexicano prácticamente perdió ya el control de sus mares y está a punto de perder el de los hidrocarburos”. La distribución de energéticos está en manos de terceros.

El sexenio pasado, cuando Estados Unidos se convirtió en el principal comprador de México, ni un solo embarque se hizo en barcos de Pemex. Además, ya en 2007 menos del 20 por ciento de hidrocarburos que se distribuyeron en el país se transportó en embarcaciones de la paraestatal.
Joaquín Dorantes, quien durante 33 años laboró en el área marítima de Refinación y hoy forma parte de la asociación civil Frente Unido de Marinos Mercantes, explica las implicaciones económicas:


“Para Pemex ha resultado mucho más cara la contratación de navieras que haber renovado por completo su flota propia. Ahora esta área, estratégica para la venta de hidrocarburos, está en manos de privados voraces, demandan rentas de sus barcos mayores a las marcadas en el mercado internacional. Al depender de una flota alquilada se corren muchos riesgos y las desventajas son múltiples”.

Según estimaciones de este exfuncionario, quien también es miembro de la Comisión Especial Naval de la Academia de Ingeniería, este año Refinación pagará unos 200 millones de dólares por arrendamiento de buquetanques, con lo cual podrían adquirirse, por lo menos, cuatro embarcaciones cuyo costo es de alrededor de 45 millones de dólares.

Riqueza de pocos

Durante el gobierno de Vicente Fox y lo que va de Felipe Calderón, cuatro empresarios son favorecidos con millonarios contratos para el transporte de hidrocarburos: José Serrano Segovia, con sus empresas Transportación Marítima Mexicana (TMM) y su filial Naviera del Pacífico; Antonio Juan Marcos Issa –exasesor de los exdirectores de la paraestatal Rogelio Montemayor Seguy y Raúl Muñoz Leos– con Arrendadora Ocean Mexicana (AOM); Juan Pablo Vega Arriaga –amigo de Vicente Fox– con Naviera Integral, y Arturo Ríos, con Naviera Mexicana del Sureste.
TMM rentó sus barcos: Monte Albán, Pula, Green Point, Kapadokia, Choapas II y Amatlán II; Naviera del Pacífico: Alpha Intelligence, Palenque, Anáhuac, Monte Albán, Hemitage Bridge, Jag Prachi y Memoria Pride; AOM, los buques: Faja de Oro II, Potrero del Llano, Akrotiri, Torm Cecilie, Torm Asia, Potrero del Llano II y Torm Carina; Naviera Integral: Don Luis V y Pearl; Naviera Mexicana del Sureste: Capemar, Ludovica y Jag Pankhi. Según datos de Refinación, de 2001 a 2007, dicha subsidiaria pagó en promedio 40 mil dólares diarios por el arrendamiento de cada una de estas embarcaciones. Aproximadamente, los navieros recibieron casi 15 millones de dólares anuales por cada barco rentado.


A unos meses de su llegada a Pemex, emulando a su padre, principal impulsor de la flota petrolera, Jesús Reyes Heroles se comprometió a que la renovaría, lo que para las organizaciones de marinos significó una esperanza. Sin embargo, dio continuidad a los contratos de fletamento a las mismas empresas que heredó. Fuentes del corporativo de Refinación confirman que no existe ningún proyecto a corto o mediano plazo para adquirir o construir buquetanques, lo que significa que la tendencia seguirá siendo que las privadas operen el transporte de hidrocarburos.

Dumping solapado

Aunque la Ley de Arrendamiento y Obra Pública pondera que el arrendamiento sea con opción a compra, a partir del sexenio de Vicente Fox, casi todos los contratos se firmaron “sin opción a compra”. La misma ley dicta que los barcos se contraten a casco desnudo con dimisión de bandera, para abanderarlos con pabellón mexicano y subir tripulación nacional ya que, según la Constitución y la Ley de Navegación, las actividades de cabotaje son exclusivas de los mexicanos; no obstante, de forma discrecional, en Pemex se contratan sin dimisión de bandera, contraviniendo también las recomendaciones de la Organización Marítima Internacional de que cada país impulse su marina.


