Fuente: Excelsior
De infundados e insuficientes calificó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) los motivos por los que Petróleos Mexicanos (Pemex) rechazó la recomendación 14/2009 referente al caso de la plataforma marina Usumacinta, en donde murieron 22 personas y 68 resultaron lesionadas.
En febrero de este año, la CNDH emitió un documento a Pemex, tras concluir que los servidores públicos de la paraestatal permitieron que la plataforma operara sin observar las normas y reglamentos de seguridad que se requieren en instalaciones de ese tipo, por lo que se determinó que se violaron los derechos humanos a la vida, a la legalidad y a la seguridad jurídica de los trabajadores.
La semana pasada, la petrolera informó la “no aceptación” de dicha recomendación, pues argumenta que la propia CNDH manifestó no haber tenido a su alcance la información suficiente para conocer la realidad de los hechos.
Así, en un comunicado, Derechos Humanos consideró ayer que con el rechazo a la recomendación, Pemex evade sus responsabilidades por lo ocurrido en octubre de 2007 en el Golfo de Campeche.
“Este organismo nacional lamenta la abierta contradicción entre el llamado general hecho por el jefe del Poder Ejecutivo federal, para dar combate frontal a la impunidad y a la ilegalidad en cualquiera de sus formas, y la actitud evasiva en que incurre la paraestatal Pemex, para evitar asumir responsabilidades derivadas de su participación en este caso, en el que perdieron la vida 22 personas y 68 más resultaron con lesiones al incendiarse la plataforma”, sentenció.
La CNDH reiteró que, luego de la indagatoria que hizo, encontró irregularidades como que los equipos de respiración autónomos se encontraban encadenados y amarrados, las alarmas de emergencia nunca sonaron, las puertas de los dormitorios estaban obstruidas, los simulacros de seguridad en la plataforma se realizaban de manera incompleta y las “mandarinas” (botes de emergencia), utilizadas el día del accidente, tenían las micas de las escotillas fijadas con pegamento de silicón.
“La gravedad de los hechos configura responsabilidades civiles, administrativas e, incluso, penales que deben ser investigadas por las autoridades competentes, a fin de evitar que los hechos y los presuntos responsables seanDerechos Humanos calificó de infundado el rechazo que la paraestatal hizo sobre una recomendación del caso UsumacintaDe infundados e insuficientes calificó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) los motivos por los que Petróleos Mexicanos (Pemex) rechazó la recomendación 14/2009 referente al caso de la plataforma marina Usumacinta, en donde murieron 22 personas y 68 resultaron lesionadas.
En febrero de este año, la CNDH emitió un documento a Pemex, tras concluir que los servidores públicos de la paraestatal permitieron que la plataforma operara sin observar las normas y reglamentos de seguridad que se requieren en instalaciones de ese tipo, por lo que se determinó que se violaron los derechos humanos a la vida, a la legalidad y a la seguridad jurídica de los trabajadores.
La semana pasada, la petrolera informó la “no aceptación” de dicha recomendación, pues argumenta que la propia CNDH manifestó no haber tenido a su alcance la información suficiente para conocer la realidad de los hechos.
Así, en un comunicado, Derechos Humanos consideró ayer que con el rechazo a la recomendación, Pemex evade sus responsabilidades por lo ocurrido en octubre de 2007 en el Golfo de Campeche.
“Este organismo nacional lamenta la abierta contradicción entre el llamado general hecho por el jefe del Poder Ejecutivo federal, para dar combate frontal a la impunidad y a la ilegalidad en cualquiera de sus formas, y la actitud evasiva en que incurre la paraestatal Pemex, para evitar asumir responsabilidades derivadas de su participación en este caso, en el que perdieron la vida 22 personas y 68 más resultaron con lesiones al incendiarse la plataforma”, sentenció.
La CNDH reiteró que, luego de la indagatoria que hizo, encontró irregularidades como que los equipos de respiración autónomos se encontraban encadenados y amarrados, las alarmas de emergencia nunca sonaron, las puertas de los dormitorios estaban obstruidas, los simulacros de seguridad en la plataforma se realizaban de manera incompleta y las “mandarinas” (botes de emergencia), utilizadas el día del accidente, tenían las micas de las escotillas fijadas con pegamento de silicón.
“La gravedad de los hechos configura responsabilidades civiles, administrativas e, incluso, penales que deben ser investigadas por las autoridades competentes, a fin de evitar que los hechos y los presuntos responsables sean cobijados por la impunidad”, concluyó.
En febrero de este año, la CNDH emitió un documento a Pemex, tras concluir que los servidores públicos de la paraestatal permitieron que la plataforma operara sin observar las normas y reglamentos de seguridad que se requieren en instalaciones de ese tipo, por lo que se determinó que se violaron los derechos humanos a la vida, a la legalidad y a la seguridad jurídica de los trabajadores.
La semana pasada, la petrolera informó la “no aceptación” de dicha recomendación, pues argumenta que la propia CNDH manifestó no haber tenido a su alcance la información suficiente para conocer la realidad de los hechos.
Así, en un comunicado, Derechos Humanos consideró ayer que con el rechazo a la recomendación, Pemex evade sus responsabilidades por lo ocurrido en octubre de 2007 en el Golfo de Campeche.
“Este organismo nacional lamenta la abierta contradicción entre el llamado general hecho por el jefe del Poder Ejecutivo federal, para dar combate frontal a la impunidad y a la ilegalidad en cualquiera de sus formas, y la actitud evasiva en que incurre la paraestatal Pemex, para evitar asumir responsabilidades derivadas de su participación en este caso, en el que perdieron la vida 22 personas y 68 más resultaron con lesiones al incendiarse la plataforma”, sentenció.
La CNDH reiteró que, luego de la indagatoria que hizo, encontró irregularidades como que los equipos de respiración autónomos se encontraban encadenados y amarrados, las alarmas de emergencia nunca sonaron, las puertas de los dormitorios estaban obstruidas, los simulacros de seguridad en la plataforma se realizaban de manera incompleta y las “mandarinas” (botes de emergencia), utilizadas el día del accidente, tenían las micas de las escotillas fijadas con pegamento de silicón.
“La gravedad de los hechos configura responsabilidades civiles, administrativas e, incluso, penales que deben ser investigadas por las autoridades competentes, a fin de evitar que los hechos y los presuntos responsables seanDerechos Humanos calificó de infundado el rechazo que la paraestatal hizo sobre una recomendación del caso UsumacintaDe infundados e insuficientes calificó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) los motivos por los que Petróleos Mexicanos (Pemex) rechazó la recomendación 14/2009 referente al caso de la plataforma marina Usumacinta, en donde murieron 22 personas y 68 resultaron lesionadas.
En febrero de este año, la CNDH emitió un documento a Pemex, tras concluir que los servidores públicos de la paraestatal permitieron que la plataforma operara sin observar las normas y reglamentos de seguridad que se requieren en instalaciones de ese tipo, por lo que se determinó que se violaron los derechos humanos a la vida, a la legalidad y a la seguridad jurídica de los trabajadores.
La semana pasada, la petrolera informó la “no aceptación” de dicha recomendación, pues argumenta que la propia CNDH manifestó no haber tenido a su alcance la información suficiente para conocer la realidad de los hechos.
Así, en un comunicado, Derechos Humanos consideró ayer que con el rechazo a la recomendación, Pemex evade sus responsabilidades por lo ocurrido en octubre de 2007 en el Golfo de Campeche.
“Este organismo nacional lamenta la abierta contradicción entre el llamado general hecho por el jefe del Poder Ejecutivo federal, para dar combate frontal a la impunidad y a la ilegalidad en cualquiera de sus formas, y la actitud evasiva en que incurre la paraestatal Pemex, para evitar asumir responsabilidades derivadas de su participación en este caso, en el que perdieron la vida 22 personas y 68 más resultaron con lesiones al incendiarse la plataforma”, sentenció.
La CNDH reiteró que, luego de la indagatoria que hizo, encontró irregularidades como que los equipos de respiración autónomos se encontraban encadenados y amarrados, las alarmas de emergencia nunca sonaron, las puertas de los dormitorios estaban obstruidas, los simulacros de seguridad en la plataforma se realizaban de manera incompleta y las “mandarinas” (botes de emergencia), utilizadas el día del accidente, tenían las micas de las escotillas fijadas con pegamento de silicón.
“La gravedad de los hechos configura responsabilidades civiles, administrativas e, incluso, penales que deben ser investigadas por las autoridades competentes, a fin de evitar que los hechos y los presuntos responsables sean cobijados por la impunidad”, concluyó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario