En 2004 Amado Yáñez Osuna, accionista principal de la naviera Oceanografía, cabildeó con el entonces secretario de Energía, Felipe Calderón Hinojosa, y con sus colaboradores Juan Camilo Mouriño Terrazo y César Nava, millonarios contratos petroleros, según revela un expediente que Pemex entregó a una comisión especial de legisladores
Fuente: Contralinea
Ana Lilia Pérez
Documentos remitidos en 2004 por directivos de Oceanografía a Juan Camilo Mouriño Terrazo, actual secretario de Gobernación y entonces asesor del secretario de Energía, Felipe Calderón, revelan reuniones privadas y envío de escritos –relacionados con el arrendamiento de un barco grúa en Pemex Exploración y Producción (PEP)– entre ejecutivos de la empresa y funcionarios del gobierno federal.
Tras declarar desierta la licitación para el alquiler de la embarcación, la filial de Petróleos Mexicanos (Pemex) adjudicó directamente el contrato 418235843 a la naviera. El asunto no es menor: con dicho convenio, como única garantía, Oceanografía obtuvo un sospechoso crédito del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext).
De acuerdo con la información, los directivos de la empresa cobraron el préstamo por más de 60 millones de pesos mediante cuatro facturas supuestamente apócrifas, presentadas por Amado Yáñez Osuna, el accionista principal.
Yáñez y Juan Camilo Mouriño mantienen una relación de amistad, que se inició hace muchos años en Campeche, cuando Leonardo Olavarrieta, amigo de Juan Camilo desde la infancia y actual director general adjunto de Oceanografía, los presentó. Él ha sido el responsable de estrechar aún más ese vínculo desde que su amigo arribó a Los Pinos, junto con el presidente Felipe Calderón.
El vínculo de Mouriño con Amado Yáñez
En el expediente entregado por Pemex a una comisión de legisladores de la Cámara de Diputados y del que Contralínea posee copia, figura, junto con actas de licitaciones públicas y oficios firmados por directivos de Oceanografía, un oficio remitido desde Ciudad del Carmen (sede de la naviera) por el director general adjunto de Oceanografía, Leonardo Olavarrieta, a Juan Camilo Mouriño en la Secretaría de Energía (Sener), el 5 de marzo de 2004, enviado vía fax a los números telefónicos de la oficina del secretario (015550006087 y 015550006096).
El documento cita: “Anexo acta de fallo de la licitación 18575035-025-03 (que) fue declarada desierta y en este momento se encuentra en inconformidad por la compañía Construcciones Integrales del Carmen, SA de CV. Saludos”.
La licitación referida, emitida en 2003 por la Subdirección de la Coordinación de Servicios Marinos de PEP para la “rehabilitación y mantenimiento de plataformas marinas con apoyo de una embarcación con posicionamiento dinámico”, se declaró desierta el 6 de febrero de 2004 porque ninguna de las propuestas era viable. En ese proceso licitatorio participaron la misma Oceanografía, Construcciones Integrales del Carmen (CICSA), Representaciones y Distribuciones Evya y Servicios Marítimos de Campeche (SMC).
Las actas del fallo de la licitación fueron enviadas por Olavarrieta a Mouriño junto con los oficios de PEP (fechados el 27 de enero de 2004), en los que la paraestatal petrolera notifica a Oceanografía por qué su propuesta fue desechada. Enterado Mouriño del caso, semanas después PEP le otorgó el contrato a la naviera en forma directa.
Hacia julio de 2004, PEP nuevamente concursó la licitación 18575108-030-04. Participaron otra vez Oceanografía, CICSA, SMC, Cotemar, Condux, Naviera Armamex, Instalaciones Electromecánicas Civiles y Eléctricas, Berry Contracting, Construcciones y Trituraciones, Constructora y Arrendadora México, Constructora Subacuática Diavaz y Consultoría y Servicios Petroleros. Una vez más, la licitación se declaró desierta.
Tras el fallo, Condux se inconformó ante la Secretaría de la Función Pública, que determinó vicios en la licitación, como la cuantifición errónea de las propuestas económicas para declararla desierta, en contravención a la ley. Cuando el concurso aún estaba bajo indagatoria, el 16 de octubre de 2004 funcionarios de la paraestatal iniciaron el proceso de adjudicación directa DOCSM-095-04.
