Fuente: Eclesia Digital
Carta de monseñor Vicente Jiménez Zamora, obispo de Santander, para el domingo 17 de julio de 2011, Día Nacional de las Gentes de la Mar, fiesta de la Virgen del Carmen
Un año más celebramos la fiesta entrañable de la Virgen del Carmen, estrella de los mares. En nuestra Diócesis está muy arraigada su devoción en los pueblos marineros y también en el interior de Cantabria. Constituye una de las señas de identidad de nuestra religiosidad popular.
Con esta breve carta pastoral me dirijo especialmente a las gentes de la gran familia de la mar, para felicitarles, unirme a la fiesta de la Madre y Patrona y para compartir sus alegrías y problemas en esta hora de apuros económicos y sociales. La Virgen del Carmen es faro de luz esplendente, guía de navegantes y socorro de las familias marineras en sus necesidades materiales y espirituales.
No corren vientos favorables para las gentes de la mar, agravados por la persistente crisis económica. Los empleados de la marina mercante experimentan la soledad de largas travesías, con jornadas agotadoras y en condiciones laborales que con frecuencia dejan mucho que desear. Los trabajadores de la pesca de bajura, que es la más común en Cantabria, ven cómo disminuye la flota y desciende el personal en las fábricas conserveras; las Cofradías de pescadores tienen un futuro incierto por problemas económicos.
La Iglesia, siempre solícita por la atención de sus hijos más necesitados, tiene instituidos unos servicios propios para las familias de la mar: es el Apostolado del Mar, que ofrece ayuda espiritual y de todo tipo a cuantos trabajan en la mar, en los puertos, en los barcos.
En nuestra Diócesis de Santander, el Director del Secretariado de la Pastoral del mar y el equipo de sacerdotes de las villas marineras, en colaboración estrecha con las Cofradías de pescadores, desarrollan el servicio pastoral, promueven la fe y religiosidad de sus gentes y procuran que en la pastoral de sus parroquias esté muy presente la situación de las familias marineras. Para ellos, mi agradecimiento sincero y felicitación en la fiesta de la Virgen del Carmen.
En el Día Nacional de las gentes de la mar, me uno a vuestra fiesta, os felicito de corazón, doy gracias a Dios con vosotros y pido a la Virgen del Carmen que ayude y proteja a todas las familias marineras de Cantabria.
Un año más celebramos la fiesta entrañable de la Virgen del Carmen, estrella de los mares. En nuestra Diócesis está muy arraigada su devoción en los pueblos marineros y también en el interior de Cantabria. Constituye una de las señas de identidad de nuestra religiosidad popular.
Con esta breve carta pastoral me dirijo especialmente a las gentes de la gran familia de la mar, para felicitarles, unirme a la fiesta de la Madre y Patrona y para compartir sus alegrías y problemas en esta hora de apuros económicos y sociales. La Virgen del Carmen es faro de luz esplendente, guía de navegantes y socorro de las familias marineras en sus necesidades materiales y espirituales.
No corren vientos favorables para las gentes de la mar, agravados por la persistente crisis económica. Los empleados de la marina mercante experimentan la soledad de largas travesías, con jornadas agotadoras y en condiciones laborales que con frecuencia dejan mucho que desear. Los trabajadores de la pesca de bajura, que es la más común en Cantabria, ven cómo disminuye la flota y desciende el personal en las fábricas conserveras; las Cofradías de pescadores tienen un futuro incierto por problemas económicos.
La Iglesia, siempre solícita por la atención de sus hijos más necesitados, tiene instituidos unos servicios propios para las familias de la mar: es el Apostolado del Mar, que ofrece ayuda espiritual y de todo tipo a cuantos trabajan en la mar, en los puertos, en los barcos.
En nuestra Diócesis de Santander, el Director del Secretariado de la Pastoral del mar y el equipo de sacerdotes de las villas marineras, en colaboración estrecha con las Cofradías de pescadores, desarrollan el servicio pastoral, promueven la fe y religiosidad de sus gentes y procuran que en la pastoral de sus parroquias esté muy presente la situación de las familias marineras. Para ellos, mi agradecimiento sincero y felicitación en la fiesta de la Virgen del Carmen.
En el Día Nacional de las gentes de la mar, me uno a vuestra fiesta, os felicito de corazón, doy gracias a Dios con vosotros y pido a la Virgen del Carmen que ayude y proteja a todas las familias marineras de Cantabria.
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