Lo anterior ha permitido que las empresas contratadas por Pemex utilicen pabellones de conveniencia de Liberia, Panamá y Chipre, principalmente, para no pagar impuestos y operar con tripulantes en su mayoría extranjeros que reclutan como mano de obra barata: filipinos, coreanos, chinos y centroamericanos, quienes, según la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF, por sus siglas en inglés) reciben los sueldos más bajos del sector.

Mientras que a nivel mundial, la ITF lleva una intensa campaña para erradicar las banderas de conveniencia, por considerar que incurren en el dumping económico y social, “es vergonzoso que Pemex, la principal empresa del Estado, fomente estas prácticas”, dice Enrique Lozano, inspector en México de la organización.

El especialista en derecho marítimo internacional, Eusebio Salgado, señala que ello es además un grave retroceso en el sector náutico. Las organizaciones aseguran que el dumping de las contratistas tiene a cientos de marinos y oficiales egresados de las escuelas náuticas del país en el desempleo.

La operación de buques con bandera y tripulación extranjera por parte de los contratistas de Refinación es, además, “una flagrante violación a los derechos constitucionales de los marinos mexicanos”, explica Daniel de Santiago Lozano, presidente de la Asociación por la Marina Mercante Nacional. Denuncia “la complicidad y contubernio de las autoridades del ramo marítimo y petrolero por tan descarado exterminio de la flota petrolera, de trabajadores que servimos a Pemex, y de familias enteras que dependen directa o indirectamente de esta actividad”.

Rechazo del legislativo

El diputado federal Carlos Altamirano Toledo, del Partido de la Revolución Democrática, presentó una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública contra funcionarios de Pemex y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) por violar la Constitución, la Ley de Navegación, y la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, al permitir que embarcaciones extranjeras controlen el cabotaje de Salina Cruz. Los funcionarios “son corresponsables, los de Pemex, por contratarlos, y los de SCT, por dar los permisos”.
El legislador, secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública e integrante de la de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, destaca la pérdida de divisas por el uso de pabellones de conveniencia, ya que las navieras pagan a los países que los abanderan unos 60 mil dólares al año, contra el 1.8 por ciento del valor del activo sobre el barco que se paga por una bandera mexicana.


—Lo más grave –dice el senador oaxaqueño Adolfo Toledo– es que las contratistas de Pemex no cumplen con ninguna ley, y aunque se les pagan millones, hacen lo que quieren. Pero lo más escandaloso es que la mayoría de los contratos de este tipo se dan a cambio de sobornos a los funcionarios de Pemex.

Marco Antonio Peyrot, secretario de la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados, reprueba que el Ejecutivo menoscabe el sector náutico, que es “una fuente multiplicadora de empleos” y un nicho de negocios. El legislador del Partido Acción Nacional explica: “Pemex es mexicana; y el petróleo, de México. En ese contexto también se debe ver el transporte de crudo, que es una reserva de carga que nosotros podríamos explotar para beneficio del país; sería un ingreso extra de divisas”.

Señala la urgencia de que Pemex cambie su política de exportación para hacerla más rentable: “En vez de que buques de otras nacionalidades vengan a comprar nuestro petróleo, la política debería ser: ‘nosotros te llevamos el petróleo a donde nos digas’. Con eso creas empleos e ingresan divisas, porque el desempleo es la principal demanda en el sector marítimo de todo el país”. Cuantifica que México pierde 30 mil millones de dólares anuales por los fletes e impuestos que hacen navíos extranjeros o nacionales con bandera de conveniencia.

Al respecto, funcionarios de la terminal marítima de Salina Cruz revelan que con la paulatina desaparición de su flota, Pemex subutiliza la infraestructura de la terminal, lo cual ha impactado, principalmente, en las exportaciones a Japón.

En Salina Cruz el impacto económico es más complejo: el puerto marítimo, el dique seco, tres astilleros, una docena de talleres de construcción y mantenimiento, y empresas de avituallamiento en general, se crearon en torno a esta industria, convirtiéndose en las principales fuentes de empleo. Luego, todo se vino abajo desplomando la economía local. Los actuales amos del cabotaje no tienen oficinas ni personal local, y para reparar sus barcos prefieren los astilleros de Veracruz o Nueva Orleáns, Estados Unidos.

