Fuente: La Capital
Distintos sindicatos participan de una empresa con grandes deudas. El Gobierno también participaría. El puerto de Mar del Plata se podría ver favorecido.
Con el ingreso de distintos gremios relacionados con el sector naviero a la empresa Maruba S.A. se intenta relanzarla "al negocio naviero nacional e internacional, conformándose una sociedad donde capital y trabajo serán la quilla del proyecto de recuperación de la marina mercante", según se destacó a través de una solicitada publicada el domingo en un matutino de tirada nacional, titulada "Por una marina mercante con capital y trabajo nacional".
Ayer, el secretario general del Sindicato Obrero Marítimo Unidos (SOMU), Omar Ernesto Suárez, confirmó a LA CAPITAL que "tenemos una participación en los porcentajes de las acciones", aunque no especificó a cuánto asciende esa participación.
"Es una realidad -dijo- somos dueños de Maruba con una participación importante". Esta situación favorecería al puerto local en el sentido de que "todos seamos responsables y cumplamos con las normas y las leyes en la República Argentina", dijo el sindicalista.
En su opinión, las leyes "las están cumpliendo a medias porque hay mucha gente que trabaja en negro en la ciudad de Mar del Plata", mientras que opinó que la operatividad del puerto local mejorará " siempre y cuando tengan carga, ya que van a tener más operaciones".
Asimismo, dijo que esta operación es "muy importante para nosotros los trabajadores y para la empresa rescatada", a la vez que confirmó que Maruba tiene una deuda que asciende a "90 millones de dólares".
Mientras tanto, ni desde la empresa Maruba ni de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables dependiente de la Secretaria de Transporte de la Nación respondieron a los llamados de este diario.
En tanto, en la solicitada publicada el domingo se expresó que "en esta nueva sociedad suma la experiencia profesional y comercial de más de cuarenta años de Maruba SA y la decidida participación del trabajo, a través de los gremios del sector, con el compromiso de recrear una flota mercante de bandera nacional".
Está firmada por el vicepresidente de la empresa Maruba, Gustavo Rodriguez; Omar Enrique Suárez, secretario general del Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU); Marcos Castro, presidente del Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante; Cayo Ayala, secretario general de Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina; Horacio Domínguez, presidente de Centros de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales; y Juan Carlos Pucci, secretario general del Centro de Patrones Fluviales de Pesca y de Cabotaje Marítimo.
Nada oficial
Si bien en el puerto local dijeron desconocer la cuestión, y no opinarán hasta tanto haya información oficial, diversas fuentes coincidieron en que "será positivo, ya que al tener una empresa de bandera habrá mucho más movimiento de cabotaje".
Si bien desde la empresa optaron por el silencio, en su página web sostienen que "somos una compañía naviera con proyección internacional. Nuestro objetivo es acrecentar día a día el alcance de nuestros servicios y ofrecer una respuesta acorde con la coyuntura y la dinámica de los procesos de importación/exportación a escala mundial".
De esta manera, se confirmaría la intención del Gobierno nacional de intervenir en el mercado del transporte internacional de graneles (granos y otras commodities), para apuntar el fortalecimiento de la alicaída marina mercante argentina y reestructurar la línea de bandera nacional en los buques.
Así, participaría en el flete que genera el transporte de las materias primas, calculado según fuentes privadas en más de US$ 5000 millones.
La empresa enfrenta deudas, debido a que 2009 fue el peor año para la industria naviera mundial, con pérdidas superiores a los 20.000 millones de dólares por el fuerte impacto que la crisis generó en el comercio internacional de mercaderías.
Tras la desaparición de ELMA (Empresa Líneas Marítimas Argentinas, a principios de los '90), la marina mercante quedó diezmada. Y los sindicatos y algunos funcionarios del Gobierno miran cómo la cosecha de granos crece año tras año y sueñan con que los granos argentinos se transporten en barcos argentinos, embarcados por argentinos.
Distintas publicaciones extranjeras cuentan cuál sería la ingeniería financiera y societaria a la que llegarían el Gobierno, los sindicatos y la dirección de Maruba para crear lo que podría convertirse en una compañía marítima nacional de capitales mixtos.
Mientras que la publicación noruega TradeWinds indica que el pasivo de Maruba asciende a US$ 30 millones, la británica Lloyd`s List afirma que llega a 50 millones. Seatrade Asia, por su parte, destaca que Maruba se encuentra "en los tramos finales de un acuerdo con el gobierno de Cristina Kirchner y el poderoso Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), para que el gremio se quede con un 35% de la empresa, mientras que inversores privados obtendrían otro 25 por ciento".
Suárez, del SOMU, confirmó a este diario que "somos dueños de un porcentaje importante de acciones de la empresa" a la vez que estableció en "90 millones de dólares" la deuda de la misma.
Maruba, propiedad de la familia Rodríguez, se quedaría con el 40 por ciento restante del paquete accionario y con la dirección de la nueva compañía.