El 13 de mayo de 2005 el subdirector de PEP, Héctor Leyva Torres; el gerente de Mantenimiento Integral, José Guadalupe de la Garza Saldívar, y el gerente de Administración y Finanzas, Flaviano Rodríguez Marcial, formalizaron el contrato 418235843 con Oceanografía, por 676 millones de pesos y 27 millones de dólares, para el arrendamiento del barco Caballo de Trabajo. La vigencia se pactó del 15 de mayo de 2005 al 31 de diciembre de 2007.
Reuniones con Calderón
El trato de los directivos de Oceanografía con altos funcionarios no se restringió al coordinador de asesores del secretario de Energía en el gobierno de Vicente Fox. En 2005, la Comisión que investigaba el supuesto tráfico de influencias de los hijos de Marta Sahagún solicitó a Pemex la documentación relacionada con la naviera.
Entre los expedientes proporcionados se incluyó una carpeta con correspondencia interna remitida el 16 de diciembre de 2003 por Amado Yáñez Osuna a Luis Ramírez Corzo –cuando éste dirigía PEP–, a su oficina del piso 41 de la torre ejecutiva, en Marina Nacional. El legajo incluye una carátula con el logo de la compañía y el texto: “Oceanografía-Pemex 2003-2004”. En éste se relatan las afectaciones a la empresa por la rescisión de contratos.
En un apartado que explica las “consecuencias para Oceanografía”, Yáñez Osuna le comenta a Ramírez Corzo de una reunión que habría sostenido con Felipe Calderón, por mediación de César Nava, días antes. En dicha reunión, cita el documento textualmente:
“Con fecha 4 de marzo (de 2003) se llevó acabo el acta de formalización de contratos en la sala de juntas de la Gerencia de Logística SCSM (Subdirección de la Coordinación de Servicios Marinos), mediante la cual nos comunicaron oficialmente que nuestra empresa estaba impedida para firmar los contratos, en virtud de encontrarnos en los supuestos de la fracción III del artículo 50 de la Ley de Adquisiciones Arrendamientos y Servicios.
“Se consultó con usted (Luis Ramírez Corzo) que opinión o consejo, si se denunciaba a la Secretaría de Energía y Minas las consecuencias que teníamos por la inconformidad del IMR (Índice de Percepción de Mejora Regulatoria) y derivado de esto las dos rescisiones para no encontrarnos en el artículo 50. Se solicitó una cita con el secretario de Energía, a través del lic. César Nava, la cual fue concedida las dos primeras semanas del mes de diciembre (de 2003).
“Solamente se comentó con el sr. secretario los problemas que se tenían con IMR en la cual se tenía interés del lic. Bracho (Rafael Bracho Ransom, subdirector de Administración y Finanzas de PEP) de favorecer a la empresa Diavaz, nunca se mencionó a usted, como se está rumorando a través de los contratistas y personal de PEP; al contrario, siempre se le guardó un gran respeto a su personal. Del árbol caído quieren seguir haciendo daño a nuestra empresa, en la cual se hicieron muchas inversiones para ustedes con barcos de bandera mexicana que actualmente están inactivos…”.
En otros oficios, los directivos de la naviera Oceanografía insisten en que la paraestatal no proceda a la cancelación de los contratos para que no se le inhabilite. Argumentan que “la rescisión del contrato no es obligatoria para ninguna de las dos partes, sino potestativa”, solicitan “que Pemex reconsidere su postura y permita la concertación entre ambas partes”.
Créditos sospechosos de Bancomext
A unos meses de que PEP le adjudicara el contrato para el arrendamiento del barco grúa, Oceanografía lo ofreció como garantía a la banca de desarrollo para que lo financiara, como ya lo había hecho con otros contratos de Pemex, como el 4124258280 que le otorgó la misma subsidiaria para la “procura y construcción del gasoducto” de la plataforma enlace litoral al complejo Pol A (Fortuna 61).
Así, al mismo tiempo en que Oceanografía utilizaba a familiares del presidente Fox como gestores en Pemex y tenía línea directa con Felipe Calderón, Juan Camilo Mouriño y César Nava en la Secretaría de Energía, la banca de desarrollo le autorizó un millonario crédito para financiar la operación de los contratos de Pemex; préstamo del cual, meses después, obtendrían recursos mediante el uso de supuestas facturas apócrifas.
