El lucrativo negocio de transportar agua potable

Fuente: Cinco Días
Bruno Pérez / MADRID

Los problemas de abastecimiento que sufre la zona metropolitana de Barcelona van a permitir que Eitzen Chemical España, una de las tres empresas a las que la Generalitat de Cataluña ha encargado el traslado de agua potable hacia la cuidad condal, facture en sólo un puñado de viajes una quinta parte de lo que acostumbra a ingresar en un ejercicio anual completo, unos 25 millones de euros.

'Nos va a venir muy bien', admiten desde la delegación en Marbella de esta potente multinacional del transporte marítimo de sustancias químicas; la tercera del mundo por el tamaño de su flota. Acostumbrados a tramitar envíos de menor tamaño -los buques que operan desde España apenas tienen 8.000 metros cúbicos de capacidad-, los 19.000 metros cúbicos de agua potable que desembarcarán diariamente en el puerto de Barcelona durante los próximos tres meses servirán para dar lustre al saldo final de sus cuentas este año.

Y es que los más de 70 trayectos que realizarán el Sichem Defender y el Sichem Contester desde Tarragona a Barcelona en el transcurso de los próximos tres meses supondrán un ingreso extraordinario (por no esperado) superior a los cinco millones de euros para la filial nacional de Eitzen Chemical.

Claro que el negocio será aún mayor para la Société des Eaux de Marseille y la Société du Canal de Provence, que se llevarán alrededor de 60 millones de euros por el abastecimiento y traslado del agua a la ciudad de Barcelona. En este caso, las sociedades francesas no sólo facturarán el traslado, sino también el coste del líquido elemento: nada menos que tres millones de metros cúbicos.

El precio del agua

Para ser un transporte no habitual, el traslado de agua potable por vía marítima es un trabajo de lo más lucrativo. Los ocho euros por metro cúbico que facturarán las compañías contratadas por las autoridades catalanas por hacer el traslado superan la tarifa estándar del mercado para el transporte de otro tipo de sustancias. Quizá, también, porque trasladar agua para el consumo es un trabajo especialmente delicado y son necesarios buques específicos, con bodegas de acero inoxidable, para evitar cualquier posibilidad de contaminación. De hecho, los dos buques contratados a Eitzen Chemical se cuentan entre los más sofisticados y modernos de una flota que supera el centenar de naves.

Para hacerse una idea de lo rentable que supone para las compañías que harán el traslado del agua a Barcelona los contratos firmados basta decir que los 66 millones de euros que invertirá la Generalitat en movilizar una pequeña flota de seis buques durante los próximos tres meses superan la facturación del primer trimestre del año de Eitzen Chemical, una multinacional que cotiza en la Bolsa de Oslo y que dispone de un centenar de embarcaciones de gran tonelaje que cruzan diariamente los océanos para transportar todo tipo de sustancias químicas orgánicas e inorgánicas de un punto a otro del planeta.

'Tampoco es que nos haya tocado la lotería', corrige un profesional de larga experiencia de la filial española de Eitzen, cuya sede está en Dinamarca. 'El mercado atraviesa un momento difícil porque los altos precios del combustible han acortado los márgenes. A nosotros mantener un barco en el agua nos cuesta casi 8.000 euros diarios en combustible. Súmale licencias, personal a bordo y el negocio no es para tanto'. Después, admite que no todos los años tienen la suerte de garantizarse un contrato por tres meses en las condiciones que les ofrece la Generalitat.

Agua, aceite, vino...

En Eitzen Chemical conocen perfectamente los perfiles del negocio del transporte de agua potable. Esta misma empresa fue la que se encargó entre 1985 y 2000 de abastecer a los habitantes de Ceuta en fletes que se hacían desde el puerto de Algeciras, cuando la sequía y la obsoleta red de suministro de la ciudad autónoma lo hacían necesario.

No obstante, ni siquiera entonces fue ésta su principal línea de negocio. Eitzen Ibérica, cuyo origen se sitúa en Bilbao en 1967, vive sobre todo del transporte internacional de ácidos y sosas, en el que su matriz es líder a nivel mundial. Lo que no impide que hayan realizado otro tipo de transportes de los más exótico. 'Hemos llevado aceite de oliva español de Málaga a Italia e incluso algún barco con vino español a Rusia'.

Seis barcos para aplacar la sed de una ciudad


En un plazo de tres meses, la ciudad de Barcelona recibirá por vía marítima 4,5 millones de metros cúbicos de agua potable, lo que equivale aproximadamente a lo que consume en un día una población de 14 millones de habitantes, pero que en Barcelona servirá para abastecer al 6% de la ciudad durante todo ese periodo. El aparatoso dispositivo necesario para garantizar el abastecimiento exigirá 250 descargas en el Puerto de Barcelona, a razón de 50.000 metros cúbicos diarios, que serán suministrados desde seis barcos.

El Sichem Defender y el Sichem Contester, contratados a Eitzen Chemical, aportarán 665.000 metros cúbicos mensuales; el Norient Solar y el Stolt Courage, contratados por la Société de Eaux de Marseille a un armador alemán, 551.700 mensuales, y el Doroussa y el Conti Agulhas, otros 442.500 al mes.