Fuente: El Habanero
Es cierto que las apariencias engañan. Cuando llegamos a la Empresa de Servicios Portuarios de Mariel, todo estaba tranquilo a simple vista. No se apreciaba un intenso movimiento de camiones u otros vehículos y hasta el mar en la bahía mostraba quietud.
Sin embargo, en los almacenes, muelles, oficinas y otras instalaciones las cosas eran bien distintas. El ajetreo en la descarga de un barco no cesaba, mientras varias rastras estaban a punto de completarse para su partida hacia los lugares de destino.
Después supe que no se trata de ajetreo de un día, sino de algo cotidiano, sobre todo en los últimos meses en que la entidad asume grandes volúmenes de diferentes cargas, con destino a la recuperación de los daños provocados por los últimos fenómenos meteorológicos.
El esfuerzo pues está más allá de lo acostumbrado, pero el colectivo lo asume consciente de la importancia que ello reviste para miles de familias y la economía del país.
PRINCIPALES MERCANCÍAS
Entre las muchas mercancías que llegan allí con tales fines sobresalen el arroz, tejas y tanques de asbesto cemento, azúcar, madera y fertilizantes.
Alexis Jerez Tejeda, director en funciones de la Empresa, explicó que el puerto de la Capital ha resultado insuficiente para asumir el atraque y descarga de tantos barcos.
"Ante esa realidad, se escogió al puerto de Mariel, para resolver la situación y nuestros trabajadores respondieron positivamente. A las embarcaciones que normalmente arriban en el año, se suman ahora otras con mercancías para la recuperación específicamente.
"Y fíjese si se ha trabajado duro, que ya rompimos el récord histórico para un día de llenado de sacos, al completar los 11 520 con pienso. Es una operación de ensacado, como le llamamos comúnmente."
Pero no es el único resultado relevante del año en curso. Solo hasta septiembre se habían operado 82 buques, de los cuales descargaron más de 217 000 toneladas métricas, es decir 100 más que en igual período de 2007.
Desde hace cuatro años consecutivos no hay la más remota sombra de estadía, lo que evita penalizaciones por tal concepto; todo lo contrario. La entidad recibió una cifra superior a los 447 000 pesos de ganancia por pronto despacho. Y no hay secretos. Si alguna magia hay está en el esfuerzo, la maestría, organización y control.
EN PERFECCIONAMIENTO
La Empresa de Servicios Portuarios de Mariel aplica el Perfeccionamiento Empresarial desde hace cinco años y tiene certificada la Norma Iso 9000 en los procesos fundamentales.
Por si fuera poco, ostenta la condición Puerto Seguro, avalada por la Organización Marítima Internacional. Además, dedica una especial atención a la labor de los innovadores y racionalizadores.
Solidarios con sus colegas en el puerto de Vita, en Holguín, el colectivo movilizó una brigada para apoyar las labores de descarga de azúcar, harina y fertilizantes, la cual permaneció allí durante 28 días.
Otra brigada del propio centro la relevó y permanece en ese puerto holguinero, a fin de techar todas las naves de almacenamiento afectadas por los vientos del huracán Ike, con ganchos de sujeción fabricados en el puerto de Mariel.
En fin, que los amaneceres en aquel lugar costero de La Habana no son tan apacibles como parecen. Así que si alguna vez pasa por allí, no crea en las apariencias. Hay ajetreo, y bastante.
Sin embargo, en los almacenes, muelles, oficinas y otras instalaciones las cosas eran bien distintas. El ajetreo en la descarga de un barco no cesaba, mientras varias rastras estaban a punto de completarse para su partida hacia los lugares de destino.
Después supe que no se trata de ajetreo de un día, sino de algo cotidiano, sobre todo en los últimos meses en que la entidad asume grandes volúmenes de diferentes cargas, con destino a la recuperación de los daños provocados por los últimos fenómenos meteorológicos.
El esfuerzo pues está más allá de lo acostumbrado, pero el colectivo lo asume consciente de la importancia que ello reviste para miles de familias y la economía del país.
PRINCIPALES MERCANCÍAS
Entre las muchas mercancías que llegan allí con tales fines sobresalen el arroz, tejas y tanques de asbesto cemento, azúcar, madera y fertilizantes.
Alexis Jerez Tejeda, director en funciones de la Empresa, explicó que el puerto de la Capital ha resultado insuficiente para asumir el atraque y descarga de tantos barcos.
"Ante esa realidad, se escogió al puerto de Mariel, para resolver la situación y nuestros trabajadores respondieron positivamente. A las embarcaciones que normalmente arriban en el año, se suman ahora otras con mercancías para la recuperación específicamente.
"Y fíjese si se ha trabajado duro, que ya rompimos el récord histórico para un día de llenado de sacos, al completar los 11 520 con pienso. Es una operación de ensacado, como le llamamos comúnmente."
Pero no es el único resultado relevante del año en curso. Solo hasta septiembre se habían operado 82 buques, de los cuales descargaron más de 217 000 toneladas métricas, es decir 100 más que en igual período de 2007.
Desde hace cuatro años consecutivos no hay la más remota sombra de estadía, lo que evita penalizaciones por tal concepto; todo lo contrario. La entidad recibió una cifra superior a los 447 000 pesos de ganancia por pronto despacho. Y no hay secretos. Si alguna magia hay está en el esfuerzo, la maestría, organización y control.
EN PERFECCIONAMIENTO
La Empresa de Servicios Portuarios de Mariel aplica el Perfeccionamiento Empresarial desde hace cinco años y tiene certificada la Norma Iso 9000 en los procesos fundamentales.
Por si fuera poco, ostenta la condición Puerto Seguro, avalada por la Organización Marítima Internacional. Además, dedica una especial atención a la labor de los innovadores y racionalizadores.
Solidarios con sus colegas en el puerto de Vita, en Holguín, el colectivo movilizó una brigada para apoyar las labores de descarga de azúcar, harina y fertilizantes, la cual permaneció allí durante 28 días.
Otra brigada del propio centro la relevó y permanece en ese puerto holguinero, a fin de techar todas las naves de almacenamiento afectadas por los vientos del huracán Ike, con ganchos de sujeción fabricados en el puerto de Mariel.
En fin, que los amaneceres en aquel lugar costero de La Habana no son tan apacibles como parecen. Así que si alguna vez pasa por allí, no crea en las apariencias. Hay ajetreo, y bastante.
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