El alcalde Héctor Becerril Morales asegura que el desempleo, producto de la desaparición de la flota de Pemex, es el principal problema del municipio.

—Las actividades petroleras impactaron gravemente la pesca, que era el oficio más extendido en Salina Cruz; luego, todos los negocios se crearon alrededor de los barcos de Pemex; cuando se empezaron a dar de baja los barcos, empezaron los despidos. Tan sólo los astilleros despidieron a 5 mil personas; ahora hay miles de desempleados en Salina Cruz.

Los pequeños y medianos comercios locales también están quebrados. Antonio Burgos Acosta, representante de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo explica: “Nos quedamos con una infraestructura que ya no se utiliza: el dique, los astilleros. Si se reactivaran de inmediato mejoraría la economía en esta región del estado más pobre del país. Estamos cansados de promesas del gobierno. La tendencia es la pérdida de más empleos y para nosotros significa ser empujados al comercio informal porque las navieras privadas no dejan ninguna derrama económica.

En enero de este año Pemex emitió una convocatoria para el arrendamiento financiero de cinco buques, los cuales, según la licitación (que se adjudicará en abril próximo), serán arrendados entre 2008 y 2018, y hasta terminando este periodo se podrá optar por su compra. Para legisladores y organizaciones, la medida es sólo un paliativo ante la grave situación del sector. La licitación, que Pemex ha anunciado como “la renovación de la flota marina”, apenas reemplazará a los barcos que saldrán de servicio en los siguientes dos años, y que cubren menos del 20 por ciento de cabotaje. Así, la tendencia, al igual que en otros sectores de Pemex, será la privatización.

Los últimos marinos

Óscar Becerra Gómez es fiel testigo de los años de bonanza de la flota petrolera mexicana, cuando ésta era una de las más boyantes del mundo. Al hablar de su vida en la mar, el agrio talante del viejo se transforma: los ojos se tornan chispeantes y una ligera mueca asoma en su rígido rostro bordado de arrugas, que sólo con los recuerdos embebe otro halo de vida. Reconstruye la imagen de un adolescente ilusionado que hace medio siglo se embarcó por primera vez en un buque petrolero.


A los 15 años ya era marinero del Ébano. Hoy, con 65 años de edad, Óscar es también el trabajador con mayor antigüedad en la marina de Pemex. Navegó por una docena de países, recorrió todos los puertos mexicanos, dedicó 18 mil días de su existencia a trabajar en los buques de Pemex. Año tras año, atesoró la antigüedad (10 años) que, según el Contrato Colectivo de Trabajo del sindicato petrolero, le garantizaría tener un puesto base. La espera fue infructuosa. Acumuló cinco veces los años requeridos y aún sigue en espera de que la burocracia sindical le cumpla.

Óscar es uno de los 250 trabajadores transitorios de Refinación que desde hace décadas pugnan por el puesto base que les corresponde. Ante la inminente desaparición de su fuente de trabajo están, hoy día, en el umbral del desempleo. Éste es uno de los efectos sociales de la privatización del transporte de hidrocarburos.

Desesperados, capitanes, motoristas, contramaestres, timoneles, marineros se afanan en no perder su modo de vida, aunque la posibilidad es cada vez más exigua: actualmente la mayoría trabaja dos meses por año, el resto del tiempo hacen guardia en los locales de las secciones 10 y 45 del sindicato que dirige Carlos Romero Deschamps, con la esperanza de que los seleccionen para algunos de los esporádicos fletes.

Óscar está casi ciego. El médico dice que ya no es apto para trabajar, pero el viejo se obstina. Como el resto de la palomilla, está de guardia permanente y suplica que lo incluyan en algún embarque. “Mi base es lo que estoy peleando. Desde hace mucho cumplí el requisito, necesito el trabajo, regresar a los barcos y poder jubilarme”.

Hace tres años que, insistente, el viejo envía misivas a la Presidencia de la Repúbica para que el jefe del Ejecutivo le conceda que se le reconozcan sus derechos como trabajador de Pemex, pero no tiene eco. No se amilana, resuelto a seguir luchando mientras esté en pie. Por unos minutos el coraje guía sus palabras, aferrado al recuerdo de los viajes que ya nunca serán; luego queda, otra vez, sumido en el mutismo.

