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Fuente: Nuestromar
Grandes proyectos buscan socios o retrasan inversión por la crisis.
Los primeros efectos de la crisis mundial empiezan a sentirse en nuestro país, aunque por el momento en los sectores directamente vinculados con la actividad marítima y portuaria, se limitan a un enlentecimiento de inversiones en curso- no en el desistimiento de las mismas-; o bien, en la disminución de volúmenes de producción – y en consecuencia de cargas y fletes- por retracción del mercado mundial. Según muchos especialistas, lo peor, para toda la región, está por llegar.
En las últimas semanas casi todos los grandes proyectos a instalarse en Uruguay dejaron entrever que 2009 no será un buen año para desembarcar con fuerza en el país dada la crisis. Ence anunció ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en Madrid que "ante el entorno económico actual, y al objeto de adaptarse al nuevo contexto de mercado" ha decidido buscar un socio para la ejecución de la planta de Punta Pereira en Uruguay.
En un comunicado firmado por el consejero delegado del grupo Ence, Antonio Palacios, sostiene que la empresa "ha abierto un proceso de evaluación y negociación de ofertas".
Ence recibió interés firme de participar en el proyecto de parte de seis grupos líderes en el sector forestal, de celulosa y papel, y de "probada capacidad operativa y financiera", según el comunicado. ENCE tenía previsto construir una planta de celulosa de un millón de toneladas en Punta Pereira para la cual solicitó los beneficios del régimen de zona franca.
En otro comunicado difundido a la prensa, la firma sostiene también que la asociación permitiría "fortalecer su rentabilidad mediante la captación de sinergias y ahorros adicionales tanto en la fase de diseño y construcción de la planta, como en la posterior de operación".
Fuentes de la empresa en Uruguay dijeron que ENCE ya había decidido "enlentecer su ritmo de trabajo" aunque "no pararlo". Actualmente la empresa está trabajando en terminar los nivelados de suelos, concretar el cercado del predio en el que instalaría su proyecto y hacer las construcciones de aduanas necesarias para operar bajo el régimen de zona franca.
"Todo va a ir más despacio", dijo la fuente que agregó que en esto influye el interés por "renegociar contratos" ya que los precios de las materias primas "han bajado y los ahorros serían grandes".
OTRAS: Si bien la decisión de ENCE parte de reducir el ritmo de su concreción, la peor noticia vino del lado de RÍO TINTO que anunció en primera instancia al gobierno que posponía su proyecto hasta que las condiciones de los mercados financieros y la demanda sea segura.
La empresa pretendía construir un puerto de acopio de mineral de hierro en La Agraciada, Soriano, pero al retrasarse la expansión en la mina de Corumbá en Brasil se decidió posponer la de Uruguay. La empresa aclaró que "mantiene su propósito de seguir con sus planes de expansión apenas se reciban señales creíbles de recuperación de los mercados", pero comunicó entonces que "aún no se pueden establecer plazos" para hacerlo. Ahora, su difícil situación financiera definió la transferencia de todos sus activos y proyectos en la región -Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay- a la compañía minera brasileña Vale por US$ 1.600 millones; por lo que dependerá en el futuro de esta empresa, el futuro de las explotaciones y proyectos mencionados.
Por otra parte, el vicepresidente para América Latina de STORA ENSO, Nils Grafstrom, dijo desde Brasil que "todavía no se ha definido dónde se instalará la planta" pero que se "continúan los planes de plantación" "No tenemos materia prima suficiente como para tomar la decisión por lo que este año solo nos concentraremos en plantar".
PORTUCEL es la única que, pese a los anuncios del gobierno de que ratifica su interés en invertir en Uruguay en una planta de celulosa, consultada por El País en su sede de Portugal, prefirió remitirse al informe comunicado en octubre a sus inversores. Allí sostiene que "el grupo tiene intención de crecer fuera de Portugal y ha analizado distintas oportunidades de inversión en América Latina" y que para "mejorar el análisis se han firmado acuerdos con el gobierno de Uruguay" pero no explica en qué sería ni cuándo se concretaría.
En las últimas semanas corrieron versiones de que PORTUCEL sería una de las empresas que podría llegar a asociarse con ENCE pero en la empresa sostuvieron que se trata de "rumores".
