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Fuente: La Cronica de Hoy
Marinos mercantes y transportistas campesinos de la Confederación Nacional Campesina pidieron a las comisiones de Marina de la Cámara de Diputados y del Senado de la República presentar un punto de acuerdo conjunto para gravar a los buques extranjeros que atraquen en los puertos mexicanos y de esta manera poder tener un soporte financiero para que no desaparezcan las Casas del Marino.
El presidente del Frente Unido de Marinos Mercantes (FUMAC), capitán Víctor Manuel Martínez Rodríguez, hizo un llamado a los legisladores Alejandro Gertz Manero y Sebastián Calderón Centeno, presidentes de las comisiones de Marina de la Cámara baja y alta, respectivamente, para que por medio de una iniciativa de ley conjunta se discuta este beneficio para los albergues de los marinos mercantes.
“Por desgracia están desapareciendo poco a poco por la falta de apoyo de las autoridades competentes”, señaló Martínez Rodríguez.
Precisó que nuestro país cuenta con más de 11 mil kilómetros de costas, acceso a las más importantes rutas de comercio y de turismo mundiales y que a través de 17 puertos se enlaza con más de 535 destinos en 141 países mediante rutas marítimas regulares, por donde transita la mayor parte de las exportaciones e importaciones de México, sin embargo, “por desgracia más del 80 por ciento son buques extranjeros”.
El dirigente de más de dos mil marinos mercantes del país señaló que México firmó un tratado internacional como miembro de las Naciones Unidas, por ello, “los tratados internacionales firmados por el presidente Felipe Calderón y aprobados por el Congreso de la Unión no se deben ignorar “.
Indicó que las Casas del Marino deben ser recuperadas y las autoridades “tienen que ofrecer su apoyo a quienes sirven y sirvieron con lealtad, patriotismo y honor a México a través de la Marina Mercante Nacional”.
Los puertos, agregó, son detonante de nuevas actividades económicas y generadores de oportunidades de negocio, inversión y empleos bien remunerados, por lo que deben ser también benefactores de los marinos mercantes mexicanos, en este caso, en el mantenimiento y operación de las Casas del Marino.
Dijo que se busca colaborar con el gobierno federal para dar respuesta al resto del mundo en el cumplimiento y aplicación del convenio número 163 y la recomendación número 173, sobre el bienestar de la gente de mar, aprobadas en Ginebra, Suiza, el 8 de octubre de 1987 y aprobada por el Senado el 12 de julio de 1990, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 1 de agosto de 1990.
La misión de las Casa del Marino, apuntó, es proporcionar servicios de bienestar en el puerto a toda la agente de mar, independientemente de su nacionalidad, raza, color, genero, religión, opinión política u origen social, prescindiendo de la bandera del buque donde se encuentren enrolados.
Marinos mercantes y transportistas campesinos de la Confederación Nacional Campesina pidieron a las comisiones de Marina de la Cámara de Diputados y del Senado de la República presentar un punto de acuerdo conjunto para gravar a los buques extranjeros que atraquen en los puertos mexicanos y de esta manera poder tener un soporte financiero para que no desaparezcan las Casas del Marino.
El presidente del Frente Unido de Marinos Mercantes (FUMAC), capitán Víctor Manuel Martínez Rodríguez, hizo un llamado a los legisladores Alejandro Gertz Manero y Sebastián Calderón Centeno, presidentes de las comisiones de Marina de la Cámara baja y alta, respectivamente, para que por medio de una iniciativa de ley conjunta se discuta este beneficio para los albergues de los marinos mercantes.
“Por desgracia están desapareciendo poco a poco por la falta de apoyo de las autoridades competentes”, señaló Martínez Rodríguez.
Precisó que nuestro país cuenta con más de 11 mil kilómetros de costas, acceso a las más importantes rutas de comercio y de turismo mundiales y que a través de 17 puertos se enlaza con más de 535 destinos en 141 países mediante rutas marítimas regulares, por donde transita la mayor parte de las exportaciones e importaciones de México, sin embargo, “por desgracia más del 80 por ciento son buques extranjeros”.
El dirigente de más de dos mil marinos mercantes del país señaló que México firmó un tratado internacional como miembro de las Naciones Unidas, por ello, “los tratados internacionales firmados por el presidente Felipe Calderón y aprobados por el Congreso de la Unión no se deben ignorar “.
Indicó que las Casas del Marino deben ser recuperadas y las autoridades “tienen que ofrecer su apoyo a quienes sirven y sirvieron con lealtad, patriotismo y honor a México a través de la Marina Mercante Nacional”.
Los puertos, agregó, son detonante de nuevas actividades económicas y generadores de oportunidades de negocio, inversión y empleos bien remunerados, por lo que deben ser también benefactores de los marinos mercantes mexicanos, en este caso, en el mantenimiento y operación de las Casas del Marino.
Dijo que se busca colaborar con el gobierno federal para dar respuesta al resto del mundo en el cumplimiento y aplicación del convenio número 163 y la recomendación número 173, sobre el bienestar de la gente de mar, aprobadas en Ginebra, Suiza, el 8 de octubre de 1987 y aprobada por el Senado el 12 de julio de 1990, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 1 de agosto de 1990.
La misión de las Casa del Marino, apuntó, es proporcionar servicios de bienestar en el puerto a toda la agente de mar, independientemente de su nacionalidad, raza, color, genero, religión, opinión política u origen social, prescindiendo de la bandera del buque donde se encuentren enrolados.
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