Fuente: El periodico nàutico
A pesar de la importancia estratégica del sector en el desarrollo económico y social de nuestro país, la náutica deportiva en España está perdiendo competitividad por la existencia de una regulación jurídica compleja y trabas administrativas, por la excesiva carga fiscal (la mayor de toda la UE) y por la falta de una política estatal orientada a las necesidades del turismo náutico. Así lo expuso ayer el director general de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), Alejandro Landaluce, en la Jornada sobre el Sector Marítimo celebrada en el Senado bajo la organización de la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España.
Según Landaluce, la náutica española se está quedando atrás frente a los vecinos europeos ya que aporta a la economía un Valor Añadido Bruto (VAB) de 1.057 M€ por 7.186 M€ en Italia, 4.069 M€ en Inglaterra o 3.034 M€ en Francia y genera 14.989 puestos de trabajo directos por 92.000 en Italia, 35.015 en Inglaterra o 45.180 en Francia.
El ponente denunció que la carga fiscal no se corresponde con la realidad puesto que en España el 85,45% de los barcos deportivos o de recreo tienen menos de 8 metros de eslora y sólo el 3% es mayor de 12 metros. Además, la escasez de amarres (126.963 en España frente a 225.000 en Inglaterra o 227.000 en Francia) es la causa de su precio elevado.
Tras una exposición pormenorizada de la estructura que conforma el tejido empresarial del sector industrial de la náutica de recreo y deportiva, el director general de ANEN detalló los datos de productividad y empleo que genera este sector, así como su impacto en la economía nacional, para reivindicar un papel protagonista que hasta el momento se le ha negado a la náutica española. “Estamos legislando y tratando fiscalmente a un sector en base a una realidad que lamentablemente no existe, el gran yate”, declaró Landaluce, añadiendo en su exposición que “España está perdiendo una gran oportunidad de generar riqueza y empleo”.
Al finalizar la intervención del Director General de ANEN, se suscitó un interesante debate, en el que algunos asistentes coincidieron en que las excesivas trabas administrativas y la desmesurada fiscalidad que se aplica a la náutica de recreo en España impiden el desarrollo de este sector industrial y su competitividad frente a los mercados internacionales.
Otra cuestión que provocó el interrogante de un diputado del grupo socialista fue la competencia gubernamental por parte de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) de la náutica de recreo, un sector cuya actividad y productividad están íntimamente ligadas al sector turístico y a los servicios; y que por tanto debería competer más al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Alejandro Landaluce respondió al diputado coincidiendo en que su planteamiento era compartido por todo el sector, y que ha sido uno de los caballos de batalla de ANEN desde su constitución. Pero ante esta situación, explicó que en el último año, desde el nombramiento de la nueva Directora General de la DGMM, este organismo ha experimentado un cambio sustancial en positivo hacia las necesidades del sector náutico.
Así, se han puesto en marcha normativas que eran de urgente aplicación para el futuro del sector, como el Real Decreto que regula el Permiso Temporal de Navegación (Matrícula Verde) o la normativa que agiliza el Abanderamiento y Matriculación de embarcaciones de recreo -a punto de entrar en vigor-. “Las relaciones del sector náutico con la DGMM continúan danto frutos favorables y, previsiblemente, verán la luz a lo largo del próximo año”, concluyó Alejandro Landaluce.
Según Landaluce, la náutica española se está quedando atrás frente a los vecinos europeos ya que aporta a la economía un Valor Añadido Bruto (VAB) de 1.057 M€ por 7.186 M€ en Italia, 4.069 M€ en Inglaterra o 3.034 M€ en Francia y genera 14.989 puestos de trabajo directos por 92.000 en Italia, 35.015 en Inglaterra o 45.180 en Francia.
El ponente denunció que la carga fiscal no se corresponde con la realidad puesto que en España el 85,45% de los barcos deportivos o de recreo tienen menos de 8 metros de eslora y sólo el 3% es mayor de 12 metros. Además, la escasez de amarres (126.963 en España frente a 225.000 en Inglaterra o 227.000 en Francia) es la causa de su precio elevado.
Tras una exposición pormenorizada de la estructura que conforma el tejido empresarial del sector industrial de la náutica de recreo y deportiva, el director general de ANEN detalló los datos de productividad y empleo que genera este sector, así como su impacto en la economía nacional, para reivindicar un papel protagonista que hasta el momento se le ha negado a la náutica española. “Estamos legislando y tratando fiscalmente a un sector en base a una realidad que lamentablemente no existe, el gran yate”, declaró Landaluce, añadiendo en su exposición que “España está perdiendo una gran oportunidad de generar riqueza y empleo”.
Al finalizar la intervención del Director General de ANEN, se suscitó un interesante debate, en el que algunos asistentes coincidieron en que las excesivas trabas administrativas y la desmesurada fiscalidad que se aplica a la náutica de recreo en España impiden el desarrollo de este sector industrial y su competitividad frente a los mercados internacionales.
Otra cuestión que provocó el interrogante de un diputado del grupo socialista fue la competencia gubernamental por parte de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) de la náutica de recreo, un sector cuya actividad y productividad están íntimamente ligadas al sector turístico y a los servicios; y que por tanto debería competer más al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Alejandro Landaluce respondió al diputado coincidiendo en que su planteamiento era compartido por todo el sector, y que ha sido uno de los caballos de batalla de ANEN desde su constitución. Pero ante esta situación, explicó que en el último año, desde el nombramiento de la nueva Directora General de la DGMM, este organismo ha experimentado un cambio sustancial en positivo hacia las necesidades del sector náutico.
Así, se han puesto en marcha normativas que eran de urgente aplicación para el futuro del sector, como el Real Decreto que regula el Permiso Temporal de Navegación (Matrícula Verde) o la normativa que agiliza el Abanderamiento y Matriculación de embarcaciones de recreo -a punto de entrar en vigor-. “Las relaciones del sector náutico con la DGMM continúan danto frutos favorables y, previsiblemente, verán la luz a lo largo del próximo año”, concluyó Alejandro Landaluce.
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