Fuente: Rojo y Negro
Ante la crisis, las navieras optan por aumentar sus beneficios, aunque ello conlleve enviar al paro a nuestros marinos. A pesar de los beneficios fiscales, los empresarios sacrifican el empleo y promueven un grave retroceso de las condiciones laborales.
El uso por parte de las navieras españolas de registros foráneos, como por ejemplo Balearia S.A., no es mas ni menos que una huida de la hacienda española y la búsqueda de una legislación laboral mas permisiva o mejor, inexistente.
No deja de ser paradójico, que para este viaje ha sido necesario la colaboración de los sucesivos gobiernos, tanto del PSOE como del PP. La trampa que conlleva las sucesivas liberalizaciones de la economía, en concreto en el transporte marítimo son y han sido un fraude para las arcas del estado y una burla para un país con unos índices de paro sin parangón en toda la Unión Europea.
Por una parte se permite a navieras como Balearia, Trasmediterránea ,Armas etc..,compañías navieras con el negocio centrado, en el transporte público de pasaje como de mercancías, casi exclusivamente entre puertos españoles, ósea que no salen de aguas jurisdiccionales españolas.
Pues bien la situación que provoca la actual legislación marítima es que, estas empresas se busquen otros registros de buques más baratos, provocando una pérdida importante de ingresos a las arcas del estado.
En lo referente a la situación laboral de los tripulantes, nos encontramos con que la legislación aplicable, ya no es la española si no la del país de matrícula del buque, pudiéndose dar el caso de que marinos españoles embarcados en estos buques, tengan una leyes laborales Maltesas , Chipre etc..,o del país en que se matricule el buque, dándose el caso de que en una empresa naviera con diferentes pabellones en sus diversos buques, tendrían, en cada barco, una legislación, laboral y fiscal, diferente.
A la práctica la situación, que ya se está produciendo, provoca el paro entre los marinos españoles, siendo estos sustituidos por tripulaciones muchísimo mas baratas sin ningún tipo de amparo legal por parte de la legislación laboral española.
No deja de ser una burla, que la Naviera Balearia está preparando su flota, para hacerse con el contrato del estado, por una parte utilizan la bandera foránea para no pagar al fisco y por otro recibir, de la misma hacienda, subvenciones estatales.
El contrato con el estado de líneas de interés del estado posibilita la subvención estatal de la naviera ganadora del concurso, a cambio de realizar una serie de servicios de interés nacional.
Actualmente esto se le viene permitiendo hacer a la Trasmediterránea, ya que esta utiliza, en algunas líneas subvencionadas buques abanderados fuera de España.
Estamos ante una gravísima irresponsabilidad por parte de la Administración estatal marítima, dependiente del Ministerio de Fomento, por la dejación en preservar el interés nacional en estos tráficos marítimos, plegándose continuamente a las demandas de los armadores.
La liberalización del cabotaje ha supuesto una pérdida continua de puestos de trabajo de tripulantes españoles y su progresiva substitución por otros marinos, explotados por sus armadores y abandonados por las leyes españolas, todo ello adobado con jugosas subvenciones a los empresarios.
Desde el Sindicato de Trabajadores de la Marina Mercante-C.G.T. venimos proponiendo a la Administración del Estado que se implementen políticas de apoyo al empleo en los buques del cabotaje ,que respeten la legislación laboral española en todos sus términos y que acabe con los armadores que utilizan las banderas de conveniencia, como medio de escape fiscal.
El S.T.M.M.-C.G.T apuesta por políticas que dignifiquen la profesión del marino y no las que envían a los hombres y mujeres de la mar directamente a la marginalidad y a tiempos de la revolución industrial.
S.T.M.M.-C.G.T
El uso por parte de las navieras españolas de registros foráneos, como por ejemplo Balearia S.A., no es mas ni menos que una huida de la hacienda española y la búsqueda de una legislación laboral mas permisiva o mejor, inexistente.
No deja de ser paradójico, que para este viaje ha sido necesario la colaboración de los sucesivos gobiernos, tanto del PSOE como del PP. La trampa que conlleva las sucesivas liberalizaciones de la economía, en concreto en el transporte marítimo son y han sido un fraude para las arcas del estado y una burla para un país con unos índices de paro sin parangón en toda la Unión Europea.
Por una parte se permite a navieras como Balearia, Trasmediterránea ,Armas etc..,compañías navieras con el negocio centrado, en el transporte público de pasaje como de mercancías, casi exclusivamente entre puertos españoles, ósea que no salen de aguas jurisdiccionales españolas.
Pues bien la situación que provoca la actual legislación marítima es que, estas empresas se busquen otros registros de buques más baratos, provocando una pérdida importante de ingresos a las arcas del estado.
En lo referente a la situación laboral de los tripulantes, nos encontramos con que la legislación aplicable, ya no es la española si no la del país de matrícula del buque, pudiéndose dar el caso de que marinos españoles embarcados en estos buques, tengan una leyes laborales Maltesas , Chipre etc..,o del país en que se matricule el buque, dándose el caso de que en una empresa naviera con diferentes pabellones en sus diversos buques, tendrían, en cada barco, una legislación, laboral y fiscal, diferente.
A la práctica la situación, que ya se está produciendo, provoca el paro entre los marinos españoles, siendo estos sustituidos por tripulaciones muchísimo mas baratas sin ningún tipo de amparo legal por parte de la legislación laboral española.
No deja de ser una burla, que la Naviera Balearia está preparando su flota, para hacerse con el contrato del estado, por una parte utilizan la bandera foránea para no pagar al fisco y por otro recibir, de la misma hacienda, subvenciones estatales.
El contrato con el estado de líneas de interés del estado posibilita la subvención estatal de la naviera ganadora del concurso, a cambio de realizar una serie de servicios de interés nacional.
Actualmente esto se le viene permitiendo hacer a la Trasmediterránea, ya que esta utiliza, en algunas líneas subvencionadas buques abanderados fuera de España.
Estamos ante una gravísima irresponsabilidad por parte de la Administración estatal marítima, dependiente del Ministerio de Fomento, por la dejación en preservar el interés nacional en estos tráficos marítimos, plegándose continuamente a las demandas de los armadores.
La liberalización del cabotaje ha supuesto una pérdida continua de puestos de trabajo de tripulantes españoles y su progresiva substitución por otros marinos, explotados por sus armadores y abandonados por las leyes españolas, todo ello adobado con jugosas subvenciones a los empresarios.
Desde el Sindicato de Trabajadores de la Marina Mercante-C.G.T. venimos proponiendo a la Administración del Estado que se implementen políticas de apoyo al empleo en los buques del cabotaje ,que respeten la legislación laboral española en todos sus términos y que acabe con los armadores que utilizan las banderas de conveniencia, como medio de escape fiscal.
El S.T.M.M.-C.G.T apuesta por políticas que dignifiquen la profesión del marino y no las que envían a los hombres y mujeres de la mar directamente a la marginalidad y a tiempos de la revolución industrial.
S.T.M.M.-C.G.T
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