La suerte de Modesto Díaz no es mejor. Tiene 62 años de edad, 30 de ellos ha trabajado como motorista, contramaestre, timonel, tornero, bombero y marinero de los barcos de Pemex. Pertenece a la Sección 10 del sindicato petrolero.

Tampoco está basificado.

Manuel Salazar ingresó a Pemex en 1983, primero en el navío Bacab y luego en el Pemex I; está desesperado. Desde 2001, cuenta, las contrataciones se desplomaron. Sin embargo, es de los que más días ha laborado: en promedio 100 por año. Tiene cuatro hijos y tras servir a Pemex durante 24 años, ningún beneficio social. “Estamos enfadados de la corrupción de Pemex y de nuestro sindicato que ha dejado que todos los fletes se privaticen”.

Y es que, además de que el sindicato no garantiza la seguridad laboral de sus agremiados, cuando se les asigna a algún buque los trabajadores son obligados a firmar documentos en blanco y renuncias anticipadas; y, como obligación no escrita, a “cumplir con la cláusula cinco”, que significa que por cada contrato de trabajo que la delegación sindical les consiga deben pagar 5 mil pesos.
Al respecto, el diputado federal Cuauhtémoc Velasco Oliva, de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, señala que el caso de estos trabajadores “es otra de las múltiples situaciones irregulares que ocurren en Pemex”. Denuncia que tanto el sindicato como la paraestatal violan los derechos humanos de los trabajadores asignados a la flota petrolera al no reconocerles ni sus derechos constitucionales, ni los regulados por la propia Ley Orgánica de Pemex.
Velasco Oliva explica que la política aplicada por el gobierno federal respecto de la flota de Pemex es parte del proyecto de privatizar los sectores más lucrativos “y tiene que ver también con los compromisos internacionales del gobierno mexicano de abrir el mercado del transporte marítimo, lo que deja indefensos a los trabajadores mexicanos”. El que las empresas privadas hayan desplazado a Pemex en las actividades de cabotaje “tiene que ver también con la enorme corrupción entre las empresas beneficiadas con los contratos y los mismos funcionarios”. (ALP)


Aún sin presupuesto para este año en Apicam

Fuente: Tribuna Campeche

La Administración Portuaria Integral de Campeche (Apicam) ejerció durante el 2007 cerca de 40 millones de pesos para el mejoramiento de las instalaciones del Puerto Pesquero e Industrial “Isla del Carmen”, informó el titular de la dependencia, Ricardo Ocampo Fernández.
Destacó que para este año aún se desconoce el monto para continuar con las obras de mejoramiento de la infraestructura portuaria del Municipio, sin embargo, dejó entrever que la cifra sería superior a lo ejercido el año pasado.
En entrevista durante su visita a la Isla, el funcionario estatal subrayó que la dependencia a su cargo cerró el ejercicio anterior al igual que comenzó este 2008: trabajando en los planes y proyectos que se iniciaron para beneficio del recinto portuario “Isla del Carmen”, pues habla de la continuidad de los trabajos que se realizan en este lugar.
Agregó que entre las acciones están los trabajos de mantenimiento a los muelles que por años no habían sido atendidos y que hasta ahora la Apicam atiende o le da la importancia que tienen para la actividad portuaria y pesquera, además que el mantenimiento a la infraestructura portuaria de toda la entidad es una de las prioridades del Ejecutivo Estatal.
Ocampo Fernández puntualizó que en estos momentos se trabaja en acciones de mejoramiento de vialidades al interior del puerto, así como en la iluminación del recinto, pues de una u otra forma son trabajos que contribuyen a reforzar la seguridad del puerto más importante del Estado.
Indicó que estas acciones se realizan desde el año pasado y que tienen continuidad en el presente ejercicio fiscal, además, se iniciaron otros trabajos que contribuyan a eficientar la funcionalidad del puerto.
Precisó que hasta el momento, la Apicam no tiene definido el monto del presupuesto a ejercer en 2008, sin embargo, adelantó que será mayor a los 40 millones de pesos de 2007, lo anterior, dijo, es tomando en cuenta las necesidades que tiene toda la infraestructura portuaria del Estado, que son mayores, las cuales deben ser atendidas para una mejor operatividad y mejores resultados.
Detalló que específicamente en la Isla del Carmen se continuarán con los trabajos de alumbrado, mantenimiento de muelles, reforzamiento de las medidas de seguridad, sin descuidar los señalamientos marítimos tales como faros y boyas, no sólo de Carmen sino en Isla Aguada y Sabancuy que también les compete atender.
Ocampo Fernández agregó que el presupuesto 2008 será presentado en breve a fin de que sea aprobado e iniciar lo programado para este año, mientras tanto, se sigue trabajando en la pavimentación de calles en el puerto, la apertura de otras arterias como la que se ubica atrás de la Aduana y demás acciones de mantenimiento que se efectúan cada año, concluyó.

