Fuente: El Nuevo Herald
JAY WEAVER y CURTIS MORGAN
The Miami Herald
Fiscales federales acusaron ayer a la Norwegian Cruise Line de grosera negligencia casi cinco años después de que la explosión de una caldera en su histórico barco, SS Norway, costara la vida de ocho marinos produjera serias heridas en otros 10 en el Puerto de Miami.
La oficina de la fiscalía federal dijo que Norwegian había estado de acuerdo en declararse culpable de cargos criminales, que alegan que el crucero había operado el barco el 25 de mayo del 2005 ``de una manera groseramente negligente que puso en peligro las vidas, la integridad física y la propiedad de las personas a bordo.''
Norwegian es responsable de, por lo menos, $500,000 en sanciones penales. La línea de cruceros ha estado de acuerdo en realizar inspeccciones de seguridad en sus barcos junto con un asesor independiente. La línea de cruceros no respondió a una solicitud de comentario el viernes por la noche.
''Cargos como estos de hoy son necesarios para mostrar que las compañías que operan y administran barcos tienen el deber de tomar medidas razonables para garantizar la seguridad de todos los que estén a bordo - pasajeros y tripulación - y que serán hechos responsables si no cumplen con esa obligación,'' dijo el fiscal federal R. Alexander Acosta.
La explosión de la caldera del SS Norway provocó la mayor pérdida de vidas en una década en un barco radicado en EE.UU. El SS Norway, que tenía 43 años, se ha vendido como chatarra.
La línea de cruceros ha sido acusada en un documento llamado una ''información'' en vez de una queja criminal o una causa, lo que significa que los ejecutivas de Norwegian y los fiscales llegaron a un acuerdo.
El cargo criminal viene tras un crítico reporte sobre el sistema de calderas del barco hecho por la Junta Naciolnal de Seguridad del Transporte (NTSB), que llegó a la conclusión de que desatre había sido provocado por un mantenimiento e inspección inadecuados.
El reporte de la NTSB, publicado en noviembre, observó que el fallido sistema de calderas tenía un historial de rajaduras y corrosión.
Dijo una soldadura en el reborde de un tambor de alta presión se había fracturado, liberando casi 20 toneladas de agua de alta temperatura. El agua inmediatamente se convirtió enn vapor y barrió los espacios del motor y áreas aledañas de la tripulación, provocando la muerte de 8 tripulantes y heridas en docenas de otros.
Ningún pasajero resultó lesionado. Todos los marinos muertos y heridos eran filipinos. En la mayoría de los casos, ellos o sus familiares demandaron a Norwegian en un tribunal federal en Miami. La línea de cruceros llegó a acuerdos con la mayoría de ellos tras una dura batalla legal con abogados marítimos del sur de la Florida.
''La explosión de la caldera a bordo del SS Norway fue una tragedia evitable,'' dijo el Contraalmirante de la Guardia Costera Robert S. Branham en una declaración. ``Es apropiado que la corporación sea considerada responsable por sus negligentes procesos de mantenimiento.
``Esperamos que este caso mande un mensaje a toda la industria marítima de que la seguridad de los marinos debería de ser la primera consideración en el mantenimiento de sus embarcaciones.''
jweaver@MiamiHerald.com
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sábado, 3 de mayo de 2008
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