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martes, 13 de abril de 2010

El 'caso Jaime' tiene una repercusión marinera

Fuente: Urgente 24
A Ricardo Jaime le atraen las embarcaciones, eso es sabido. Por eso, en el embargo ordenado por el juez federal Norberto Oyarbide, se le atribuye el lujoso yate Altamar 64, de nombre Capricornio, matrícula DL2153AC. Pero aparecen otras inquietudes náuticas del ex secretario de Transporte de la Nación.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Campaña electoral 2003 y Néstor Kirchner que quiere ser candidato presidencial. No parecía tener muchas oportunidades. Pagar $2 por ese boleto era un dineral.

Néstor Kirchner lo sabía y por eso no dejaba pasar oportunidad que se le presentara para su road show. La invitación a hablar a personal naútico acerca de la Marina Mercante argentina era una posibilidad que no abundaba. Y Néstor aceptó, según recuerdan los memoriosos.

Pero Néstor no tenía ni idea acerca de los problemas de la Marina Mercante, sí conocía mucho de la industria pesquera, por los negocios instalados en Santa Cruz (Conarpesa, etc.).

Kirchner ordenó 'googlear' sobre el tema y fue a dar con un trabajo, muy reciente para entonces, del año 2002, sobre transporte marítimo. Lo firmaba el capitán de Ultramar, Sergio Ángel Dorrego.

Kirchner llamó por teléfono a Dorrego para pedirle autorización para utilizar como propio aquel escrito porque, según explicó, "el desarrollo me interesa".

Dorrego tuvo la gran intuición de su vida y no solamente le autorizó a Kirchner el uso del ensayo sino que se ofreció a acompañarlo a la conferencia.

Dorrego estuvo junto a Kirchner en aquella visita. Kirchner le agradeció, y nunca más se vieron.

Dorrego fue a votar y en los días siguientes se enteró que Kirchner sería el próximo Presidente de la Nación.

El 26 ó 27 de mayo leyó que el secretario de Transporte de la Nación sería Ricardo Jaime.

Al comenzar junio, Dorrego recibió el llamado telefónico de una secretaria de Ricardo Jaime, invitándolo a concurrir a una entrevista con el por entonces flamante funcionario.

Dorrego se vistió con el único traje que tenía y, con curiosidad, llegó hasta la oficina de Jaime.

El secretario de Transporte no anduvo con evasivas. Fue al grano: "Por pedido del Presidente, le ofrezco la Dirección Nacional de Transporte Marítimo".

Dorrego no lograba comprender si era un sueño o si era una escena de la vida real y por eso pidió 24 horas para pensarlo.
Jaime se quedó mirándolo con aire incrédulo, y luego le dijo: "Capitán, Usted ha sido designado por pedido del Presidente de la Nación".

Dorrego golpeó tacos y ya no lo pensó.

Además, ¿qué iba a pensar? Dorrego no había hecho una brillante carrera náutica. Como capitán, su destino fue efímero y no consiguió los suculentos salarios pagados en la Marina Mercante. Su vida transcurría detrás de un escritorio en empresas navieras de 2da. línea. Ni siquiera tenía 2 trajes...

Ya instalado en la Dirección Nacional de Transporte Marítimo, Dorrego descubrió en Jaime a un funcionario distante con todos, pero no con Dorrego. A pesar de haber cambiado en 3 oportunidades al subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Dorrego permanecía, 'blindado' podía decirse.

El problema transcure en 2010, cuando Kirchner parece haberle soltado la mano a Jaime -un viejo anticipo de Urgente24-, y ya hay quienes indagan acerca de los posibles negocios de Jaime en la actividad marítima. Más específicamente en la jurisdicción de Dorrego.

Jaime, a través de Dorrego, era el encargado de

> autorizar la operatoria -en condiciones ventajosas-, de gran cantidad de empresas navieras, y

> la expedición de los ansiados permisos de entrada de buques extranjeros charteados por armadores argentinos (importantes ganancias contra el pago de magros tributos).

Dorrego ya no tiene 1 único traje, aún cuando no sea Jaime.

El problema es que haber sido un hombre de confianza de Jaime lo sumerge en mares embravecidos. Y casi nadie sabe que él llegó a Jaime por orden de Kirchner.

Su superior directo, Ricardo Luján, ya le llevó el tema a Juan Pablo Schiavi, el secretario de Transporte de la Nación que afirma no ser afecto a los salvavidas de plomo.

Todo se hubiese simplificado si Dorrego hubiese logrado la Dirección de la Escuela Nacional de Náutica Manuel Belgrano, pero ni haber conseguido el lobby de Aníbal Fernández y Julio De Vido le sirvió.

Urgente24 ya lo reveló, tiempo atrás: Dorrego carecia del imprescindible título universitario para alcanzar esa designación, pero apareció un supuesto título de licenciado en Transporte Marítimo... expedido con posterioridad a la inscripción del candidato... Un bochorno.

¿Qué hacer con Dorrego? El almirante Jorge Godoy no quiere esa brasa ardiendo porque ya cargado el brasero.

Dicen, y esto es una versión pero vale la pena contarla, que han enviado al tal Dorrego a hacerse un completo chequeo en el Hospital Naval, a ver si aparece algo que permita enviarlo al dique seco sin aspavientos...

Otra demostración del descenso de Jaime a los infiernos.

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