Empresa - Colonet

Fuente: El Universal
Empresa
Alberto Barranco
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Balance general

En lo que constituye una sospecha más de la intención del subsecretario de Transportes de la SCT, Manuel Rodríguez Arregui, de cargar los dados en la licitación para adjudicar el contrato de construcción y operación del puerto de Punta Colonet, en Baja California, hete aquí que el funcionario intenta vetar la exigencia de ley de que la Comisión Federal de Competencia sancione las bases del concurso.

La exposición de motivos señala que ya no hay tiempo para el análisis de la dependencia autónoma en lucha contra las prácticas monopólicas, por más que se utilizó un argumento similar para obstaculizar su visto bueno en las pautas para licitar el tren suburbano… cuya opinión, por cierto, llegó en tiempo y forma.

La paradoja del caso es que, a contrapelo de la prisa del funcionario, las bases de la licitación se harán públicas el mes próximo y el resultado de ésta llegaría hasta junio del próximo año… para iniciarse los trabajos en el año 2010.

La conclusión de éstos llegaría hasta 2015.

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Capitanía permite el paso de lanchas ‘piratas’

Fuente: Diario del Istmo

Es Capitanía del Puerto de Coatzacoalcos, quien permite el paso de lanchas piratas al muelle 1 de la Administración Portuaria Integral de Nanchital (APINAN), a pesar de que éstas no cuentan con las medidas de seguridad necesarias para el traslado de personas, dijo el director del recinto, José Chagra Nacif.

Dijo que a pesar de que ya se reportó el caso a la Capitanía del Puerto, las lanchas siguen pasando de manera clandestina al muelle nanchiteco, “es muy riesgoso que las personas viajen en las condiciones que las lanchas trasladan a la gente”, expuso.

Chagra Nacif dijo que la mejor manera de evitar alguna desgracia por la navegación de lanchas piratas, es el que los usuarios eviten viajar en dichas embarcaciones.
Al respecto, se intentó tener la opinión del capitán Elías Córdoba, pero no pudimos tener contacto con dicha persona, pues además, personal del servicio de aquabús responsabilizó de manera directa a la Capitanía del Puerto sobre lo que pueda suceder por la navegación de las lanchas piratas sobre las agua del río Coatzacoalcos.

Dichas embarcaciones, que en su mayoría son para uso de pesca, cobran a los viajeros 20 pesos la corrida al puerto de Coatzacoalcos y ofrecen un recorrido de hasta 20 minutos, mientras el aquabús cobra 15 pesos y un viaje de más de media hora.