VISION MARITIMA
Grandes proyectos buscan socios o retrasan inversión por la crisis.
Los primeros efectos de la crisis mundial empiezan a sentirse en nuestro país, aunque por el momento en los sectores directamente vinculados con la actividad marítima y portuaria, se limitan a un enlentecimiento de inversiones en curso- no en el desistimiento de las mismas-; o bien, en la disminución de volúmenes de producción – y en consecuencia de cargas y fletes- por retracción del mercado mundial. Según muchos especialistas, lo peor, para toda la región, está por llegar.
En las últimas semanas casi todos los grandes proyectos a instalarse en Uruguay dejaron entrever que 2009 no será un buen año para desembarcar con fuerza en el país dada la crisis. Ence anunció ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en Madrid que "ante el entorno económico actual, y al objeto de adaptarse al nuevo contexto de mercado" ha decidido buscar un socio para la ejecución de la planta de Punta Pereira en Uruguay.
En un comunicado firmado por el consejero delegado del grupo Ence, Antonio Palacios, sostiene que la empresa "ha abierto un proceso de evaluación y negociación de ofertas".
Ence recibió interés firme de participar en el proyecto de parte de seis grupos líderes en el sector forestal, de celulosa y papel, y de "probada capacidad operativa y financiera", según el comunicado. ENCE tenía previsto construir una planta de celulosa de un millón de toneladas en Punta Pereira para la cual solicitó los beneficios del régimen de zona franca.
En otro comunicado difundido a la prensa, la firma sostiene también que la asociación permitiría "fortalecer su rentabilidad mediante la captación de sinergias y ahorros adicionales tanto en la fase de diseño y construcción de la planta, como en la posterior de operación".
Fuentes de la empresa en Uruguay dijeron que ENCE ya había decidido "enlentecer su ritmo de trabajo" aunque "no pararlo". Actualmente la empresa está trabajando en terminar los nivelados de suelos, concretar el cercado del predio en el que instalaría su proyecto y hacer las construcciones de aduanas necesarias para operar bajo el régimen de zona franca.
"Todo va a ir más despacio", dijo la fuente que agregó que en esto influye el interés por "renegociar contratos" ya que los precios de las materias primas "han bajado y los ahorros serían grandes".
OTRAS: Si bien la decisión de ENCE parte de reducir el ritmo de su concreción, la peor noticia vino del lado de RÍO TINTO que anunció en primera instancia al gobierno que posponía su proyecto hasta que las condiciones de los mercados financieros y la demanda sea segura.
La empresa pretendía construir un puerto de acopio de mineral de hierro en La Agraciada, Soriano, pero al retrasarse la expansión en la mina de Corumbá en Brasil se decidió posponer la de Uruguay. La empresa aclaró que "mantiene su propósito de seguir con sus planes de expansión apenas se reciban señales creíbles de recuperación de los mercados", pero comunicó entonces que "aún no se pueden establecer plazos" para hacerlo. Ahora, su difícil situación financiera definió la transferencia de todos sus activos y proyectos en la región -Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay- a la compañía minera brasileña Vale por US$ 1.600 millones; por lo que dependerá en el futuro de esta empresa, el futuro de las explotaciones y proyectos mencionados.
Por otra parte, el vicepresidente para América Latina de STORA ENSO, Nils Grafstrom, dijo desde Brasil que "todavía no se ha definido dónde se instalará la planta" pero que se "continúan los planes de plantación" "No tenemos materia prima suficiente como para tomar la decisión por lo que este año solo nos concentraremos en plantar".
PORTUCEL es la única que, pese a los anuncios del gobierno de que ratifica su interés en invertir en Uruguay en una planta de celulosa, consultada por El País en su sede de Portugal, prefirió remitirse al informe comunicado en octubre a sus inversores. Allí sostiene que "el grupo tiene intención de crecer fuera de Portugal y ha analizado distintas oportunidades de inversión en América Latina" y que para "mejorar el análisis se han firmado acuerdos con el gobierno de Uruguay" pero no explica en qué sería ni cuándo se concretaría.
En las últimas semanas corrieron versiones de que PORTUCEL sería una de las empresas que podría llegar a asociarse con ENCE pero en la empresa sostuvieron que se trata de "rumores".
VISION MARITIMA
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