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Fuente: Finanzas
El sector pretende consensuar con la Comisión Europea un documento que establezca los objetivos a partir de 2015
BILBAO, 21 (EUROPA PRESS)
Representantes del sector de industria marítima de construcción naval y equipamientos de buques de Europa se reúnen hoy en Bilbao en la Conferencia Europea Leadership, organizada por el Foro Marítimo Vasco, para analizar medidas para afrontar el futuro del sector que se incorporen a la política europea para los próximos años. La contratación mundial del sector cayó el año pasado un 80 por ciento y los constructores europeos lograron el 3,5 por ciento de los nuevos contratos en ese año.
La conferencia se desarrolla ante "la imperiosa necesidad de desarrollar una nueva política industrial europea de construcción naval orientada a responder a los desafíos de un transporte marítimo seguro y medioambientalmente sostenible, la estrategia europea de seguridad energética, la explotación de sus recursos oceánicos y las energías renovables y el mantenimiento de su capital intelectual y el 'know how' existente en la UE".
En este sentido, sus objetivos específicos son solicitar formalmente a la Presidencia española la inclusión en la próxima reunión del Consejo de Ministros de Competitividad de la UE, que se celebrará en mayo, que incluya en su agenda el análisis de las propuestas presentadas por la industria, además de generar un documento consensuado entre la industria y Comisión de la UE que establezca los objetivos para 2015 y los años sucesivos que se reflejarían en cinco acciones: "estimulación de demanda de buques, financieras, apoyo a la innovación, de ámbito laboral y de competencia leal internacional".
La industria reclama que los estados miembros y la Unión Europea consideren a este sector como estratégico en Europa si se "quiere responder a los desafíos" de impulsar su crecimiento económico y su actividad industrial, las inversiones locales y regionales mejorando sus infraestructuras, su transporte marítimo, su seguridad energética y la explotación sostenible de sus recursos oceánicos.
El encuentro se celebra en un contexto de crisis, caracterizado por un descenso de la actividad "palpable". En función de los datos aportados en esta conferencia, en 2009 la contratación mundial del sector de construcción naval cayó un 80 por ciento, mientras que en el primer trimestre de 2010 fue un 25 por ciento inferior al último trimestre del pasado año.
En este contexto, se ha producido una "importantísima caída" de la cuota de mercado europeo ya que CESA ha obtenido el 3,5 por ciento de los nuevos contratos en 2009, con una caída del 27 por ciento respecto al ejercicio precedente. En el primer trimestre de 2010, sólo se han contratado en España tres remolcadores, con 6.000 cgt, y en el País Vasco se lleva "casi dos años" sin firmar ningún contrato.
No obstante, el sector percibe algunos datos "para la confianza" en una futura recuperación, como las tendencias crecientes en el tráfico marítimos de mercancías, en el precio del petróleo y en los fletes, una ligera recuperación de la demanda de nuevo buques, y un incremento del precio del desguace de los buques que impulsará a los armadores a la renovación de la flota.
En España, el sector factura más de 3.000 millones y genera empleo directo a más de 35.000 personas. En Euskadi, este sector representa el 2,1 por ciento del PIB, con casi 1.400 millones de facturación.
Durante su intervención en la inauguración de este encuentro, el lehendakari, Patxi López, confió en que esta jornada sea "fructífera" y, de este modo, los acuerdos que se alcancen "serán el camino para un nuevo renacer de la industria naval europea y para que la historia de los astilleros no acabe en el siglo XX y que se escriba un nuevo capítulo" en el muelle de Euskalduna, antigua sede de los astilleros de Euskalduna.
El lehendakari apostó por la puesta en marcha de medidas que, en el actual momento de crisis, permitan "aplacar" su impacto, estimular la demanda y "mejorar las condiciones de nuestros astilleros". Tras destacar que es precisa "una política industrial europea acorde a su importancia económica y social", señaló la importancia de un sector "estratégico", compuesto en Euskadi por 400 empresas y emplea a 17.000 personas.
Por su parte, el presidente del Foro Marítimo Vasco, Luis Cañada, apostó por no permitir que la crisis "nos pueda echar abajo" y destacó la importancia de trabajar en vías "complementarias" para "buscar eficiencia y diferenciación de productos".
En este sentido, apuntó el impulso del transporte marítimo, que ha sido una "gran solución" ante la situación generada por la nube volcánica, con iniciativas como túneles flotantes sumergidos; la posibilidad de analizar proyectos de "ciudades flotantes"; o el fomento del conocimiento, "tremendamente potente" en el sector naval.
