La enseñanza náutica en nuestro país

Fuente: Ultimas Noticias

Escribí en esta misma columna hace unas semanas, puntualizando sobre los diversos lugares en donde los uruguayos que sientan la vocación marinera pueden desarrollar sus estudios. Así aclarábamos que la Escuela Naval no es la única donde se pueden desarrollar estos estudios, sino que también la UTU juega un papel más que preponderante en la formación de los uruguayos que sienten la navegación como la forma de ganarse la vida haciendo lo que les gusta.

Sin embargo, la pregunta que nos viene a la mente es si conviene seguir en este proceso, donde existen por lo menos dos centros de formación marinera o si debemos comenzar, en algún momento, a discutir sobre la posibilidad de comenzar a centralizar, dar un principio, una base común y luego que cada ciudadano tome el camino de especialización que crea conveniente. Por ejemplo, se podría elevar, como creo que es el proyecto, el nivel de la Escuela Técnica Marítima de la UTU, para que pudiera ser el centro de estudios por donde todos los que abracen el camino del mar hicieran su ingreso al estudio del tema y luego, una vez culminado el proceso correspondiente, hiciera su opción por lo militar o lo mercante, cumpliendo la correspondiente especialización.

Los médicos o los ingenieros, por ejemplo, tienen una formación común y luego se especializan; con los marinos puede pasar lo mismo, hay un arranque común y luego podrá ser de cubierta o de máquinas, mercante o militar. Esta situación en que hay más de un lugar en donde se puede aprender lo mismo y ambos lugares financiados por el pueblo uruguayo a través de los impuestos que paga, no parece ser la mejor forma de racionalizar las cosas y, además, genera algunas desigualdades en donde, por lo que he podido saber, el egresado de la UTU está en desventaja.

El país tiene hoy, que no esta orientado de cara al mar, sino más bien de espaldas, el seis por ciento de su producto bruto interno que proviene de ahí, y posiblemente esto crezca muchísimo si seguimos en la construcción de un camino de darle a la actividad marítima nacional el lugar que se merece, esto comienza por apostar fuerte a la enseñanza, pero debemos racionalizar los recursos que tenemos y darles igualdad de oportunidades a los muchachos que quieran estudiar esta profesión.