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lunes, 18 de agosto de 2008

Enemigo de Yucatán

Fuente: Por Esto!
Fauna Política
Por Rafael Arenas Rosas

Urge la remoción del director de la Administración Portuaria Integral de Progreso, pues está haciendo un tremendo daño al Estado. Los turisteros deben presionar al espurio de Felipe Calderón Hinojosa durante su visita de mañana

Mañana vendrá a Yucatán Felipe Calderón Hinojosa, y esperamos que los turisteros de la localidad y los miles de personas que viven directa o indirectamente de esas actividades, realicen una gran manifestación de protesta, en virtud de que un funcionario, el director de la Administración Portuaria Integral de Progreso, Mario Cuen Aranda, no llevó adelante las obras necesarias para hacer más segura la llegada de los grandes cruceros turísticos.

Ello, como usted ya lo sabe, ha provocado la cancelación de por lo menos dos gigantes de los mares, que de acuerdo con los expertos, ocasionará que Yucatán deje de recibir 90 mil visitantes y una derrama calculada en poco más de 4 millones de dólares anuales.

El funcionario de la API ni siquiera puede alegar que no había presupuesto para las obras, pues le fueron autorizados 130 millones de pesos para su realización, pero todo parece indicar que devolvió los dineros con el argumento de que no eran prioritarias.

Se ha sabido que la demora en las obras de ampliación en el Puerto de Altura, que ocasionó la salida de la naviera Royal Caribbean y de 2 de sus cruceros, muestra que hay una larga cadena de negligencia y descuido por parte de algunos funcionarios federales que, por lo visto, tratan a toda costa de acabar con los destinos turísticos de nuestro país.

Usted ha de recordar que hace algunos días hacíamos notar que el titular de Turismo, Rodolfo Elizondo Torres, está que echa chispas contra Patricio Patrón Laviada, pues el responsable de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente se viene distinguiendo por poner por los suelos la imagen turística del país, al llegar a hoteles de Quintana Roo con elementos armados para clausurar hoteles y sacar a los huéspedes.

Ya se puede usted imaginar las reacciones entre el turismo mundial, al ver las fotografías tomadas por los medios de comunicación, mismas que dieron la vuelta al mundo.

Encima de eso y como la Fauna le ha venido informando a usted, en otros centros turísticos se cometen tremendos atentados contra los ecosistemas, la ecología y el medio ambiente, lo cual les quita todo atractivo e incluso hay zonas, como la de la mariposa Monarca, dizque protegida por organismos internacionales, en los cuales la Profepa tiene arreglos monetarios con taladores que también hacen negocios con narcos, por lo cual pocos turistas han de aventurarse a un lugar con tales características.

Hace algunos años, en plena crisis económica, Víctor Cervera Pacheco, entonces gobernador de Yucatán, decidió utilizar sus buenas relaciones con funcionarios federales y conseguir los apoyos necesarios para ampliar el Puerto de Altura, que por esa época no era capaz de recibir ni a un barquito de 100 pies de eslora.

Los panistas, y en especial el ex Diario de Yucatán, se dieron a la tarea de criticar la obra, diciendo que era innecesaria, que se iba a tirar el dinero al fondo del mar y que para la pesquería y el arribo de los barquitos que llegaban a Progreso resultaría más que inútil.

Con el paso de los años, se demostró que la ampliación del Puerto de Altura trajo grandes beneficios a Progreso, en particular, y a Yucatán en general, pues empezaron a arribar embarcaciones de carga de gran calado e inició también la llegada de cruceros turísticos, lo que empezó a generar una buena cantidad de billetes.

Hace algún tiempo se hizo notar que eran necesarias nuevas obras de ampliación, pero que desde los tiempos del presidente Fox los directores de la Administración Portuaria Integral de Progreso se la pasaron mintiendo a las empresas navieras turísticas, ya que se comprometieron a gestionar los fondos y a realizar las ampliaciones y no cumplieron.

Pero de todos esos funcionarios, el más criticable es el actual administrador de la API, el tal Mario Cuen Aranda, quien contó con el presupuesto y no llevó adelante las obras y quiso presumir de “muy ahorrativo” y devolvió los dineros a la Federación.

Lo menos que merece Mario Cuen Aranda es que los saquen a patadas del puesto.

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