También destacó la relevancia de la responsabilidad social corporativa y añadió que es necesario introducir "otros mecanismos de relación con los que nos compran los barcos", así como "la sensibilidad de los armadores y los gobiernos". "CORREGIR SUS DESEQUILIBRIOS"
El director de Industria del Ejecutivo central, Jesús Candil, advirtió de que la crisis ha cambiado "drásticamente el panorama" del sector desde mediados de 2008, de manera que las contrataciones están "prácticamente paralizadas" y sus consiguientes consecuencias en la industria auxiliar y de fabricación de equipos.
Tras indicar que la competencia es "más intensa que nunca" en un sector muy globalizado, indicó que los expertos prevén que "se mantenga así" durante los próximos años hasta que "el mercado consiga de nuevo corregir sus propios desequilibrios".
Candil lamentó que "nunca se han obtenido resultados satisfactorios" en el "esfuerzo" de "atraer" a los países asiáticos a las reglas internacionales de la competencia y auguró que en próximos años "probablemente nuestros astilleros seguirán luchando contra políticas de precios desleales y un mercado con exceso de capacidad de producción".
Asimismo, apostó por lograr que la competitividad de las empresas europeas debe basarse en construir "los buques y productos más avanzados del mercado, adaptándose a los requisitos más exigentes", en materias como respeto al medio ambiente, eficiencia y seguridad. "Europa puede seguir liderando la tecnología necesaria para este nuevo mercado", aseguró Candil, que planteó la necesidad de estudiar nuevas formas de incentivar la innovación e investigación.
También aludió a la importancia de analizar la posibilidad de crear nuevos instrumentos de acceso a la financiación, así como de "sacar enseñanzas" del liderazgo de la construcción naval militar europea y estudiar nuevas formas de colaboración y de generación de sinergias. Además, en su opinión, es necesario reflexionar sobre el tamaño de las empresas en un sector "atomizado".
Por su parte, el representante de la Comisión Europea Wolfram Hetch expresó la confianza de este organismo en el futuro del sector a pesar del momento de crisis "severa" que atraviesa. Asimismo, tras repasar los "desafíos" de la industria europea, defendió la necesidad de realizar un análisis global de las "cadenas de valor", de cuyos componentes depende la competitividad de la industria de la UE.
BILBAO, 21 (EUROPA PRESS)
Representantes del sector de industria marítima de construcción naval y equipamientos de buques de Europa se reúnen hoy en Bilbao en la Conferencia Europea Leadership, organizada por el Foro Marítimo Vasco, para analizar medidas para afrontar el futuro del sector que se incorporen a la política europea para los próximos años. La contratación mundial del sector cayó el año pasado un 80 por ciento y los constructores europeos lograron el 3,5 por ciento de los nuevos contratos en ese año.
La conferencia se desarrolla ante "la imperiosa necesidad de desarrollar una nueva política industrial europea de construcción naval orientada a responder a los desafíos de un transporte marítimo seguro y medioambientalmente sostenible, la estrategia europea de seguridad energética, la explotación de sus recursos oceánicos y las energías renovables y el mantenimiento de su capital intelectual y el 'know how' existente en la UE".
En este sentido, sus objetivos específicos son solicitar formalmente a la Presidencia española la inclusión en la próxima reunión del Consejo de Ministros de Competitividad de la UE, que se celebrará en mayo, que incluya en su agenda el análisis de las propuestas presentadas por la industria, además de generar un documento consensuado entre la industria y Comisión de la UE que establezca los objetivos para 2015 y los años sucesivos que se reflejarían en cinco acciones: "estimulación de demanda de buques, financieras, apoyo a la innovación, de ámbito laboral y de competencia leal internacional".
La industria reclama que los estados miembros y la Unión Europea consideren a este sector como estratégico en Europa si se "quiere responder a los desafíos" de impulsar su crecimiento económico y su actividad industrial, las inversiones locales y regionales mejorando sus infraestructuras, su transporte marítimo, su seguridad energética y la explotación sostenible de sus recursos oceánicos.
El encuentro se celebra en un contexto de crisis, caracterizado por un descenso de la actividad "palpable". En función de los datos aportados en esta conferencia, en 2009 la contratación mundial del sector de construcción naval cayó un 80 por ciento, mientras que en el primer trimestre de 2010 fue un 25 por ciento inferior al último trimestre del pasado año.