Expande Vopak su planta en Altamira

Fuente: En linea Directa

Inversión fortalece economía y desarrollo en Tamaulipas: SEDEEM

ALTAMIRA, Tamaulipas.-Con una inversión superior a los 20 millones de pesos, Royal Vopak concluyó sus trabajos de expansión en la Terminal marítima de Altamira, elevando su capacidad para el almacenamiento de fluidos en un 50 por ciento y reafirmando su compromiso con el desarrollo económico e industrial de Tamaulipas.
Se trata de una inversión con la cual la empresa de capital holandés construye cuatro tanques de almacenamiento con lo cual eleva su capacidad a 94, 300 metros cúbicos, fortaleciendo además su posición en el marcado químico, sostuvo el Secretario de Desarrollo Económico y del Empleo, Alfredo González Fernández.
La empresa Vopak México y la Terminal de Vopak en Altamira forman parte de Royal Vopak, empresa independiente que a nivel mundial conforma una red de terminales marítimas más grande con 74 terminales y presencia en 30 países, sostuvo.
El funcionario estatal señaló que la Terminal Altamira de Vopak México está fortaleciendo su posición en el mercado químico y con su proyecto de expansión en Altamira refleja un incremento en la demanda de capacidad de almacenamiento de alta calidad por parte de la clientela regional y aprovecha las ventajas que se ofrecen a los inversionistas en el gobierno de Eugenio Hernández Flores.
Explicó que el proyecto de expansión en Altamira agrega a la Terminal un total de 31.700m3 de capacidad, distribuidos en cuatro tanques, elevando su capacidad a los 94, 300 m3, ya que venia operando con 21 tanques y 62.600m3 de capacidad.
Señaló que las nuevas instalaciones serán destinadas al almacenamiento de carbón back feedstock para un solo cliente, mientras que la capacidad restante quedará disponible para otros clientes de la industria química.
La red global de terminales es la columna vertebral de las actividades funcionales de Vopak. En América Latina Vopak opera 13 terminales estratégicamente situadas a lo largo de las principales rutas de transporte y centros industriales en siete países: Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela.
Explico además que Vopak América Latina se especializa en el almacenamiento y manejo de químicos, productos derivados del petróleo, gases y aceites vegetales para grandes compañías petroquímicas multinacionales o regionales.
González Fernández dijo que además de los 850.000 metros cúbicos de capacidad de almacenamiento, Vopak América Latina ofrece a sus clientes servicios adicionales tales como importación, exportación, logística y distribución regional, siempre respetando los más altos estándares de seguridad, salud, medio ambiente y calidad.
En línea con los objetivos de excelencia y crecimiento, Vopak América Latina continúa desarrollándose y expandiendo su presencia en la región. Además de su considerable experiencia en el área, procesos de mejora continua permiten a Vopak América Latina aumentar sus capacidades para cubrir con creciente eficiencia las necesidades de sus clientes.

Encuentran cocaína en barco con pabellón panameño

Fuente: La Estrella

EFE.- Un barco con pabellón panameño en el que se descubrieron tres toneladas de cocaína ha sido apresado por un buque de la Marina francesa en el golfo de Guinea, indicaron hoy a Efe fuentes próximas a la investigación.

Hay negociaciones en curso con las autoridades de Panamá para ver si acceden a renunciar a la soberanía sobre el barco, en virtud del Convenio de Viena, precisaron las fuentes.

Ese convenio permite a un Estado renunciar a la soberanía sobre un barco que lleva su pabellón si se demuestra que estaba involucrado en un tráfico ilícito, como es el caso del apresado en el golfo de Guinea, recordaron las fuentes.

Si Panamá se negara a renunciar a la soberanía, el barco, su cargamento y tripulación tendrían que ser devueltos al país centroamericano, explicaron las fuentes.

En el caso de que Panamá acceda, el barco sería llevado, bajo escolta, a un puerto francés donde la justicia iniciaría las investigaciones correspondientes.

Las fuentes no precisaron la nacionalidad de los tripulantes del barco, ni su nombre.

Informaciones facilitadas por Grecia al centro europeo de lucha contra el narcotráfico en el Atlántico permitieron lanzar la operación de apresamiento del barco, que tuvo lugar en aguas internacionales.

El pasado día 29, a petición de dicho centro, un buque de la Marina francesa apresó al oeste de África un pesquero liberiano, con tripulación de Ghana, en el que había casi 2,5 toneladas de cocaína, por un buque de la Marina francesa al oeste de África.

La Prefectura Marítima del Atlántico informó entonces de que el pesquero, su tripulación y la droga confiscada iban a ser entregados a las autoridades de Liberia, en Monrovia.

Se licitará nueva terminal de contenedores: Apilac

Fuente: Héctor Tapia/Cambio de Michoacán

La Administración Portuaria Integral de Lázaro Cárdenas (Apilac), en voz de Armando Palos Nájera dio a conocer que a finales de este año se estará licitando una nueva megaterminal de contenedores en el puerto michoacano, cabe señalar que actualmente existe sólo una, misma que está bajo la firma de la empresa de capital chino de Hutchinson Ports Holding (HPH).