Dirigido desde entonces por Héctor Reyes Retana, entre el 1 de enero de 2004 y el 31 de agosto de 2005, Bancomext autorizó créditos de primer piso a 15 empresas por un monto de 414 millones 900 mil pesos, y 56 millones 100 mil dólares, “para impulsar su crecimiento en los mercados globales”. A Oceanografía le tocaron 30 millones 306 mil 389 pesos y 25 millones 600 mil dólares, es decir, casi 25 por ciento de los préstamos del gobierno federal a través de la banca de desarrollo.
El trámite inició el 28 de julio de 2004 en la oficina de Bancomext en Mérida, Yucatán, sede de la representación sur-sureste, a cargo de Griselda Chiang Sam García, quien aparece también como ejecutivo de cuenta de la naviera.
Once días después, el Comité Interno –integrado por Héctor Reyes Retana, Carlos Elías Rincón, Sergio Fade Kuri, Abel Jacinto Intriago, Salvador Rojas Aburto, Pablo Segura Garduño, Julio César Méndez Rubio y Alfredo Gutiérrez Carrillo– aprobó el crédito 2872 por 10 millones de dólares, con la cesión de derechos de cobro con notificación y direccionamiento de pago de los contratos de Pemex a favor de Bancomext como garantía.
Las condiciones para disponer de los recursos fueron: presentar la factura de venta por servicio prestado a Pemex con el sello de recibido de la paraestatal; aforo del 90 por ciento; la cobertura mínima de 1.1 a 1.0 sobre la cesión de los derechos de cobro, con notificación y direccionamiento de pago.
Pese a los incumplimientos de Oceanografía en sus contratos con Pemex, el 20 de julio de 2005 el Comité Ejecutivo del Consejo Directivo de Bancomext autorizó una ampliación al crédito en cuenta corriente por otros 20 millones de dólares –según acuerdo CIC/157/05–, con lo que el monto se incrementó a 30 millones de dólares. También se eximió a la compañía de su obligación de capitalizar 102 millones 73 mil pesos, según las cláusulas tipificadas en la autorización inicial.
El acuerdo se hizo durante una sesión ordinaria del Comité Ejecutivo del banco, en la que participaron Alonso Pascual García Tamés, subsecretario de Hacienda y Crédito Público; Felipe Alberto Izaguirre Navarro, director general de Banca de Desarrollo; Francisco Javier Cárdenas Rioseco, director de Intermediarios Financieros de Fomento del Banco de México; Fernando Ramón Marty Ordóñez, coordinador de asesores del secretario de Energía; Alondo de Gortari Rabiela, encargado de la Dirección de Promoción Económica y Cooperación Internacional de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y Héctor Reyes Retana.
Con el nuevo tope crediticio, el 10 de junio de 2005 Oceanografía emitió las facturas 14899, por 13 millones 957 mil 435 pesos, y 14898, por 1 millón 282 mil 51.28 dólares. Sin embargo, fue hasta el 30 de junio que la Oficina del Abogado General (OAG) de Pemex autorizó que la contratista trasladara a Bancomext sus derechos de cobro de este contrato. Es decir, aunque uno de los argumentos de PEP para adjudicar el contrato a la naviera fue su “solvencia económica”, en el expediente crediticio la compañía argumenta su necesidad de financiamiento.
El mismo día en que la OAG le autorizara trasladar sus derechos de cobro, la naviera emitió las facturas 14907 por 24 millones 792 mil 77.13 pesos y la 14908 por 2 millones 292 mil 331.20 dólares; ambas, correspondientes al contrato 418235843. Posteriormente, presentó las cuatro facturas a Bancomext para la disposición de recursos. Los documentos tenían un supuesto sello de recibido en la ventanilla única de Ciudad del Carmen de PEP Región Marina Suroeste, el mismo día de su expedición.