En este contexto, se ha producido una "importantísima caída" de la cuota de mercado europeo ya que CESA ha obtenido el 3,5 por ciento de los nuevos contratos en 2009, con una caída del 27 por ciento respecto al ejercicio precedente. En el primer trimestre de 2010, sólo se han contratado en España tres remolcadores, con 6.000 cgt, y en el País Vasco se lleva "casi dos años" sin firmar ningún contrato.
No obstante, el sector percibe algunos datos "para la confianza" en una futura recuperación, como las tendencias crecientes en el tráfico marítimos de mercancías, en el precio del petróleo y en los fletes, una ligera recuperación de la demanda de nuevo buques, y un incremento del precio del desguace de los buques que impulsará a los armadores a la renovación de la flota.
En España, el sector factura más de 3.000 millones y genera empleo directo a más de 35.000 personas. En Euskadi, este sector representa el 2,1 por ciento del PIB, con casi 1.400 millones de facturación.
Durante su intervención en la inauguración de este encuentro, el lehendakari, Patxi López, confió en que esta jornada sea "fructífera" y, de este modo, los acuerdos que se alcancen "serán el camino para un nuevo renacer de la industria naval europea y para que la historia de los astilleros no acabe en el siglo XX y que se escriba un nuevo capítulo" en el muelle de Euskalduna, antigua sede de los astilleros de Euskalduna.
El lehendakari apostó por la puesta en marcha de medidas que, en el actual momento de crisis, permitan "aplacar" su impacto, estimular la demanda y "mejorar las condiciones de nuestros astilleros". Tras destacar que es precisa "una política industrial europea acorde a su importancia económica y social", señaló la importancia de un sector "estratégico", compuesto en Euskadi por 400 empresas y emplea a 17.000 personas.
Por su parte, el presidente del Foro Marítimo Vasco, Luis Cañada, apostó por no permitir que la crisis "nos pueda echar abajo" y destacó la importancia de trabajar en vías "complementarias" para "buscar eficiencia y diferenciación de productos".
En este sentido, apuntó el impulso del transporte marítimo, que ha sido una "gran solución" ante la situación generada por la nube volcánica, con iniciativas como túneles flotantes sumergidos; la posibilidad de analizar proyectos de "ciudades flotantes"; o el fomento del conocimiento, "tremendamente potente" en el sector naval.
También destacó la relevancia de la responsabilidad social corporativa y añadió que es necesario introducir "otros mecanismos de relación con los que nos compran los barcos", así como "la sensibilidad de los armadores y los gobiernos". "CORREGIR SUS DESEQUILIBRIOS"
El director de Industria del Ejecutivo central, Jesús Candil, advirtió de que la crisis ha cambiado "drásticamente el panorama" del sector desde mediados de 2008, de manera que las contrataciones están "prácticamente paralizadas" y sus consiguientes consecuencias en la industria auxiliar y de fabricación de equipos.
Tras indicar que la competencia es "más intensa que nunca" en un sector muy globalizado, indicó que los expertos prevén que "se mantenga así" durante los próximos años hasta que "el mercado consiga de nuevo corregir sus propios desequilibrios".
Candil lamentó que "nunca se han obtenido resultados satisfactorios" en el "esfuerzo" de "atraer" a los países asiáticos a las reglas internacionales de la competencia y auguró que en próximos años "probablemente nuestros astilleros seguirán luchando contra políticas de precios desleales y un mercado con exceso de capacidad de producción".
Asimismo, apostó por lograr que la competitividad de las empresas europeas debe basarse en construir "los buques y productos más avanzados del mercado, adaptándose a los requisitos más exigentes", en materias como respeto al medio ambiente, eficiencia y seguridad. "Europa puede seguir liderando la tecnología necesaria para este nuevo mercado", aseguró Candil, que planteó la necesidad de estudiar nuevas formas de incentivar la innovación e investigación.
También aludió a la importancia de analizar la posibilidad de crear nuevos instrumentos de acceso a la financiación, así como de "sacar enseñanzas" del liderazgo de la construcción naval militar europea y estudiar nuevas formas de colaboración y de generación de sinergias. Además, en su opinión, es necesario reflexionar sobre el tamaño de las empresas en un sector "atomizado".
Por su parte, el representante de la Comisión Europea Wolfram Hetch expresó la confianza de este organismo en el futuro del sector a pesar del momento de crisis "severa" que atraviesa. Asimismo, tras repasar los "desafíos" de la industria europea, defendió la necesidad de realizar un análisis global de las "cadenas de valor", de cuyos componentes depende la competitividad de la industria de la UE.
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