La marina mercante, tema central en energía

José De Jesus Guadarrama
Fuente: Excelsior

La iniciativa energética carece del respaldo de una política pública de mediano y largo plazo para fomentar el desarrollo de la marina mercante nacional, especialmente para el impulso de una flota petrolera estratégica que apoye la exploración en aguas profundas, advirtió Juan Carlos Merodio López, catedrático de Derecho Marítimo de la Facultad de Derecho de la UNAM y socio-director de M&L Estudio Legal.

De acuerdo con el experto, “México no está preparado para enfrentar un siniestro de contaminación marina por hidrocarburos, como el ocurrido con el buque Prestige en España”.

Merodio explicó que para el desarrollo de la exploración y explotación del petróleo en aguas profundas se requieren embarcaciones especializadas del tipo semisumergible y posicionamiento dinámico, de altísimo valor comercial, con fletes superiores a 400 mil dólares diarios, cada uno, además de todas las demás embarcaciones de apoyo a la actividad costa afuera.

La exploración de hidrocarburos en aguas mexicanas del Golfo de México, constituye un tráfico y navegación de cabotaje que se encuentra reservado por ley para ser realizado por mexicanos, recuerdan.

El experto ejemplificó que la brasileña Petrobrás recientemente anunció la firma de un memorándum de entendimiento con la firma texana Noble Corporation para la contratación de cinco plataformas semisumergibles por valor de cuatro mil millones de dólares.

De acuerdo con el Reporte Marítimo 2007 de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el total del tonelaje mundial de barcos alcanza 900 millones de toneladas de registro bruto.

Los buques mexicanos suman cerca de un millón de toneladas, lo que implica una participación de 0.0001 por ciento del total mundial.

Por lo anterior destacó que “es indispensable establecer las políticas públicas que requiere el fomento y desarrollo de la flota mercante nacional para que sirva como herramienta e instrumento estratégico de apoyo a la política petrolera nacional y, en general, al comercio exterior de nuestro país”.

En cuanto a los riesgos de contaminación, recordó que México ha firmado diversos acuerdos internacionales que buscan la prevención de accidentes mediante la obligatoriedad de mejores condiciones técnicas y de seguridad en la navegación especialmente para los buques tanques, como el conocido requerimiento del “doble casco” introducido a raíz del famoso accidente del “Exxon Valdez” en las costas de Alaska , y que se contienen fundamentalmente en el convenio MARPOL y sus sucesivas enmiendas y del cual México es parte contratante”.

Mencionó que existen los mecanismos internacionales para enfrentar casos como el anterior, como lo es el Fondo Internacional constituido conforme a la Convención Sobre Responsabilidad por Daños Causados por la Contaminación del Mar con Hidrocarburos, pero en este caso,México no ha ratificado los últimos protocolos de enmiendas que actualizan los montos disponibles en caso de ocurrir una desgracia en aguas nacionales, lo cual dijo “es grave” para el país.