Los piratas exigen un millón de euros

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gernika. DV. Un millón de euros. Esa es la cifra que, según fuentes cercanas a la negociación, solicitan los piratas somalíes para liberar a los 26 tripulantes -ocho gallegos, cinco vascos y trece africanos- del atunero bermeano Playa de Bakio, que mantienen retenidos desde el pasado domingo. Las negociaciones entre el Gobierno español, la empresa propietaria del buque -Pevasa- y el interlocutor de los captores, por tanto, ya han comenzado.

Un dato que confirma este hecho es que un representante de la naviera comunicó ayer por la mañana a los familiares de los marineros secuestrados que «las gestiones llevadas a cabo marchan muy bien». Sin embargo, no parece que se produzca una solución inmediata y las contactos podrían prolongarse todavía durante varios días más.

El notable incremento de ataques piratas en el Océano Índico durante la última década -37 casos en 2007 según la Oficina Marítima Internacional (IMB)- ha hecho que algunas empresas atuneras españolas cuya flota faena en aquellas aguas opte por contratar seguros específicos para cubrir este tipo de eventualidades.

«Esas pólizas sufragan una parte del desembolso en los casos que se registran más alla de las 200 millas jurisdiccionales pero no todos los barcos las tienen porque son bastante caras y en los últimos años las capturas en el Índico han ido en descenso», aseguraron fuentes consultadas por este periódico.

Treinta millones

Un barco atunero de última generación supone un inversión de 30 millones de euros y sólo el consumo de combustible en cada marea puede oscilar entre los 800.000 y el millón de euros, aproximadamente. En 2002, la empresa propietaria del 'Albacora IV' con base en Vigo, tuvo que abonar una cantidad cercana a los 200.000 euros para lograr la liberación del buque y sus tripulantes, apresados también por piratas somalíes.

En aquella ocasión, las negociaciones fueron rápidas y se resolvieron en Londrés. El episodio de piratería más reciente en la zona tuvo lugar a comienzos de este mes con el velero de lujo francés 'Le Ponant' como protagonista. El yate, reservado a cruceros para multimillonarios, tenía a bordo una treintena de tripulantes.
Se estima que el armador pagó alrededor de 1,4 millones de euros. Parte de esa cantidad, sin embargo, fue recuperada por unidades de élite del Ejército francés en una intervención militar en la que fueron detenidos también seis de los doce piratas que ocho días antes habían abordado la embarcación.