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Fuente: Tribuna Campeche
Con tal de llegar a una solución en su añeja demanda contra Pemex, armadores y pescadores de altura estarían dispuestos a aceptar una cantidad menor a los 150 millones de dólares que exigen como indemnización por afectaciones al sector, expuso el abogado Jorge Luis Pérez Cámara, en tanto Francisco Romellón Pérez consideró imposible modernizar la flota por falta de capital y de apoyo del Gobierno. En entrevistas por separado, Pérez Cámara recordó que la demanda fue interpuesta hace 11 años por más de 300 armadores de El Carmen y Campeche. Estuvo trabada en un juzgado Administrativo Civil de la Ciudad de México y actualmente se mantiene un recurso de apelación.
En ese entonces se tenían más de mil 200 embarcaciones camaroneras que capturaban en promedio ocho toneladas del crustáceo por viaje, y ahora no sólo se han reducido gigantescamente los volúmenes de captura, sino hasta la flota.
El despacho “Jorge Eduardo Pascual López y Asociados”, del que Pérez Cámara forma parte, se encarga de la demanda de los armadores.
La apelación está por terminar luego de que los abogados fueron contra una resolución que negó la procedencia de la demanda, por supuesta falta de personalidad de los denunciantes.
“Nos fuimos a la apelación porque cómo es posible que nos digan que no se acreditó la personalidad si se presentaron los permisos de cada embarcación”.
Incluso algunos armadores y congeladoras presentaron sus ingresos y egresos de más de 10 años para atrás, y aunque la demanda la interpusieron los armadores de El Carmen y Campeche, beneficiará a los pescadores y ex cooperativas que se sumaron a la misma.
Pérez Cámara señaló que han visto la disposición de Petróleos Mexicanos por responder de manera “positiva”, incluso ofrecieron pagar a los demandantes una parte en diesel y otra en efectivo, pero no se llegó a un acuerdo porque ahora son menos las embarcaciones camaroneras.
A la fecha los armadores están a la espera de que salga favorable la apelación y, al parecer, Pemex está en disposición de llegar a un arreglo, puntualizó.
SIN APOYO OFICIAL
No hay capacidad para modernizar la flota camaronera porque una embarcación nueva cuesta más de cuatro millones de pesos, reveló el armador Francisco Romellón Pérez.
Dijo que ante la crisis económica que vive el sector pesquero es imposible pensar en la modernización de la flota, pues los armadores no tienen dinero para invertir ni apoyo gubernamental.
La venta de camarón está muy “presurizada” y la demanda ha bajado, lo cual nos afecta mucho porque tenemos producto pero no mercado y, en consecuencia, no podemos hablar de modernizar los barcos.
Los naves camaroneras tienen entre 20 y 30 años de vida, sin embargo, se les tiene que dar mantenimiento de manera constante. Si un pedazo de lámina de dos a tres metros de largo está malo, se cambia por completo, y por eso está en perfecto estado y no hay peligro de que el pescador sufra algún accidente.
“Estamos hablando de que un barco nuevo cuesta entre cuatro y medio a cinco millones de pesos. Entonces, esa cantidad de dinero no la tenemos”.
Existe un proyecto presentado a la pasada administración estatal de aportar el 33 por ciento, a fin de reestructurar la flota pesquera de altura, pero no se tiene nada en concreto.
No existe ninguna reacción de Sagarpa o Gobierno del Estado a esta propuesta, y estamos en espera de ese proyecto.
Los barcos están en condiciones regulares y cuentan con tecnología de punta, y mientras no tengamos el apoyo del Gobierno del Estado o de la Federación, será imposible hablar de la modernización de la flota camaronera.
Con tal de llegar a una solución en su añeja demanda contra Pemex, armadores y pescadores de altura estarían dispuestos a aceptar una cantidad menor a los 150 millones de dólares que exigen como indemnización por afectaciones al sector, expuso el abogado Jorge Luis Pérez Cámara, en tanto Francisco Romellón Pérez consideró imposible modernizar la flota por falta de capital y de apoyo del Gobierno. En entrevistas por separado, Pérez Cámara recordó que la demanda fue interpuesta hace 11 años por más de 300 armadores de El Carmen y Campeche. Estuvo trabada en un juzgado Administrativo Civil de la Ciudad de México y actualmente se mantiene un recurso de apelación.
En ese entonces se tenían más de mil 200 embarcaciones camaroneras que capturaban en promedio ocho toneladas del crustáceo por viaje, y ahora no sólo se han reducido gigantescamente los volúmenes de captura, sino hasta la flota.
El despacho “Jorge Eduardo Pascual López y Asociados”, del que Pérez Cámara forma parte, se encarga de la demanda de los armadores.
La apelación está por terminar luego de que los abogados fueron contra una resolución que negó la procedencia de la demanda, por supuesta falta de personalidad de los denunciantes.
“Nos fuimos a la apelación porque cómo es posible que nos digan que no se acreditó la personalidad si se presentaron los permisos de cada embarcación”.
Incluso algunos armadores y congeladoras presentaron sus ingresos y egresos de más de 10 años para atrás, y aunque la demanda la interpusieron los armadores de El Carmen y Campeche, beneficiará a los pescadores y ex cooperativas que se sumaron a la misma.
Pérez Cámara señaló que han visto la disposición de Petróleos Mexicanos por responder de manera “positiva”, incluso ofrecieron pagar a los demandantes una parte en diesel y otra en efectivo, pero no se llegó a un acuerdo porque ahora son menos las embarcaciones camaroneras.
A la fecha los armadores están a la espera de que salga favorable la apelación y, al parecer, Pemex está en disposición de llegar a un arreglo, puntualizó.
SIN APOYO OFICIAL
No hay capacidad para modernizar la flota camaronera porque una embarcación nueva cuesta más de cuatro millones de pesos, reveló el armador Francisco Romellón Pérez.
Dijo que ante la crisis económica que vive el sector pesquero es imposible pensar en la modernización de la flota, pues los armadores no tienen dinero para invertir ni apoyo gubernamental.
La venta de camarón está muy “presurizada” y la demanda ha bajado, lo cual nos afecta mucho porque tenemos producto pero no mercado y, en consecuencia, no podemos hablar de modernizar los barcos.
Los naves camaroneras tienen entre 20 y 30 años de vida, sin embargo, se les tiene que dar mantenimiento de manera constante. Si un pedazo de lámina de dos a tres metros de largo está malo, se cambia por completo, y por eso está en perfecto estado y no hay peligro de que el pescador sufra algún accidente.
“Estamos hablando de que un barco nuevo cuesta entre cuatro y medio a cinco millones de pesos. Entonces, esa cantidad de dinero no la tenemos”.
Existe un proyecto presentado a la pasada administración estatal de aportar el 33 por ciento, a fin de reestructurar la flota pesquera de altura, pero no se tiene nada en concreto.
No existe ninguna reacción de Sagarpa o Gobierno del Estado a esta propuesta, y estamos en espera de ese proyecto.
Los barcos están en condiciones regulares y cuentan con tecnología de punta, y mientras no tengamos el apoyo del Gobierno del Estado o de la Federación, será imposible hablar de la modernización de la flota camaronera.
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