Discurso Inaguración del Senador Sebastián Calderón, 1er Encuentro dee Derecho del Mar y Derecho Marítimo

1er Encuentro de Derecho del Mar y Derecho Marítimo
Inauguración
Sen. Sebastián Calderón Centeno
Miércoles 5 de mayo de 2010

DR. RUPERTO PATIÑO MANFFER, DIRECTOR DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM.

Agradezco la invitación que se me hizo para asistir a este PRIMER ENCUENTRO DE DERECHO DEL MAR Y DERECHO MARÍTMO. Es un honor convivir con la comunidad de la Universidad Nacional Autónoma de México, entre jóvenes ansiosos del saber jurídico y académicos con una destacada trayectoria nacional e internacional.

Como Marino Mercante y como Presidente de la Comisión de Marina del Senado de la República, he tenido la oportunidad de vivir de cerca la situación de la marina mercante mexicana, ello me permite visualizar la cantidad de problemas que enfrenta este importante sector económico de nuestro país, las dificultades para avanzar, pero también la firme decisión de todos los que conforman el sector de tener una presencia nacional e internacional.

Celebro que se lleve a cabo este PRIMER ENCUENTRO DEL DERECHO DEL MAR a través de la Facultad de Derecho, el Seminario de Derecho Internacional y Pinedo Abogados, ya que ello significa una piedra de toque para que se retome la necesidad de que los jóvenes universitarios estudiosos de Derecho, tengan una idea de la importancia del mar, de la marina mercante y su trascendencia en el comercio entre las naciones.

La búsqueda del impulso y desarrollo marítimo nacional, debe ser una premisa de las instancias del gobierno para alcanzar mejores niveles económicos y sociales en el país.

En los años sesenta y principios de los ochenta, las políticas públicas permitieron la renovación de la infraestructura marítima y portuaria del país, fueron épocas importantes para la marina mercante en la que la navegación de cabotaje en los litorales mexicanos se realizaba con embarcaciones nacionales.

En ese tiempo, la flota ocupó los primeros lugares entre las marinas mercantes latinoamericanas. El movimiento de pasajeros y mercancías entre los puertos mexicanos se realizaba con barcos de bandera nacional y tripulación mexicana, sin embargo, en los años subsecuentes el tonelaje de embarcaciones de pabellón mexicano, fue disminuyendo de manera drástica, hasta quedar muy pocos buques para el cabotaje gracias al esfuerzo y tesón de los navieros mexicanos y ningún buque para la navegación de altura.

Con el proceso de globalización y su consecuente apertura económica emprendida en el país para promover el comercio exterior, esto no se ha aprovechado para aumentar el tonelaje de embarcaciones mexicanas, sin embargo, la carencia de apoyos para incentivar el cabotaje y la navegación de altura, ha propiciado que los navieros y armadores mexicanos se encuentren en desventaja para competir con banderas extranjeras, con el consecuente impacto negativo en la captación de impuestos y la generación de empleos para la gente de mar.

Ante este panorama, consideramos que las instancias gubernamentales deben volver la vista al mar y su enorme potencial, estableciendo programas específicos que incentiven el sector marítimo nacional, con el objeto de reducir la fuga de divisas y la dependencia de buques de bandera con registros abiertos para el transporte de carga y de hidrocarburos, así como crear condiciones verdaderamente competitivas y ofrecer mayores oportunidades de empleo para los marinos mexicanos.

En este primer encuentro, vamos a escuchar a nuestros navieros mexicanos, quienes de viva voz habrán de sembrar en la comunidad universitaria la inquietud por conocer el sector marítimo nacional. Son los navieros en quienes descansa actualmente el desarrollo de la Marina Mercante Mexicana, con sus embarcaciones en la Sonda de Campeche, reducto actual de nuestra marina mercante, quienes laboran en el mercado petrolero interno de nuestro país, son mexicanos que aplican sus recursos en beneficio del sector marítimo y en la generación de fuentes de empleo para nuestros trabajadores del mar, en síntesis, se la están jugando por México.

Finalmente, quiero hacer referencia a uno de los grandes maestros de la Facultad de Derecho, el Doctor Raúl Cervantes Ahumada, notable catedrático conocido en el medio estudiantil como el “kelsen mexicano”, quien fue el fundador de la cátedra de Derecho Marítimo en esta Facultad, además de haberla impartido durante muchos años, con una clara visión de la importancia de la marina mercante, y así lo plasmó en su obra DERECHO MARÍTIMO. Invito a la comunidad universitaria a seguir la ruta trazada por este notable mexicano, pues en las nuevas generaciones de abogados habrán de surgir las ideas para darle al sector marítimo el lugar que se merece.

GRACIAS.