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jueves, 8 de mayo de 2008

López Mena, el "señor de los barcos" que busca ponerle alas a sus negocios

Fuente: EFE

Buenos Aires, 7 may (EFE).- Juan Carlos López Mena, que desde hoy negocia asociarse al grupo español Marsans en Aerolíneas Argentinas, es un ex fabricante de camisas argentino nacionalizado uruguayo cuya compañía domina el transporte fluvial en el Río de la Plata.

Apodado por la prensa local como "el señor de los barcos", el empresario, de 66 años, ahora podría poner anclas en el negocio de la aviación, con el que por años compitió al ofrecer un servicio más rápido que el burocrático viaje en avión.

Buquebús, la empresa que fundó hace un cuarto de siglo, tiene una flota de quince barcos rápidos que prácticamente monopoliza el transporte fluvial entre Argentina y Uruguay y es capaz de transportar a 12.000 personas al día.

La empresa, con sede en Uruguay, tiene una filial española que cubre con barcos rápidos el trayecto entre Algeciras y Ceuta y que en septiembre pasado fue vendida en un 55 por ciento de sus acciones a la naviera Baleària.

El grupo, que factura anualmente unos 100 millones de dólares y tiene 1.300 empleados, también vende paquetes turísticos, como lo hace Marsans.

Nacido en el barrio porteño de Villa del Parque, López Mena dio sus primeros pasos como empresario en el sector textil, con la confección de camisas que vendía a las sastrerías.

En la década de los ochenta se inició en el transporte fluvial entre Argentina y Uruguay con la empresa Río Argentinos, que pocos años más tarde pasó a llamarse Buquebús cuando su dueño se nacionalizó uruguayo.

Buquebús compró en 1994 a su competidora Aliscafos y pocos años después, con su poderosa flota, barrió del mercado a sus rivales Ferrylineas y Fast Ferry.

En 1998, el fundador y presidente de Buquebús recibió un disparo en el hombro en un intento de asalto o secuestro a la salida de su casa, a las afueras de Buenos Aires, episodio luego del cual decidió radicarse en Uruguay.

Padre de diez hijos, ocho uruguayos y dos argentinos, López Mena proyecta estrenarse en el negocio de los biocombustibles, con el inicio en breve de la producción de biodiesel a base de soja en una planta cercana a Punta del Este (Uruguay).

El empresario también planea abrir a la Bolsa de Buenos Aires parte del capital de Buquebús para financiar la construcción de cruceros turísticos.

Según el diario argentino La Nación, López Mena es un empresario "sin formación académica" que ha tenido la "suficiente habilidad como para devenir en Uruguay un incondicional de Tabaré Vázquez" y conseguir en Argentina que el Gobierno le prorrogara en 2006 la concesión de la terminal portuaria de Buquebús hasta 2027.

El diario recordó el denominado "voto Buquebús", una alusión a la movida promovida en 2004 por el entonces presidente argentino, Néstor Kirchner (2003-2007), para promover que miles de uruguayos residentes en este país viajaran gratis en barco para votar en los comicios en los que se impuso el presidente Vázquez.

Por esos imponderables del destino, Kirchner y Vázquez rompieron su amistad ante el conflicto desatado por la instalación de la papelera finlandesa Botnia en Uruguay y por el que habitantes de la ribera argentina mantienen bloqueado uno de los puentes entre los dos países desde noviembre de 2006, mientras los otros dos pasos son cortados frecuentemente.

Estos bloqueos han favorecido la actividad de Buquebús, que ha sido acusada de "estimular" a los ambientalistas argentinos, algo que la naviera ha negado.

De prosperar la negociación con Marsans, López Mena, que según la prensa local tiene "excelentes relaciones con el matrimonio Kirchner", podría incorporarse a la nueva estirpe de empresarios cercanos al Gobierno.

Esta denominada "nueva burguesía nacional", impulsada por la administración de la actual presidenta Cristina Fernández, esposa de Kirchner, ha recuperado en los últimos años posiciones en sectores claves, como la banca, el transporte y la energía, que en los noventa pasaron a manos extranjeras. EFE

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