Fuente: Dario del Istmo
A más de dos años de haber protagonizado un espectacular accidente en la Terminal Marítima de Pajaritos que cobró la vida de 8 trabajadores, el buque tanque Quetzacóalt permanece abandonado en el muelle 6 y está siendo desmantelado para venderlo como chatarra, mientras que la tripulación de la nave sigue cobrando sin trabajar, pues se les agotó la materia de trabajo.
De acuerdo con informes obtenidos por Imagen del Golfo, el citado buque está siendo desmantelado, pues ya le quitaron los controles centrales de la cabina, el motor central del cuarto de máquinas y otras herramientas, cuyo paradero se desconoce.
Debido a la explosión, el buque tanque se encuentra fracturado y existe el riesgo latente de que haga agua y naufrague, lo que representaría un grave riesgo para la circulación fluvial en el canal de navegación de acceso al Puerto de Pajaritos por donde diariamente circulan embarcaciones que llegan a cargar y descargar a la Terminal Marítima.
Como oportuntamente se informó, el pasado 17 de Octubre del año 2006 una explosión provocada por una chispa durante los trabajos de reparación de la grúa estática del buque, causó la muerte de 8 trabajadores, tres sindicalizados pertenecientes a la Sección 10 de Marina y la Sección 11 respectivamente, así como 5 trabajadores de la compañia contratista López y García de Salina Cruz Oaxaca que efectuaba trabajos de soldadura en la grúa de carga de la embarcación propiedad de Petróleos Mexicanos.
El buque Quetzalcóalt es una embarcación propiedad de Pemex con capacidad de 45 mil toneladas de productos, que era utilizado para el tráfico doméstico de combustibles, principalmente crudo maya en instalaciones de Pemex a nivel nacional.
A más de dos años y 4 meses de aquella explosión que cobró la vida de ocho trabajadores, hasta el momento no hay un sólo responsable del accidente que haya sido detenido y procesado, mientras que el buque Quetzalcóalt
va camino a los deshuesadores para venderlo como chatarra.
El único que había sido investigado era el Capitán Jaime Armando Castillo Laredo quien cuando ocurrió el accidente se desempeña como Superintendente de Tráfico Marítimo en la Terminal de Pajaritos. Él estuvo bajo investigación en las oficinas centrales de Pemex Refinación, en la ciudad, pero apenas la semana se acaba de reintegrar a la Terminal Marítima con el mismo cargo.
A más de dos años de haber protagonizado un espectacular accidente en la Terminal Marítima de Pajaritos que cobró la vida de 8 trabajadores, el buque tanque Quetzacóalt permanece abandonado en el muelle 6 y está siendo desmantelado para venderlo como chatarra, mientras que la tripulación de la nave sigue cobrando sin trabajar, pues se les agotó la materia de trabajo.
De acuerdo con informes obtenidos por Imagen del Golfo, el citado buque está siendo desmantelado, pues ya le quitaron los controles centrales de la cabina, el motor central del cuarto de máquinas y otras herramientas, cuyo paradero se desconoce.
Debido a la explosión, el buque tanque se encuentra fracturado y existe el riesgo latente de que haga agua y naufrague, lo que representaría un grave riesgo para la circulación fluvial en el canal de navegación de acceso al Puerto de Pajaritos por donde diariamente circulan embarcaciones que llegan a cargar y descargar a la Terminal Marítima.
Como oportuntamente se informó, el pasado 17 de Octubre del año 2006 una explosión provocada por una chispa durante los trabajos de reparación de la grúa estática del buque, causó la muerte de 8 trabajadores, tres sindicalizados pertenecientes a la Sección 10 de Marina y la Sección 11 respectivamente, así como 5 trabajadores de la compañia contratista López y García de Salina Cruz Oaxaca que efectuaba trabajos de soldadura en la grúa de carga de la embarcación propiedad de Petróleos Mexicanos.
El buque Quetzalcóalt es una embarcación propiedad de Pemex con capacidad de 45 mil toneladas de productos, que era utilizado para el tráfico doméstico de combustibles, principalmente crudo maya en instalaciones de Pemex a nivel nacional.
A más de dos años y 4 meses de aquella explosión que cobró la vida de ocho trabajadores, hasta el momento no hay un sólo responsable del accidente que haya sido detenido y procesado, mientras que el buque Quetzalcóalt
va camino a los deshuesadores para venderlo como chatarra.
El único que había sido investigado era el Capitán Jaime Armando Castillo Laredo quien cuando ocurrió el accidente se desempeña como Superintendente de Tráfico Marítimo en la Terminal de Pajaritos. Él estuvo bajo investigación en las oficinas centrales de Pemex Refinación, en la ciudad, pero apenas la semana se acaba de reintegrar a la Terminal Marítima con el mismo cargo.
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