Fuente: Blog 20 Minutos
Hernán Zin
Lamentablemente, hay vida pirata después del Alakrana, aunque escasa repercusión tenga en los medios españoles. Como la sigue habiendo también a pesar del cambio de año en nuestros almanaques, ya que el 2010 ha comenzado con el secuestro de dos nuevas embarcaciones: el carguero Pramoni, con pabellón de Singapur, y el buque de bandera británica Asian Glory.
Así, el tan seguido mapa del International Maritime Bureau - tabla rasa a partir del pasado viernes - presenta ya sus dos primeras marcas rojas frente a las costas de Somalia.
El Pramoni es un buque cisterna dedicado al transporte de productos químicos. Se dirigía a la India. Su tripulación está conformada por 17 indonesios, cinco chinos, un nigeriano y un vietnamita, que se encuentran en manos de los piratas.
El Asian Glory, empleado por la compañía británica Zodiac Maritime Agencies, transportaba automóviles desde Singapur hacia Arabia Saudí. En sus planes estaba unirse a uno de los convoyes protegidos por la operación Atalanta que constantemente cruzan el golfo de Adén.
Una buena semana
El pasado 28 de diciembre, otro navío de la empresa, el St. James Park, fue secuestrado. Se dirigía de Tarragona a Tha Put, Tailandia. Estaba en el corredor internacional de tránsito cuando cayó en manos de los piratas (aunque según denuncia The Telegraph, sin escolta por decisión propia). Forman parte de su tripulación seis ciudadanos indios, cinco búlgaros, tres rusos, tres filipinos, tres turcos, dos rumanos, dos ucranianos, un polaco y un georgiano.
Para completar una semana fructífera para los piratas, se debe agregar una cuarta captura: el Apollon, embarcación de pabellón panameño pero de armador griego que fuera atacada cerca de las Seychelles cuando llevaba fertilizantes rumbo a la India.
De este modo, el número de embarcaciones secuestradas a día de hoy sumarían 14. Los tripulantes: 322. El mayor de número de secuestrados por nacionalidad recae en los filipinos, que tiene 71 marineros en manos de los piratas (como vimos en Mombasa hace tres meses, Filipina provee abundante y barata mano de obra a la industria marítima, que cuenta en su totalidad con 1,5 millones de trabajadores según cifras de la ONU).
El matrimonio Chandler, que navegaba en el velero Lynn Rival, sigue secuestrado. Dos cuestiones han generado controversia en el Reino Unido: la lentitud en la reacción de la Real Marina Británica, que podría haberlos liberado apenas fueron atacados por los somalíes, y el bloqueo por parte del gobierno de Gordon Brown del pago del rescate.
Liberaciones, arrestos y muertes
Una de las últimas liberaciones ha sido la del navío chino De Xin Hai, el pasado lunes. El 17 de diciembre volvieron a navegar los 21 tripulantes del carguero griego Delvina, entre los que se contaban siete ucranianos. Secuestrado el pasado 5 de noviembre al norte de Madagascar y las islas Comoras, fue liberado al pasado 17 de diciembre.
Una semana antes habían encontrado la libertad los 24 ucranianos que trabajaban a bordo del Ariana, barco griego con bandera de Malta que fuera capturado por los piratas el 2 de mayo cuando transportaba maíz y soja de Brasil a Irán. Los captores sostienen haber recibido 1,7 millones de euros.
Tras un breve encuentro con ellos, algunos tripulantes del Alakrana declararon que entre los secuestrados había una niña de doce años y una cocinera, también de nacionalidad ucraniana, que había sido violada reiteradamente. Versión que contradice la ONG Ecoterra.
El ascenso de la piratería a lo largo de los dos últimos años ha sido imparable, como también lo ha sido la inmersión de Somalia en el caos a pesar de la retirada de las tropas etíopes y la llegada al gobierno del islamista moderado Sharif Ahmed. El progreso de Al Shabab, organización vinculada a Al Qaeda, recuerda cada día más al de los talibán en Afganistán entre 1994 y 1996.
A las últimas noticias, que señalan que Al Shabab acaba de entrenar a más de mil nuevo reclutas en Mogadiscio, se deben agregar los vínculos crecientes con los islamistas radicales en Yemen que tanto preocupan hoy a EEUU, y que podrían desestabilizar a toda la región.
En 2008 sumaron 134 los ataques piratas, que dieron lugar a 49 secuestros. En 2009, los incidentes relacionados con la piratería sumaron 227, de los que 68 terminaron en secuestros extorsivos. Según nuestra fuente de referencia en estos asuntos, Bruxelles 2, entre agosto de 2008 y diciembre de 2009, fueron detenidos 613 piratas, de los que 351 fueron juzgados o se encuentran a la espera de juicio, 44 murieron y 20 resultaron heridos.
