Ni la mitad de los barcos realizó las pruebas

LA SEGURIDAD MARÍTIMA SIGUE SIENDO MATERIA PENDIENTE
Ni la mitad de los barcos realizó las pruebas

Fuente: Pesca y Puertos

(Rawson) A días de la fecha en que expira el plazo máximo para que los buques de la flota costera realicen cálculos adicionales de estabilidad, tal cual lo determinó la Prefectura Naval Argentina, menos de la mitad de las embarcaciones de la flota amarilla de Rawson presentaron el informe técnico.

El 31 de diciembre fue fijado por la autoridad exclusiva en la navegación y la vida en el mar para que los dueños de los barcos pesqueros efectúen, a través de profesionales, una serie de cálculos adicionales que garanticen niveles óptimos de estabilidad. Hubo versiones que se podría extender el plazo hasta febrero de 2008, pero oficialmente esa medida no ha sido tomada.

El dato que sorprende es que de los 37 buques que componen la flota amarilla que opera desde el puerto capitalino, apenas una decena había presentado las pruebas adicionales en la división Seguridad Marítima de la PNA.

La nueva exigencia no era caprichosa u ociosa, sino que está fundada en la necesidad de dotar a los pesqueros de mayores condiciones de seguridad en la navegación, ya que el historial reciente de esa flota hizo replantear el estado real de los buques que salen a la pesca.

En pocos años, decenas de vidas se perdieron en el mar a raíz de varios naufragios, sobre los cuales en ningún caso se ha podido echar luz respecto de las causales de los siniestros. Las investigaciones judiciales están paralizadas y no registran avance alguno sobre la determinación de los motivos de los hundimientos. Los factores técnicos y de construcción de los barcos pesqueros están en la mira, aunque también se sospecha de errores humanos, pero las incógnitas siguen latentes.

El último naufragio fue el del Don Rosario G, y pareció ser una bisagra ya que la comunidad se movilizó en pedir que se tomen los máximos recaudos que eviten nuevos accidentes con tripulaciones desaparecidas.

A nivel provincial, el gobierno de Chubut ordenó la creación de la Comisión de Seguridad Marítima, se reunió a diferentes actores del sector pesquero, hubo coincidencias de todas las partes en hacer los mayores esfuerzos para garantizar barcos seguros, pero dicha comisión no arrojó ningún resultado concreto.

Sus integrantes analizaron la situación, debatieron, propusieron alternativas, promovieron la realización de una Inspección Extraordinaria sobre todos los barcos. En este marco se lanzó una convocatoria nacional de ingenieros navales para efectuar esas pruebas extras, fueron seleccionados, pero cuando estaban a punto de comenzar con las revisiones la Prefectura advirtió que la legislación nacional establece que es sólo y exclusivamente esa fuerza la autorizada a habilitar buques. Así, la Comisión de Seguridad Marítima se transformó en una frustración ya que no tuvo ningún resultado efectivo.