El 1 de julio de 2005, Oceanografía formalizó vía notarial la cesión de derechos de cobro a favor de Bancomext. Cuatro días después –mediante cuatro oficios dirigidos a Alfredo Arruti Bustos, director Ejecutivo de Banca Empresarial Sur-Sureste– Amado Yáñez Osuna solicitó a Bancomext los siguientes recursos:
19 millones 390 mil 333.59 pesos, amparado en la factura 14907, por 21 millones 544 mil 815.11 pesos; 10 millones 916 mil 055.74 pesos a cuenta de la factura 14899, por 12 millones 128 mil 950.83 pesos; 1 millón 114 mil 96.96 dólares al amparo de la factura 14898, y 1 millón 793 mil 292.48 dólares al amparo de la factura 14908. El dinero debía abonarse a la cuenta de la naviera en BBVA Bancomer en Ciudad del Carmen. En esa misma fecha, Eloísa Valverde Díaz, de finanzas, autorizó el dinero que fue depositado al día siguiente.
En agosto de 2005, cuando el Órgano Interno de Control en Bancomext descubrió las irregularidades en la factura 15172 expedida por Oceanografía y presentada al banco para la disposición de 22 millones 900 mil dólares, a cuenta del contrato 4124258280, número SAP PEP-O-IE-504/05 (Fortuna 61), los auditores encontraron que las cuatro facturas que cobró Oceanografía a cuenta de ese contrato eran supuestamente apócrifas, revela el expediente de auditoría cuya copia obra en poder de Contralínea.
El 22 de agosto los auditores Raúl Muñuzuri Becerra y María Teresa Gómez Soberanes remitieron al subdirector de PEP, Héctor Leyva, el oficio GAB-178/05 para certificar la autenticidad de las cuatro facturas. El 19 de septiembre, en el oficio SCSM-GAF-795-60-2005, Leyva confirmó que la paraestatal nunca recibió dichas facturas: “No existe evidencia alguna en los sistemas de registro documental y contable de Pemex Exploración y Producción (de) que hayan sido recibidas en las ventanillas únicas, tanto en Ciudad del Carmen como de Dos Bocas, Tabasco, consecuentemente no instruidas para su pago por esta coordinación de Servicios Marinos”.
Agrega: “Para mayor abundamiento sobre el caso, durante el mes de junio del presente año solamente en el día 13 se recibieron ocho facturas con cargo al referido contrato, las cuales fueron por importes mucho menores a las cuatro facturas citadas”.
Al respecto, en el oficio OIC-AAI-225/05, fechado el 20 de septiembre de 2005, la auditora Inés Domínguez Ortiz notificó a Bancomext el supuesto delito de la compañía. Alertó al director General Adjunto de Promoción de Negocios, Sergio Forte Gómez: “Se observa que Bancomext otorgó recursos a Oceanografía con facturas por servicios prestados a Pemex Exploración y Producción que no son reconocidas por el organismo, mismas que representan la garantía y fuente de pago del crédito”.
En otros oficios remitidos al titular del Área de Responsabilidades, Cuauhtémoc Flores Migueles, la auditora indicó: de la revisión de auditoría al crédito de Oceanografía se desprenden “hechos que pueden resultar de responsabilidad penal en agravio de Bancomext, por lo que se debe instar al área jurídica de la entidad a que actúe conforme a derecho”. Inexplicablemente el asunto no trascendió.
Encubrimiento de Bancomext
Para omitir su responsabilidad en el supuesto fraude de la naviera descubierto por el OIC, Alfredo Arruti Bustos y Griselda Chiang Sam García argumentaron que, aunque conocían del uso de documentos apócrifos, optaron por no proceder contra Oceanografía para asegurarse de que pagara los 23 millones de dólares que obtuvo de su línea de crédito con una factura también apócrifa.
Justificaron que 80 días después de utilizar las cuatro facturas apócrifas del contrato 418235843, Amado Yáñez reintegró el dinero a Bancomext; por ello: “Se consideró por el momento no cuestionar a la empresa sobre esa situación, con el fin de evitar una confrontación que pudiera afectar los pagos mencionados con el saldo vigente”, cita uno de los oficios expuestos al comité del banco el 27 de septiembre de 2005.
Aunque los funcionarios de Pemex fueron notificados del uso de sellos apócrifos de la paraestatal en cuatro facturas a cuenta del arrendamiento del barco Caballo de Trabajo, desde los primeros meses en que entrara en vigor su arrendamiento éste no fue rescindido. Incluso, en octubre pasado fue contratado con montos adicionales para los trabajos de emergencia en la Sonda de Campeche durante el incendio del pozo Kab 101.