Para esta segunda terminal se estaría lanzando la licitación pública para los meses de octubre o noviembre, de la que aún no se cuentan con las especificaciones, por lo que aún no se sabe cuanto se invertirá en infraestructura para la misma.

De igual forma, Palos Nájera dijo que el fallo de la licitación podría estarse dando a mediados del 2009 para que se comience de forma casi inmediata con la construcción, misma que podría tardar un aproximado de dos años, para que a finales del 2011 y a mediados del 2012 pudiera estar arrancando.

Aceptó que hasta el momento han habido varias empresas que se han mostrado interesadas en manejar dicha terminal, entre éstas la naviera Maerks, aunque señaló que podría haber otras empresas interesadas.

Indicó que la decisión fue tomada por un comité de planeación de puertos, de la cual -dijo- «era ya obvio» que se tomara, esto porque dicha terminal ya estaba proyectada en el Programa Maestro de Desarrollo, por lo que «prácticamente era darle continuidad a esto».

Con esta segunda terminal, dijo el director del Apilac, se generaría más carga contenerizada y por consecuencia mayor competencia entre las empresas que estén asentadas en el puerto dedicadas a este rubro.

Tribunal embargó un barco por negar indemnización laboral

Fuente: El Tiempo

CUMANÁ.- El Circuito Judicial Laboral del estado Sucre embargó el barco atunero “Atena F”, pertenciente a la empresa Operadora Internacional del Atún, como medida de presión para que indemnice a un obrero incapacitado por haber sufrido un accidente laboral.

El afectado demandó a la empresa el 6 de junio de 2007, luego de inhalar accidentalmente kerosina y demás sustancias químicas, lo que le produjo insuficiencia respiratoria de por vida. No obstante, los dueños de la atunera decidieron no reconocer su falta.

Al parecer, la compañía no brinda implementos de seguridad a los trabajadores e incumple con lo establecido en la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Lopcymat), que obliga al ente empleador a educar al trabajador sobre los riesgos laborales, además de garantizar su integridad física.

El Tribunal Laboral sentenció en primera instancia a favor de la víctima el 27/09/07, y ratificó su decisión en segunda instancia el 19/11/07. Sin embargo, la atunera se negó a cancelar la suma demandada de 81 mil bolívares fuertes.

Por este motivo el órgano judicial decretó la ejecución forzosa de la medida el 7 de enero de este año, pero la empresa volvió a objetar la orden, por lo que el Tribunal ordenó el embargo de la nave.

Dicho medio de transporte marino se encuentra retenido en el Puerto de Cumaná, y no puede zarpar de allí hasta que la empresa indemnice al afectado. Mientras tanto, la atunera pierde una elevada cantidad de dinero por cada día que pase allí retenida.

Esta sentencia sentó jurisprudencia nacional. Es decir, que otras denuncias similares en el resto del país pueden culminar como en este caso.

Se pudo conocer por fuentes oficiales vinculadas al tema, que otras empresas tanto navieras y no del estado Sucre incumplen con la Lopcymat, por lo que no se descarta que el Tribunal Laboral proceda de igual manera contra ellas.

El Tiempo acudió hasta el puerto de la ciudad y trató de obtener la versión de los dueños de la empresa. Sin embargo, no se pudo ingresar a sus instalaciones. Uno de los empleados aseguró que los ejecutivos no estaban en el lugar y dijo no estar autorizado para hablar sobre el tema.

Flexibilización
El presidente de la Federación de Industriales (Fedeindustria) del estado Sucre, Valentino Alterio, mostró su disposición para cumplir las leyes venezolanas, y animó a sus agremiados a hacer lo mismo.

Sin embargo, pidió a las autoridades que flexibilicen su postura hacia las empresas medianas y pequeñas. “No es solamente la Lopcymat, sino que se han creado muchísimas leyes que nos han caído todas juntas de golpe, por lo que algunos empresarios pequeños están abrumados y les cuesta cumplir con todas”.