Hernán Zin
Lamentablemente, hay vida pirata después del Alakrana, aunque escasa repercusión tenga en los medios españoles. Como la sigue habiendo también a pesar del cambio de año en nuestros almanaques, ya que el 2010 ha comenzado con el secuestro de dos nuevas embarcaciones: el carguero Pramoni, con pabellón de Singapur, y el buque de bandera británica Asian Glory.
Así, el tan seguido mapa del International Maritime Bureau - tabla rasa a partir del pasado viernes - presenta ya sus dos primeras marcas rojas frente a las costas de Somalia.
El Pramoni es un buque cisterna dedicado al transporte de productos químicos. Se dirigía a la India. Su tripulación está conformada por 17 indonesios, cinco chinos, un nigeriano y un vietnamita, que se encuentran en manos de los piratas.
El Asian Glory, empleado por la compañía británica Zodiac Maritime Agencies, transportaba automóviles desde Singapur hacia Arabia Saudí. En sus planes estaba unirse a uno de los convoyes protegidos por la operación Atalanta que constantemente cruzan el golfo de Adén.
Una buena semana
El pasado 28 de diciembre, otro navío de la empresa, el St. James Park, fue secuestrado. Se dirigía de Tarragona a Tha Put, Tailandia. Estaba en el corredor internacional de tránsito cuando cayó en manos de los piratas (aunque según denuncia The Telegraph, sin escolta por decisión propia). Forman parte de su tripulación seis ciudadanos indios, cinco búlgaros, tres rusos, tres filipinos, tres turcos, dos rumanos, dos ucranianos, un polaco y un georgiano.
Para completar una semana fructífera para los piratas, se debe agregar una cuarta captura: el Apollon, embarcación de pabellón panameño pero de armador griego que fuera atacada cerca de las Seychelles cuando llevaba fertilizantes rumbo a la India.
De este modo, el número de embarcaciones secuestradas a día de hoy sumarían 14. Los tripulantes: 322. El mayor de número de secuestrados por nacionalidad recae en los filipinos, que tiene 71 marineros en manos de los piratas (como vimos en Mombasa hace tres meses, Filipina provee abundante y barata mano de obra a la industria marítima, que cuenta en su totalidad con 1,5 millones de trabajadores según cifras de la ONU).
El matrimonio Chandler, que navegaba en el velero Lynn Rival, sigue secuestrado. Dos cuestiones han generado controversia en el Reino Unido: la lentitud en la reacción de la Real Marina Británica, que podría haberlos liberado apenas fueron atacados por los somalíes, y el bloqueo por parte del gobierno de Gordon Brown del pago del rescate.
Liberaciones, arrestos y muertes
Una de las últimas liberaciones ha sido la del navío chino De Xin Hai, el pasado lunes. El 17 de diciembre volvieron a navegar los 21 tripulantes del carguero griego Delvina, entre los que se contaban siete ucranianos. Secuestrado el pasado 5 de noviembre al norte de Madagascar y las islas Comoras, fue liberado al pasado 17 de diciembre.
Una semana antes habían encontrado la libertad los 24 ucranianos que trabajaban a bordo del Ariana, barco griego con bandera de Malta que fuera capturado por los piratas el 2 de mayo cuando transportaba maíz y soja de Brasil a Irán. Los captores sostienen haber recibido 1,7 millones de euros.
Tras un breve encuentro con ellos, algunos tripulantes del Alakrana declararon que entre los secuestrados había una niña de doce años y una cocinera, también de nacionalidad ucraniana, que había sido violada reiteradamente. Versión que contradice la ONG Ecoterra.
El ascenso de la piratería a lo largo de los dos últimos años ha sido imparable, como también lo ha sido la inmersión de Somalia en el caos a pesar de la retirada de las tropas etíopes y la llegada al gobierno del islamista moderado Sharif Ahmed. El progreso de Al Shabab, organización vinculada a Al Qaeda, recuerda cada día más al de los talibán en Afganistán entre 1994 y 1996.
A las últimas noticias, que señalan que Al Shabab acaba de entrenar a más de mil nuevo reclutas en Mogadiscio, se deben agregar los vínculos crecientes con los islamistas radicales en Yemen que tanto preocupan hoy a EEUU, y que podrían desestabilizar a toda la región.
En 2008 sumaron 134 los ataques piratas, que dieron lugar a 49 secuestros. En 2009, los incidentes relacionados con la piratería sumaron 227, de los que 68 terminaron en secuestros extorsivos. Según nuestra fuente de referencia en estos asuntos, Bruxelles 2, entre agosto de 2008 y diciembre de 2009, fueron detenidos 613 piratas, de los que 351 fueron juzgados o se encuentran a la espera de juicio, 44 murieron y 20 resultaron heridos.
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