Crisis en Marina Mercante y de Pemex

Fuente: Diario Despertar

De 38 embarcaciones, este año sólo quedarán cinco; en 2012 podría desaparecer

SALINA CRUZ.- La Marina Mercante y de Petróleos Mexicanos (Pemex), atraviesan por una de las peores crisis de su historia y de los 38 buques que llegaron a tener entre los años 1983-1984, actualmente sólo cuentan con 11, y este año se le dará de baja a cinco de ellos, por lo que existe el riesgo que para el año 2012 la flota marina ya no exista.

El gobierno federal y los representantes de la paraestatal prefieren pagar 30 mil dólares diarios por la renta de barcos y no comprarlos para tener una marina propia, señaló el capitán Juan Manuel Villanueva Pérez.

Marina mercante y petrolera en ruinas

Los tres últimos gobiernos han dejado una marina mercante y de Pemex en ruinas, donde impera el caos administrativo y laboral. Derivado de la negligencia de los representantes de este sector, los barcos ya están llegando al final de su vida útil.

“Tenemos una ubicación geográfica privilegiada en México y un sistema portuario nacional considerado como uno de los más importantes en el ámbito internacional, con 16 puertos de altura y 10 mil kilómetros de litorales y no es posible que nos estemos quedando sin embarcaciones”, sostuvo Villanueva Pérez.

La flota de buques petroleros cada vez disminuye más, lo cual genera desempleo entre la tripulación.

Actualmente Pemex tiene 11 buque-tanques, pero este año se van dar de baja cinco de ellos y en tres años, más o menos, la flota de marina mercante podría desaparecer, ésa es la política que utiliza el ‘presidente del empleo’, dijo un embarcado petrolero mientas esperaba que lo contrataran.

El empleado de Pemex, cuyo nombre nos reservamos, aseguró que el problema se agudizó porque la paraestatal dio de baja a los barcos, pero no ha comprado uno solo.

En tanto, marinos de altura de Petróleos Mexicanos, de las secciones 1 y 10, coincidieron en que es necesario que el gobierno federal presupueste la construcción de nuevas embarcaciones para superar la crisis que atraviesa este sector debido a la falta de embarcaciones mexicanas, misma que redundaría en generación de empleos.

Millones en renta

El capitán Villanueva Pérez sostuvo que diariamente Pemex paga 30 mil dólares por la renta de embarcaciones extranjeras. “Con el dinero que paga el gobierno en la renta de embarcaciones extranjeras, es para que ya hubieran comprado sus propias embarcaciones”, cuantificó.

Juan Manuel Villanueva descalificó la postura del gobierno federal al desatender el problema del desempleo, ya que en México se cuenta con importantes astilleros donde podrían construirse las embarcaciones para Pemex. “Se están desaprovechando esos astilleros”, dijo.

Los embarcados petroleros (los que trabajan en los barcos y salen a la mar), desempleados por el momento, consideran que al gobierno federal no le interesa adquirir nuevas embarcaciones, “si pretendieran resolver esta crisis, ya hubieran comprado más barcos en lugar de gastar millones de dólares en la renta”.

De acuerdo con las apreciaciones de estos trabajadores, México cuenta con el recurso natural con el que podrían adquirir nuevas embarcaciones. “Un barco se paga solito con el transporte del producto, pero no hay intención de salvar este sector”, lamentaron.

Añadieron que los marinos están dispuestos a comprar los barcos y que el gobierno se los vaya descontando de las catorcenas, “lo que urge es renovar la flota porque la marina de altura de Pemex no tiene los barcos necesarios para transportar su propia carga para el comercio nacional”.

Indicaron que si Pemex invirtiera en su flota, la situación sería diferente, porque ya no dependerían de los buques extranjeros para el transporte del producto mexicano. Molesto por la mala situación que atraviesan, ya que ésta repercute en su economía familiar, otro de los embarcados, un señor de unos 60 años, despotricó en contra del gobierno federal y contra sus dirigentes sindicales, quienes han permitido esta crisis.

“Con el dinero de esa renta, en seis años Pemex pudo haber comprado sus propios buques, pero no hay planeación, hay intereses oscuros, negocios particulares que benefician a unos cuantos”, dijo.

Flota, necesaria por seguridad nacional

El senador Sebastián Calderón Centeno, presidente de la Comisión de Marina, reconoció -durante su visita a Salina Cruz-, que México requiere tener una flota mercante no sólo para transportar su producto, sino por seguridad nacional.

El senador reiteró que por seguridad nacional el país no puede estar supeditado a flotas extranjeras, ya que al depender de ellas para el transporte del producto de Pemex, si se llegaran a quitar los buques de bandera extranjera, se viviría la peor crisis en la historia del país para el transporte del producto.