Contralínea solicitó a Bancomext, a través de su área de prensa, el monto total pagado por Oceanografía derivado de los préstamos que se le autorizó en el gobierno de Vicente Fox. La información fue negada y los funcionarios involucrados en este caso rechazaron ser entrevistados. El área de prensa aseguró que después de descubiertos los créditos sospechosos por el OIC, Bancomext dio por terminada toda relación con Oceanografía; sin embargo, aún aparece en el directorio de Pymex (pequeñas y medianas empresas exportadoras) que promueve la banca de desarrollo en su portal de internet que operan con sus apoyos.
Se solicitó entrevista con el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, para hablar de su relación con la contratista de Pemex, pero tampoco hubo respuesta.
También se solicitó, sin éxito, una entrevista con Amado Yáñez Osuna, accionista mayoritario de Oceanografía.
Oceanografía “corrupción al más alto nivel”: Monreal Ávila
Ricardo Monreal Ávila, exgobernador de Zacatecas y actual senador de la República, define el caso de Oceanografía y la relación de sus directivos con altos funcionarios del gobierno federal como “la punta del iceberg de la corrupción foxista, solapada por la gran complicidad con el gobierno actual”.
En entrevista, asegura que en los contratos que los últimos dos gobiernos (Vicente Fox y Felipe Calderón) han dado a la naviera privada vía Pemex, hay “un millonario quebranto en contra de Petróleos Mexicanos. Son miles de millones que se fueron al caño por la corrupción y el tráfico de influencias en la asignación de contratos irregulares. Por eso Oceanografía es el gran monumento a la impunidad y la corrupción.
“Obviamente, el secretario de la Función Pública ha dicho que no está cerrado el asunto, que siguen las pesquisas y la investigación, pero nosotros tenemos dudas, somos escépticos, no ha habido uno solo de los altos funcionarios que esté procesado o que esté purgando penas por la corrupción en este caso, en el que Fox intervino y que ahora ha heredado a Calderón”.
En una ampliación a la denuncia penal que presentó contra el expresidente Vicente Fox por el supuesto manejo irregular de recursos en su administración, en noviembre pasado, Monreal demandó también que las autoridades judiciales investiguen las operaciones de Oceanografía en Pemex y su relación con familiares del entonces presidente y funcionarios de su gobierno.
Explica que, aunque el procurador Eduardo Medina Mora se comprometió a dar celeridad a la investigación, “tenemos un Luis Ramírez Corzo que benefició a la empresa, un Raúl Muñoz Leos, el propio Reyes Heroles, incluso hay senadores que están allí sentados y que tuvieron cargos importantes desde donde la beneficiaron y no ha pasado nada. Es una gran red de corrupción entre ellos que se protegen entre sí, obviamente es muy poderosa, muy peligrosa”.
–Se publicó que los hijos de Marta Sahagún eran los cabilderos de la compañía, y lo reconoció Manuel Bribiesca, sin embargo la SFP no ha hecho nada al respecto, ¿cuál es el mensaje?
–Es de impunidad, de protección, de acuerdos de alto nivel para no tocarse y es la reproducción de la corrupción porque los de ahora están haciendo exactamente lo mismo que hicieron los anteriores y por eso no los pueden perseguir, por temor a que también ellos sean perseguidos. La discrecionalidad en los contratos que se han dado a esta naviera es escandalosa, pero nadie hace nada.
Monreal Ávila adelanta que en una segunda ampliación a la denuncia que actualmente lleva la PGR respecto a Vicente Fox, agregará el financiamiento que esa administración dio a Oceanografía, a través del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), y denunciará también judicialmente el supuesto uso de facturas apócrifas por parte de la naviera y de su director general, Amado Yáñez Osuna, para obtener dinero de la banca de desarrollo.
Agrega que el ilícito alcanza a los funcionarios de Bancomext, pues, a dos años de que el Órgano Interno de Control detectara el hecho y lo notificara a los funcionarios del banco, no se procedió legalmente.
Al respecto, Monreal señala: “No se puede permitir tanta impunidad, es un fraude descarado a la nación. