Tres sucesos confirman solidaridad marine

Lo recaudado es para el fondo del Comité de Becas de la Escuela Náutica de Mazatlán

En la presentación del libro
MAZATLÁN._El vestíbulo del centro neurálgico cultural y artístico de Mazatlán, el Teatro Ángela Peralta, albergó la presentación de La Bella Lola, un libro que relata una historia de amor, entretejida con letras de canciones, del género conocido como habaneras.
Eduardo García Guerrero, autor del libro, es egresado de la Escuela Náutica de Mazatlán, y presentó su primera obra teniendo como invitados a alumnos y directivos de esa institución, además de público interesado en la literatura.
La presentación estuvo a cargo de José Alberto García Guerrero y el análisis de la obra la hizo Mario Martini, quien dejó de tarea al autor otro libro más amplio, pues La Bella Lola tiene oportunidades de crecer por sus propósitos profundos.
El escritor comentó que su inspiración viene, primeramente, de su gusto por la literatura desde niño, y de su amor por el mar, que es lo que lo impulsó a escribir una historia de amor que navega sobre olas de infortunio.
Al término de la presentación, el público lanzó preguntas al autor, quien aunque de pocas palabras, por eso escribe, despejó sus inquietudes, y esperan que no sea sólo debut y despedida, sino el inicio de una fructífera carrera en las letras.

MAESTRO
Eduardo García Guerrero da clases de literatura en la Casa de la Cultura en Mexicali, donde reside actualmente.

Un canto de solidaridad La Gala de Habaneras y Verbena Catalana
Un canto a la solidaridad resultaron la Gala de Habaneras y Verbena Catalana que convocó a la gran familia que conforman los egresados de la Escuela Náutica de Mazatlán Antonio Gómez Maqueo.
Integrantes de distintas generaciones y sus "Bellas Lolas" acudieron al llamado de Carlos Rodríguez Naya, Iván Hubbard Rentería y Herberto Pardo Murguía integrantes del Comité de Becas de su Alma Máter, para apoyar a la fundación que ayudará a estudiantes destacados de bajos recursos, que ingresen a la institución.
El Teatro Ángela Peralta albergó esa noche de romance y nostalgia, a muchos marinos que se trasladaron a nuestro puerto desde diferentes ciudades del País para premiar con aplausos las interpretaciones de Carlos Ibarra Pérez e Ileana Osuna, quienes acompañados de la Sinfonietta Mazatlán, el Coro Sexta Sinfonía y el Cuarteto de los Hermanos Osuna les deleitaron con un escogido repertorio de habaneras.
Asómate a mi alma, la bella canción de Fernando Valadés cerró el espectáculo, pero antes, muchos pañuelos blancos ondearon en el recinto teatral para acompañar las notas de La Bella Lola, el himno de los marinos mexicanos egresados de la Náutica, que son reconocidos por su eficiencia y profesionalismo a nivel mundial.
Al salir de la Gala, muchos de ellos con sus esposas se quedaron a participar de la Verbena Catalana en el espacio que ocupa el frente del Centro Municipal de las Artes, bellamente decorado por Cristina Vadillo y en donde se sirvieron tapas españolas preparadas por Cayenna.
Ahí cantó con mariachi el egresado Carlos Merino, quien vino especialmente desde Campeche y luego siguió la bohemia.