Fuente: Primera Hora
El gobierno de los Estados Unidos ha propuesto controles más estrictos para las embarcaciones de crucero y de carga que operan en las aguas costeras de Puerto Rico e Islas Vírgenes, para reducir la contaminación atmosférica causada por las emisiones.
La propuesta de la Organización Marítima Internacional designa esta agua como “áreas de control de emisión” y requerirá que las embarcaciones grandes usen un combustible más limpio o instalen una mejor tecnología de control de contaminación. En Puerto Rico e Islas Vírgenes, los cruceros y embarcaciones de carga son una fuente mayor de contaminación al aire.
“El azufre y el hollín, junto con otros contaminantes que emiten las embarcaciones grandes, viajan desde las zonas portuarias hasta comunidades tierra adentro”, comentó Judith C. Enck, administradora de la Región 2 de la EPA.
“La designación resultará en un aire más limpio para los residentes de Puerto Rico y las Islas Vírgenes americanas al igual que para los millones de turistas que visitan estas bellas islas anualmente”, agregó.
La exposición a los contaminantes que provienen de embarcaciones grandes -óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre y materia particulada- puede causar enfermedades respiratorias como asma, enfermedades en los pulmones y el corazón.
En Puerto Rico, la incidencia de muerte por complicaciones relacionadas al asma es 2.5 veces mayor que en Estados Unidos. Ambos, Puerto Rico e Islas Vírgenes, poseen ecosistemas altamente sensibles y vulnerables que se encuentran amenazados por la contaminación.
Estos requisitos más estrictos para embarcaciones que operan en aguas de Puerto Rico e Islas Vírgenes reducirán dramáticamente los óxidos nítricos, óxidos de azufre y materia particulada que liberan a la atmósfera.
Las embarcaciones tendrán que utilizar combustible más limpio o instalar tecnologías de control de emisiones para reducir la contaminación al aire. También, las embarcaciones construidas a partir del 1 de enero de 2016 tendrán que cumplir con requisitos más estrictos para los óxidos de nitrógeno, si operan en el área de control de emisiones del Caribe.
Anualmente, el Puerto de San Juan moviliza aproximadamente 11 millones de toneladas métricas de mercancía en cerca de 3,800 viajes de embarcaciones. También, la Isla es uno de los destinos turísticos importantes en el que llegan cerca de un millón de pasajeros de cruceros.
El gobierno de los Estados Unidos ha propuesto controles más estrictos para las embarcaciones de crucero y de carga que operan en las aguas costeras de Puerto Rico e Islas Vírgenes, para reducir la contaminación atmosférica causada por las emisiones.
La propuesta de la Organización Marítima Internacional designa esta agua como “áreas de control de emisión” y requerirá que las embarcaciones grandes usen un combustible más limpio o instalen una mejor tecnología de control de contaminación. En Puerto Rico e Islas Vírgenes, los cruceros y embarcaciones de carga son una fuente mayor de contaminación al aire.
“El azufre y el hollín, junto con otros contaminantes que emiten las embarcaciones grandes, viajan desde las zonas portuarias hasta comunidades tierra adentro”, comentó Judith C. Enck, administradora de la Región 2 de la EPA.
“La designación resultará en un aire más limpio para los residentes de Puerto Rico y las Islas Vírgenes americanas al igual que para los millones de turistas que visitan estas bellas islas anualmente”, agregó.
La exposición a los contaminantes que provienen de embarcaciones grandes -óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre y materia particulada- puede causar enfermedades respiratorias como asma, enfermedades en los pulmones y el corazón.
En Puerto Rico, la incidencia de muerte por complicaciones relacionadas al asma es 2.5 veces mayor que en Estados Unidos. Ambos, Puerto Rico e Islas Vírgenes, poseen ecosistemas altamente sensibles y vulnerables que se encuentran amenazados por la contaminación.
Estos requisitos más estrictos para embarcaciones que operan en aguas de Puerto Rico e Islas Vírgenes reducirán dramáticamente los óxidos nítricos, óxidos de azufre y materia particulada que liberan a la atmósfera.
Las embarcaciones tendrán que utilizar combustible más limpio o instalar tecnologías de control de emisiones para reducir la contaminación al aire. También, las embarcaciones construidas a partir del 1 de enero de 2016 tendrán que cumplir con requisitos más estrictos para los óxidos de nitrógeno, si operan en el área de control de emisiones del Caribe.
Anualmente, el Puerto de San Juan moviliza aproximadamente 11 millones de toneladas métricas de mercancía en cerca de 3,800 viajes de embarcaciones. También, la Isla es uno de los destinos turísticos importantes en el que llegan cerca de un millón de pasajeros de cruceros.
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