Fuente: La Opinion Coruña
La Organización Marítima Internacional diseña un programa para mejorar la salud y el trabajo en los buques que aporta ocho directrices básicas para evitar los accidentes.
ANTÓN LUACES. A CORUÑA. Elementos válidos para cualquier tipo de buques y piezas fundamentales en un programa sistemático tendente a mejorar la gestión de la seguridad en las compañías navieras o armadoras. Esto es lo que pretende la Organización Marítima Internacional (OMI) al definir ocho medidas como básicas de un Programa de Seguridad y Salud en el Trabajo a Bordo (Shipboard Occupational Health and Safety Programme, SOHSP).
El Comité de Seguridad Marítima de la OMI ha reconocido la necesidad de facilitar orientaciones al personal que ejecuta y mejora los programas de seguridad y salud en el trabajo a bordo. De ahí parte el programa SOHSP, en el que se describen los siguientes ocho elementos básicos:
-Compromiso y liderazgo de la dirección. El SOHSP es más eficaz cuando se integra en el sistema de gestión de la compañía. La dirección de la empresa marca las pautas de su política de seguridad y salud en el trabajo, pero ha de ser el capitán quien oriente y forme a la tripulación en el uso del equipo de protección individual obligatorio, dé ejemplo a sus subordinados y compruebe periódicamente el cumplimiento de las normas de seguridad.
-Participación del personal. Los tripulantes deben implicarse en el SOHSP, comprender los procedimientos operativos y las normas de seguridad establecidas y cumplirlas en todo momento. Además deben avisar de condiciones poco seguras cuando las detecten y usar un equipo de protección personal en buen estado.
-Control de riesgos. Anticiparse a posibles riesgos para la salud y seguridad en el trabajo como incendios, riesgos físicos o químicos, evitando que se materialicen.
-Formación. El personal debe tener los conocimientos necesarios en seguridad para no poner en peligro a los compañeros.
-Registros de accidentes, que permitirán demostrar la eficacia del SOHSP.
-Personal ajeno al buque. Cuando se contrate a personas para hacer trabajos a bordo, debe informárseles sobre los riesgos existentes en el buque a los que puedan estar expuestos y se deben comunicar al armador, o a la persona responsable, los riesgos potenciales del trabajo que va a realizar el personal contratado.
-Investigación de fallecimientos, lesiones, enfermedades y sucesos, analizando el accidente en cuestión y cualquier otro suceso similar para determinar la causa que lo originó y los factores que intervinieron.
-Evaluación sistemática y perfeccionamiento continuo del programa. Periódicamente se debe realizar una evaluación formal compatible con otros aspectos del plan de gestión del buque.
Estos elementos son flexibles y se pueden adaptar a cualquier tipo de barco u operación, independientemente de su envergadura, pero resulta esencial que sean asumidos por el sector pesquero, que tiene en Galicia un amplio campo de ensayo en materia de seguridad y salud en el trabajo.
La Organización Marítima Internacional diseña un programa para mejorar la salud y el trabajo en los buques que aporta ocho directrices básicas para evitar los accidentes.
ANTÓN LUACES. A CORUÑA. Elementos válidos para cualquier tipo de buques y piezas fundamentales en un programa sistemático tendente a mejorar la gestión de la seguridad en las compañías navieras o armadoras. Esto es lo que pretende la Organización Marítima Internacional (OMI) al definir ocho medidas como básicas de un Programa de Seguridad y Salud en el Trabajo a Bordo (Shipboard Occupational Health and Safety Programme, SOHSP).
El Comité de Seguridad Marítima de la OMI ha reconocido la necesidad de facilitar orientaciones al personal que ejecuta y mejora los programas de seguridad y salud en el trabajo a bordo. De ahí parte el programa SOHSP, en el que se describen los siguientes ocho elementos básicos:
-Compromiso y liderazgo de la dirección. El SOHSP es más eficaz cuando se integra en el sistema de gestión de la compañía. La dirección de la empresa marca las pautas de su política de seguridad y salud en el trabajo, pero ha de ser el capitán quien oriente y forme a la tripulación en el uso del equipo de protección individual obligatorio, dé ejemplo a sus subordinados y compruebe periódicamente el cumplimiento de las normas de seguridad.
-Participación del personal. Los tripulantes deben implicarse en el SOHSP, comprender los procedimientos operativos y las normas de seguridad establecidas y cumplirlas en todo momento. Además deben avisar de condiciones poco seguras cuando las detecten y usar un equipo de protección personal en buen estado.
-Control de riesgos. Anticiparse a posibles riesgos para la salud y seguridad en el trabajo como incendios, riesgos físicos o químicos, evitando que se materialicen.
-Formación. El personal debe tener los conocimientos necesarios en seguridad para no poner en peligro a los compañeros.
-Registros de accidentes, que permitirán demostrar la eficacia del SOHSP.
-Personal ajeno al buque. Cuando se contrate a personas para hacer trabajos a bordo, debe informárseles sobre los riesgos existentes en el buque a los que puedan estar expuestos y se deben comunicar al armador, o a la persona responsable, los riesgos potenciales del trabajo que va a realizar el personal contratado.
-Investigación de fallecimientos, lesiones, enfermedades y sucesos, analizando el accidente en cuestión y cualquier otro suceso similar para determinar la causa que lo originó y los factores que intervinieron.
-Evaluación sistemática y perfeccionamiento continuo del programa. Periódicamente se debe realizar una evaluación formal compatible con otros aspectos del plan de gestión del buque.
Estos elementos son flexibles y se pueden adaptar a cualquier tipo de barco u operación, independientemente de su envergadura, pero resulta esencial que sean asumidos por el sector pesquero, que tiene en Galicia un amplio campo de ensayo en materia de seguridad y salud en el trabajo.
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