Fuente: Ecos de la Costa
Una porción importante de las serias dificultades que Mario Anguiano, gobernador, ha tenido en el inicio de su mandato se debe a la aguda crisis recesiva económica nacional, -tan pésimamente prevista y enfrentada por el presidente Felipe Calderón y por Ignacio Peralta Sánchez, aquí en nuestra entidad, cuando se desempeñaba como mediocre secretario de la Sefome-, crisis que se ha expresado de un modo considerable en la región centro-occidente del país, cuando nada más en la ciudad de Manzanillo existen seis mil jóvenes que ni asisten a la escuela ni tienen trabajo, y mucho menos seguro de desempleo; de tal modo que basándonos en la información estadística vertida por la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, el tráfico de contenedores también conocidos como TEU, alcanzó en lo que va del año un movimiento en los principales puertos mexicanos, de dos millones 333 mil, 892, cantidad 16 por ciento menor que en el 2008 y en el mismo lapso de referencia, cuando fueron movilizados dos millones, 786 mil contenedores.
Mientras que el puerto de Manzanillo, aunque fue el que más TEUs transportó, 903 mil en este 2009, sufrió sin embargo una caída de 25 por ciento en los últimos 11 meses, sin dejar de lado que con mucho, es nuestro puerto, controlado y administrado por el gobierno federal, el motor de la economía colimota. Por contraste, el recinto portuario de Lázaro Cárdenas fue el único de los puertos nacionales que tuvo un crecimiento en rangos de 17 por ciento, al saltar de 401 mil contenedores a 470 mil TEUs, entre enero y octubre del año que fenece.
Por otro lado, los puertos de Mazatlán, Lázaro Cárdenas y Manzanillo sufrieron un descenso de 64.5, 50.4 y 35 por ciento, respectivamente, en el movimiento de vehículos y automotores, dato que agrega un indicio más al impacto pernicioso de la crisis recesiva, a nivel regional.
Es en este ambiente, que Mario Anguiano, gobernador, el alcalde porteño, Nabor Ochoa, y Julián Dip, administrador de la API, anunciaron el previo fin de semana inversiones en obras de infraestructura por 101 millones de pesos, al replantear el presupuesto previamente asignado equivalente a 197 mdp.
Al respecto, Anguiano Moreno reconoció que obras inicialmente consensuadas como la carretera Manzanillo-Jalipa, así como la construcción de las importantes calles denominadas, Algodón, Nutrias y Tapeixtles, quedarán para mejores ocasiones.
En compensación, el edil Ochoa López aclaró que con los 101 mdp publicitados, se modernizarán con cemento hidráulico 13 kilómetros del boulevard Miguel de la Madrid, se construirán drenes pluviales en la avenida Elías Zamora, y se harán otras obras urgentes, como el nuevo rastro municipal, el remozamiento de la zona que da acceso a la playa de Miramar, o la remodelación del centro de la ciudad del área de la laguna del Túnel que incluye zonas recreativas y embarcaderos, de las unidades deportivas porteñas, la reparación de varias calles laterales a la Unidad padre Hidalgo, más la construcción del nuevo panteón de Santiago, la planta de tratamiento de agua residual, la terminación de la avenida Lázaro Cárdenas-las Brisas, el asilo de ancianos, más 15 mdp para el siguiente relleno sanitario, la central de Emergencias, entre otras obras.
Sin embargo, para el 8 del mes, el empresario Jorge Benítez, socio del ex edil Virgilio Mendoza, cuestionó que con el cambio de planes y asignación de proyectos en el parque industrial Tapeixtles y la vialidad interna a Jalipa, se retrasará en 10 años el desarrollo del área empresarial implantada en la zona de Fondeport, pues según él, los 101 mdp referidos se invertirán en obras electoreras y de relumbrón.
Voces enteradas porteñas, comentan en corto, que Benítez compró terrenos en Jalipa, con los que pretende especular vendiéndolos a 4 mil pesos por metro cuadrado, de ahí su ira.
A la par, el proyecto de Teleférico de Manzanillo se está yendo a Puerto Vallarta, ante la incomprensible indiferencia de autoridades municipales.
