Fuente: El Pueblo
Trabajar en la mar se está conviertiendo en una alternativa para muchos hombres y mujeres ceutíes y desde que ha comenzado la crisis económica la demanda de formación para desenvolverse en este medio no ha parado de crecer. Así ha podido constatarlo el Instituto Social de la Marina en Ceuta, que se ha visto obligado este año a buscar las preceptivas homologaciones de la Marina Mercante para ampliar su oferta formativa. Durante 2009 no sólo pudo aprenderse en la ciudad a practicar primeros auxilios a bordo sino también la formación básica en el medio marino y la capacitación como marinero pescador.
En época de crisis, todos a la mar. Parece una de las consignas que más personas moviliza en este momentos en Ceuta, donde el Instituto Social de la Marina ha tenido que buscar en este año que termina las pertinentes homologaciones y ampliar su oferta formativa, ante la avalancha de solicitudes para adquirir la correspondiente capacitación que permite desenvolverse en el medio marino.
Más de doscientas solicitudes se recibieron sólo para el último curso de formación básica en este medio, que no tenía plazas para más de veinte. Fuentes del Instituto explicaron a EL PUEBLO que hasta el año pasado sus dependencias en Ceuta sólo habían podido acoger un curso anual de varios días para aprender a prestar primeros auxilios a bordo, porque no necesita homologación de la Marina Mercante. Sin embargo, la avalancha de solicitudes y demandantes les obligó a cambiar el rumbo a principios de este año.
En 2009 el Instituto Social de la Marina en Ceuta ha impartido dos cursos de formación básica en el medio marino, uno de primeros auxilios a bordo y otros dos de marinero pescador, lo que ha permitido iniciar la formación de al menos noventa ceutíes en este medio.
Cada plaza formativa cuesta al Instituto Social de la Marina de Ceuta algo más de mil euros. A ello hay que añadir el envío de otros ceutíes para realizar otros cursos de nivel más avanzado a la Península, fundamentalmente a Isla Cristina y Bamio, donde el ente tiene sus escuelas.
Otras provincias, al igual que la Ciudad Autónoma de Ceuta, también han logrado homologar sus propios cursos. Pero la ampliación de la formación en los territorios donde reside el alumno no depende de la voluntad del Instituto. También de sus infraestructuras y personal docente para celebrarlo. Y en ese sentido, Ceuta se ve muy limitada, aunque va a repetir para 2010 las solicitudes para el mismo volumen de cursos que este año. Incluso no descarta requerir la homologación para otros dos que estarían dentro de las posibilidades de las infraestructuras ceutíes.
Mujeres marinas
Si el medio marino se ha considerado secularmente un ámbito de empleo masculino, esta tendencia ya empezó a cambiar antes de que saltaran las alarmas de la crisis económicas y se ha confirmado con el desbordamiento de las cifras del paro, que golpea de manera especial a las mujeres.
Según prosiguieron explicando desde el Instituto Social de la Marina, hoy son más las mujeres que demandan formación para trabajar en este medio, en una ciudad donde las empresas navieras constituyen una fuente muy importante de empleo.
“Las azafatas de las navieras hoy en día hacen de todo. Hacen labores que corresponden a la marinería, deben conocer las técnicas de primeros auxilios...”, ilustraron desde el Instituto.
El curso de formación básica en el medio marino constaba, por ejemplo, de cinco módulos: primeros auxilios, conocimiento general del medio, técnicas contra incendios, supervivencia en la mar y seguridad en el trabajo y relaciones sociales.
Para poder acceder a este curso, además de estar empadronado en Ceuta, se debe ser demandante de empleo en el sector marítimo.
Al Instituto Social de la Marina también acuden en demanda de formación voluntarios de Cruz Roja y personal del cuerpo de Bomberos. Un conjunto de circunstancias que han obligado al ente a buscar la manera de ampliar su oferta formativa.
Los ciudadanos que se dedican a la pesca fronteriza también han debido adquirir cierta formación exigida por los armadores de los buques donde iban a embarcar. A estos cursos sólo tienen derecho quienes tengan un contrato de pesca.
La mayor competitividad en el mercado laboral también se traduce en una mayor exigencia de las empresas sobre formación avanzada, para tripular en buques de pasajero ro-ro, en botes no rápidos de la marina mercante... Pero para adquirirla el Instituto Social de la Marina tiene que realizar un importante desembolso al objeto de cubrir los costes del envío de ceutíes a la Península.
Toda la oferta formativa del Instituto es completamente gratuita para aquéllos que obtengan plaza.
Los embarcados y quienes poseen contratos de trabajo tienen prioridad a la hora de acceder a ellos. Después el criterio más importante es el orden de la antigüedad en la demanda.
Una demanda que se va acumulando conforme la crisis avanza y el díficil medio marino se convierte en una alternativa al desempleo.