Marina de Pemex, contra la pared

El legislador aseveró que la marina de altura de Pemex se encuentra actualmente contra la pared en el rubro de transporte dentro del territorio nacional, “no tienen los barcos necesarios para transportar su propia carga en el ámbito de comercio nacional”.

Y es que la paraestatal desarrolló la explotación, producción y almacenamiento, pero se olvidó de rehacer su flota marítima nacional, por lo que, por mucho, no tuvo la importancia necesaria y hoy es el ‘talón de Aquiles’ de Petróleos Mexicanos.

Calderón Centeno reconoció que durante la administración pasada, con el presidente Vicente Fox, no se contempló a la marina mercante dentro del Plan de Desarrollo Nacional.

Cabe destacar que ni uno de los dos millones de barriles que exporta Pemex es transportado por barcos de bandera mexicana.

En los años 1980-1984, cuando Petróleos Mexicanos producía 600 mil barriles de petróleo diarios, la paraestatal había logrado obtener 38 buque-tanques y hoy día, que produce tres millones de barriles diarios, no puede comprarse ni uno.

En 1977 se compraron 14 barcos japoneses, “que no le costaron un centavo a la nación ni a Hacienda ni a Pemex, se adquirieron para pagar en 15 ó 20 años y se pagaron con el transporte del producto. Tenemos el producto y nosotros podemos pagar nuestros propios barcos”, sostuvo Villanueva Pérez.

Refirió que entre 1983 y 1984, la marina mercante llegó a su cúspide en buques de mayor tonelaje, Transportación Marítima llegó a tener 36 buques, en tanto Petróleos Mexicanos tuvo 38 buques, pero los últimos 25 años han sido de declive total de la flota marina.

Embarcados endeudados

La crisis que agobia a los marinos de Pemex ha generado falta de empleos e incertidumbre, sobre todo entre los trabajadores transitorios, debido a que cada vez los contratos son más esporádicos.

“Al año, a veces trabajamos cuatro meses”, se quejan los empleados de Pemex afiliados a las secciones 1 y 10.

La falta de buques ha generado un grave problema de desempleo, pues cada vez es más difícil para los embarcados petroleros poder conseguir un contrato.

En busca de un contrato, acuden todos los días a las oficinas de sus sindicatos o a Personal, donde pasan las horas, los días y hasta meses en espera de que les den un contrato, “aunque sea por corto tiempo”.

Corrupción de líderes seccionales

Aparte de la falta de barcos, los trabajadores embarcados se enfrentan a las corrupciones por parte del delegado de la sección 10, Gonzalo Reséndiz Domínguez, porque vende los contratos al mejor postor.

Indicaron que hay trabajadores que durante cuatro, cinco o seis meses no logran obtener un contrato, agudizándose su situación económica, “algunos tenemos un negocito aparte y estamos endeudados porque no tenemos trabajo”.

Y es que aseguran que además de que hay pocos barcos, las pocas plazas que existen no se las dan a los oriundos de Salina Cruz, sino que prefieren dárselas a la gente que viene de Minatitlán, Veracruz.

Desempleo y pocas plazas

Anteriormente, los embarcados tenían la esperanza de poder obtener su base laboral, pero en la actualidad eso parece ser un sueño que se va esfumando, debido a la crítica situación por la que atraviesa la flota de Pemex.

“Ahora, la mayoría lo que quiere es liquidarse, sobre todo los trabajadores con más de 50 años, porque ya no les dan trabajo, más si no son del agrado del médico que tenemos, que si no le llegan al precio, los declara no aptos para trabajar en la paraestatatal”, denunciaron.

La corrupción y la apatía de los dirigentes de la paraestatal y del gobierno federal acabaron paulatinamente con la flota petrolera, poniendo en riesgo al país y generaron incertidumbre entre miles de trabajadores petroleros que temen pasar a engrosar la lista de los desempleados, aunque por el momento son desempleados temporales.

Debido a la falta de oportunidades de contrato, un grupo de trabajadores embarcados de Pemex presentó su demanda para exigir que la paraestatal les liquide, pero aún cuando el litigio inició hace un año, no han logrado que la empresa les pague.

Los trabajadores petroleros, entre los que se encuentran los señores Baldomero Flores y Luis Reyes Martínez, decidieron solicitar su liquidación debido a que el médico del sindicato de Marina de Pemex los declaró no aptos para trabajar.

Este grupo de trabajadores fue víctima de las represalias por haber levantado la voz al denunciar que los contratos se les otorgaban a empleados que llegaron de Veracruz y Tampico.