Una porción importante de las serias dificultades que Mario Anguiano, gobernador, ha tenido en el inicio de su mandato se debe a la aguda crisis recesiva económica nacional, -tan pésimamente prevista y enfrentada por el presidente Felipe Calderón y por Ignacio Peralta Sánchez, aquí en nuestra entidad, cuando se desempeñaba como mediocre secretario de la Sefome-, crisis que se ha expresado de un modo considerable en la región centro-occidente del país, cuando nada más en la ciudad de Manzanillo existen seis mil jóvenes que ni asisten a la escuela ni tienen trabajo, y mucho menos seguro de desempleo; de tal modo que basándonos en la información estadística vertida por la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, el tráfico de contenedores también conocidos como TEU, alcanzó en lo que va del año un movimiento en los principales puertos mexicanos, de dos millones 333 mil, 892, cantidad 16 por ciento menor que en el 2008 y en el mismo lapso de referencia, cuando fueron movilizados dos millones, 786 mil contenedores.
Mientras que el puerto de Manzanillo, aunque fue el que más TEUs transportó, 903 mil en este 2009, sufrió sin embargo una caída de 25 por ciento en los últimos 11 meses, sin dejar de lado que con mucho, es nuestro puerto, controlado y administrado por el gobierno federal, el motor de la economía colimota. Por contraste, el recinto portuario de Lázaro Cárdenas fue el único de los puertos nacionales que tuvo un crecimiento en rangos de 17 por ciento, al saltar de 401 mil contenedores a 470 mil TEUs, entre enero y octubre del año que fenece.
Por otro lado, los puertos de Mazatlán, Lázaro Cárdenas y Manzanillo sufrieron un descenso de 64.5, 50.4 y 35 por ciento, respectivamente, en el movimiento de vehículos y automotores, dato que agrega un indicio más al impacto pernicioso de la crisis recesiva, a nivel regional.
Es en este ambiente, que Mario Anguiano, gobernador, el alcalde porteño, Nabor Ochoa, y Julián Dip, administrador de la API, anunciaron el previo fin de semana inversiones en obras de infraestructura por 101 millones de pesos, al replantear el presupuesto previamente asignado equivalente a 197 mdp.
Al respecto, Anguiano Moreno reconoció que obras inicialmente consensuadas como la carretera Manzanillo-Jalipa, así como la construcción de las importantes calles denominadas, Algodón, Nutrias y Tapeixtles, quedarán para mejores ocasiones.
En compensación, el edil Ochoa López aclaró que con los 101 mdp publicitados, se modernizarán con cemento hidráulico 13 kilómetros del boulevard Miguel de la Madrid, se construirán drenes pluviales en la avenida Elías Zamora, y se harán otras obras urgentes, como el nuevo rastro municipal, el remozamiento de la zona que da acceso a la playa de Miramar, o la remodelación del centro de la ciudad del área de la laguna del Túnel que incluye zonas recreativas y embarcaderos, de las unidades deportivas porteñas, la reparación de varias calles laterales a la Unidad padre Hidalgo, más la construcción del nuevo panteón de Santiago, la planta de tratamiento de agua residual, la terminación de la avenida Lázaro Cárdenas-las Brisas, el asilo de ancianos, más 15 mdp para el siguiente relleno sanitario, la central de Emergencias, entre otras obras.
Sin embargo, para el 8 del mes, el empresario Jorge Benítez, socio del ex edil Virgilio Mendoza, cuestionó que con el cambio de planes y asignación de proyectos en el parque industrial Tapeixtles y la vialidad interna a Jalipa, se retrasará en 10 años el desarrollo del área empresarial implantada en la zona de Fondeport, pues según él, los 101 mdp referidos se invertirán en obras electoreras y de relumbrón.
Voces enteradas porteñas, comentan en corto, que Benítez compró terrenos en Jalipa, con los que pretende especular vendiéndolos a 4 mil pesos por metro cuadrado, de ahí su ira.
A la par, el proyecto de Teleférico de Manzanillo se está yendo a Puerto Vallarta, ante la incomprensible indiferencia de autoridades municipales.
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