¿Otro accidente en la marina mercante?

De Todo y Para Todos

Por: El Capitán Memmo (capitanmemmo@rocketmail.com)

¿Otro accidente en la marina mercante? Una cosa es definitiva: “no fue por error humano” la muerte del Capitán Elpidio Palacios

Muy grave, en verdad muy grave, es la falta de seguridad en los Puertos mexicanos o dizque mexicanos. En días pasados (24 de marzo) se “accidentó” el Capitán de Altura Diego Elpidio Palacios Olmedo, al realizar una maniobra para atracar el barco Tajín, de Petróleos Mexicanos en el puerto de Pajaritos, en Coatzacoalcos, Veracruz y… falleció. Los medios informativos locales dieron a conocer que el pasado jueves 24 de marzo a las 22:00 horas sufrió un accidente el piloto de puerto cuando realizaba maniobras para atracar la embarcación, en la zona de ampliación del puerto y que el viernes 25 murió.

También, los diarios daban cuenta de que “hasta el momento no existe una versión oficial por parte de la Capitanía de Puerto de Coatzacoalcos sobre el incidente, ya que se han manejando versiones de un posible choque entre el barco y el chalán”.

Asimismo, se redactó que personal de la Subprocuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz realizó una revisión física de la Terminal Marítima de Pajaritos y se limitó todo el ingreso a empresas contratistas y personal externo al complejo petroquímico y, “se espera que se dé a conocer una versión oficial sobre el incidente, ya que se da en el marco de confrontaciones entre los tres diferentes grupos de pilotos, quienes señalan falta de seguridad en la operación de las embarcaciones”. En tanto, si son peras o manzanas, organizaciones sindicales y sociales de marinos mercantes del país y en el estado de Veracruz y la Federación Internacional de Trabajadores (ITF, por sus siglas en inglés) demandaron una investigación seria y exhaustiva por parte de las autoridades judiciales; pero en especial, por parte de la Capitanía de Puerto de Coatzacoalcos, que “es su competencia inicial, única e intransferible”.

De manera unánime y enérgica, los dirigentes de las organizaciones sindicales y civiles de los marinos mercantes, entre ellos pilotos de puerto, oficiales de maquinas, orden de capitanes, operadores de radiocomunicación, entre otros, demandan seriedad en las investigaciones y aseguraron que estarán pendientes de éstas indagaciones, primero, en apoyo a la familia del Capitán Palacios, y sobre todo que no permitirán que la indagación concluya que “fue por error humano” el accidente y como consecuencia la muerte del piloto de puerto.

La investigación está sujeta a hacerse abiertamente, ya que hubo un efecto colateral que dio origen al accidente y a la muerte del Capitán Palacios Olmedo, ya que después de que termino éste la maniobra, desembarcó por la escala real, sobre la banda del agua, y para que desembarcara necesitaba una “lanchita”; es decir, la lancha de pilotos para recibirlo ahí, junto a la escala, pero, a la hora en que iba a brincar a la chalupa, un remolqueador la golpeó y por eso se ha manifestado que hubo un “agente externo”. Fue accidente, sí, pero, de ninguna manera fue un error humano, para nada. El agente externo fue quien ocasiono que la barca perdiera la posición donde estaba y que el Capitán Palacios perdiera el paso, cayera entre la lancha y el barco y de ahí vinieran la serie de consecuencias de daños físicos que tuvo y que le ocasionaron la muerte.

Se estará muy al pendiente de los peritajes y condiciones que prevalecen con respecto al procedimiento jurídico, ya que el peritaje final lo tendrá que dar la Capitanía de Puerto y la dirección general de Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Marinos mercantes piden no “sumergir” este accidente, como ya es costumbre de parte de las autoridades competentes, ya que no es la primera vez que pierde la vida un trabajador de mar, basta recordar, tan sólo la desgracia en la plataforma petrolera Usumacinta, en la Sonda de Campeche, el pasado 23 de octubre del 2007, en que perdieron la vida 22 personas y 68 sobrevivieron.

Luego de esta tragedia de la Usumacinta, ni siquiera hubo “negociación” para una posible salida de algún funcionario de PEMEX, de la Secretaria del Trabajo (STyPS) o de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), principales dependencias acusadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y por Diputados de la LX Legislatura, por la catástrofe en la Sonda de Campeche.

Al contrario, se encubrió a la empresa Perforadora Central, que hasta el momento, tal parece no ha indemnizado a todos los deudos y sobrevivientes de la Usumacinta.

En fin, de acuerdo a profesionistas del mar consultados, la Capitanía de Puerto de Coatzacoalcos debe levantar las actuaciones relativas a los antecedentes previos, tanto de la maniobra como de las circunstancias propias del caso; ver el estado de la o las embarcaciones involucradas; estado del tiempo, marea, corrientes, vientos, oleaje y condiciones de las instalaciones utilizadas: muelles, bitas, dársenas de maniobras, remolcadores.

Tener en cuenta a testigos presenciales de los hechos; elementos de juicio respectivos originados por todo lo anterior y también debe agregar las circunstancias generales que rodean a las actuaciones de los pilotos de puerto, así como las consecuencias provocadas por las maneras de nombrar y autorizar sus contrataciones. Esto es importante porque influye gravemente en sus capacitaciones y actividades profesionales.

Además, se debe conocer y respetar su condición indispensable, inseparable permanente de ser parte de la autoridad marítima única de la Capitanía de Puerto, en equipo de trabajo junto a los inspectores de cubierta, máquinas y sus subordinados.

Cabe recordar que la soberanía constitucional del país se ejerce por conducto de las Capitanías de Puerto, llámense Administración Portuaria Integral (APIs) o Administración Costera Integral Sustentable (ACIs), y cualesquiera otra, son únicamente administrativas, porque la autoridad toda, integra, le pertenece única y exclusivamente al Capitán de Puerto, su equipo de trabajo, que incluye a la Armada en pleno y a todos los elementos que existan en su jurisdicción marítima y terrestre.

Por cierto, algo grande se cocina en el Puerto de Veracruz y tal parece que resurgirá un Gigante. Al tiempo. Y, hasta la próxima, porque posiblemente hablemos de usted.