Trabajar en la mar se está conviertiendo en una alternativa para muchos hombres y mujeres ceutíes y desde que ha comenzado la crisis económica la demanda de formación para desenvolverse en este medio no ha parado de crecer. Así ha podido constatarlo el Instituto Social de la Marina en Ceuta, que se ha visto obligado este año a buscar las preceptivas homologaciones de la Marina Mercante para ampliar su oferta formativa. Durante 2009 no sólo pudo aprenderse en la ciudad a practicar primeros auxilios a bordo sino también la formación básica en el medio marino y la capacitación como marinero pescador.
En época de crisis, todos a la mar. Parece una de las consignas que más personas moviliza en este momentos en Ceuta, donde el Instituto Social de la Marina ha tenido que buscar en este año que termina las pertinentes homologaciones y ampliar su oferta formativa, ante la avalancha de solicitudes para adquirir la correspondiente capacitación que permite desenvolverse en el medio marino.
Más de doscientas solicitudes se recibieron sólo para el último curso de formación básica en este medio, que no tenía plazas para más de veinte. Fuentes del Instituto explicaron a EL PUEBLO que hasta el año pasado sus dependencias en Ceuta sólo habían podido acoger un curso anual de varios días para aprender a prestar primeros auxilios a bordo, porque no necesita homologación de la Marina Mercante. Sin embargo, la avalancha de solicitudes y demandantes les obligó a cambiar el rumbo a principios de este año.
En 2009 el Instituto Social de la Marina en Ceuta ha impartido dos cursos de formación básica en el medio marino, uno de primeros auxilios a bordo y otros dos de marinero pescador, lo que ha permitido iniciar la formación de al menos noventa ceutíes en este medio.
Cada plaza formativa cuesta al Instituto Social de la Marina de Ceuta algo más de mil euros. A ello hay que añadir el envío de otros ceutíes para realizar otros cursos de nivel más avanzado a la Península, fundamentalmente a Isla Cristina y Bamio, donde el ente tiene sus escuelas.
Otras provincias, al igual que la Ciudad Autónoma de Ceuta, también han logrado homologar sus propios cursos. Pero la ampliación de la formación en los territorios donde reside el alumno no depende de la voluntad del Instituto. También de sus infraestructuras y personal docente para celebrarlo. Y en ese sentido, Ceuta se ve muy limitada, aunque va a repetir para 2010 las solicitudes para el mismo volumen de cursos que este año. Incluso no descarta requerir la homologación para otros dos que estarían dentro de las posibilidades de las infraestructuras ceutíes.
Mujeres marinas
Si el medio marino se ha considerado secularmente un ámbito de empleo masculino, esta tendencia ya empezó a cambiar antes de que saltaran las alarmas de la crisis económicas y se ha confirmado con el desbordamiento de las cifras del paro, que golpea de manera especial a las mujeres.
Según prosiguieron explicando desde el Instituto Social de la Marina, hoy son más las mujeres que demandan formación para trabajar en este medio, en una ciudad donde las empresas navieras constituyen una fuente muy importante de empleo.
“Las azafatas de las navieras hoy en día hacen de todo. Hacen labores que corresponden a la marinería, deben conocer las técnicas de primeros auxilios...”, ilustraron desde el Instituto.
El curso de formación básica en el medio marino constaba, por ejemplo, de cinco módulos: primeros auxilios, conocimiento general del medio, técnicas contra incendios, supervivencia en la mar y seguridad en el trabajo y relaciones sociales.
Para poder acceder a este curso, además de estar empadronado en Ceuta, se debe ser demandante de empleo en el sector marítimo.
Al Instituto Social de la Marina también acuden en demanda de formación voluntarios de Cruz Roja y personal del cuerpo de Bomberos. Un conjunto de circunstancias que han obligado al ente a buscar la manera de ampliar su oferta formativa.
Los ciudadanos que se dedican a la pesca fronteriza también han debido adquirir cierta formación exigida por los armadores de los buques donde iban a embarcar. A estos cursos sólo tienen derecho quienes tengan un contrato de pesca.
La mayor competitividad en el mercado laboral también se traduce en una mayor exigencia de las empresas sobre formación avanzada, para tripular en buques de pasajero ro-ro, en botes no rápidos de la marina mercante... Pero para adquirirla el Instituto Social de la Marina tiene que realizar un importante desembolso al objeto de cubrir los costes del envío de ceutíes a la Península.
Toda la oferta formativa del Instituto es completamente gratuita para aquéllos que obtengan plaza.
Los embarcados y quienes poseen contratos de trabajo tienen prioridad a la hora de acceder a ellos. Después el criterio más importante es el orden de la antigüedad en la demanda.
Una demanda que se va acumulando conforme la crisis avanza y el díficil medio marino se convierte en una alternativa al desempleo.
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