Fuentes especializadas del mercado creen que el ingreso del Gobierno normalizaría el golpeado flujo de caja del armador nacional.
Con el ingreso de distintos gremios relacionados con el sector naviero a la empresa Maruba S.A. se intenta relanzarla "al negocio naviero nacional e internacional, conformándose una sociedad donde capital y trabajo serán la quilla del proyecto de recuperación de la marina mercante", según se destacó a través de una solicitada publicada el domingo en un matutino de tirada nacional, titulada "Por una marina mercante con capital y trabajo nacional".
Ayer, el secretario general del Sindicato Obrero Marítimo Unidos (SOMU), Omar Ernesto Suárez, confirmó a LA CAPITAL que "tenemos una participación en los porcentajes de las acciones", aunque no especificó a cuánto asciende esa participación.
"Es una realidad -dijo- somos dueños de Maruba con una participación importante". Esta situación favorecería al puerto local en el sentido de que "todos seamos responsables y cumplamos con las normas y las leyes en la República Argentina", dijo el sindicalista.
En su opinión, las leyes "las están cumpliendo a medias porque hay mucha gente que trabaja en negro en la ciudad de Mar del Plata", mientras que opinó que la operatividad del puerto local mejorará " siempre y cuando tengan carga, ya que van a tener más operaciones".
Asimismo, dijo que esta operación es "muy importante para nosotros los trabajadores y para la empresa rescatada", a la vez que confirmó que Maruba tiene una deuda que asciende a "90 millones de dólares".
Mientras tanto, ni desde la empresa Maruba ni de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables dependiente de la Secretaria de Transporte de la Nación respondieron a los llamados de este diario.
En tanto, en la solicitada publicada el domingo se expresó que "en esta nueva sociedad suma la experiencia profesional y comercial de más de cuarenta años de Maruba SA y la decidida participación del trabajo, a través de los gremios del sector, con el compromiso de recrear una flota mercante de bandera nacional".
Está firmada por el vicepresidente de la empresa Maruba, Gustavo Rodriguez; Omar Enrique Suárez, secretario general del Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU); Marcos Castro, presidente del Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante; Cayo Ayala, secretario general de Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina; Horacio Domínguez, presidente de Centros de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales; y Juan Carlos Pucci, secretario general del Centro de Patrones Fluviales de Pesca y de Cabotaje Marítimo.
Nada oficial
Si bien en el puerto local dijeron desconocer la cuestión, y no opinarán hasta tanto haya información oficial, diversas fuentes coincidieron en que "será positivo, ya que al tener una empresa de bandera habrá mucho más movimiento de cabotaje".
Si bien desde la empresa optaron por el silencio, en su página web sostienen que "somos una compañía naviera con proyección internacional. Nuestro objetivo es acrecentar día a día el alcance de nuestros servicios y ofrecer una respuesta acorde con la coyuntura y la dinámica de los procesos de importación/exportación a escala mundial".
De esta manera, se confirmaría la intención del Gobierno nacional de intervenir en el mercado del transporte internacional de graneles (granos y otras commodities), para apuntar el fortalecimiento de la alicaída marina mercante argentina y reestructurar la línea de bandera nacional en los buques.
Así, participaría en el flete que genera el transporte de las materias primas, calculado según fuentes privadas en más de US$ 5000 millones.
La empresa enfrenta deudas, debido a que 2009 fue el peor año para la industria naviera mundial, con pérdidas superiores a los 20.000 millones de dólares por el fuerte impacto que la crisis generó en el comercio internacional de mercaderías.
Tras la desaparición de ELMA (Empresa Líneas Marítimas Argentinas, a principios de los '90), la marina mercante quedó diezmada. Y los sindicatos y algunos funcionarios del Gobierno miran cómo la cosecha de granos crece año tras año y sueñan con que los granos argentinos se transporten en barcos argentinos, embarcados por argentinos.
Distintas publicaciones extranjeras cuentan cuál sería la ingeniería financiera y societaria a la que llegarían el Gobierno, los sindicatos y la dirección de Maruba para crear lo que podría convertirse en una compañía marítima nacional de capitales mixtos.
Mientras que la publicación noruega TradeWinds indica que el pasivo de Maruba asciende a US$ 30 millones, la británica Lloyd`s List afirma que llega a 50 millones. Seatrade Asia, por su parte, destaca que Maruba se encuentra "en los tramos finales de un acuerdo con el gobierno de Cristina Kirchner y el poderoso Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), para que el gremio se quede con un 35% de la empresa, mientras que inversores privados obtendrían otro 25 por ciento".
Suárez, del SOMU, confirmó a este diario que "somos dueños de un porcentaje importante de acciones de la empresa" a la vez que estableció en "90 millones de dólares" la deuda de la misma.
Maruba, propiedad de la familia Rodríguez, se quedaría con el 40 por ciento restante del paquete accionario y con la dirección de la nueva compañía.
Fuentes especializadas del mercado creen que el ingreso del Gobierno normalizaría el golpeado flujo de caja del armador nacional.
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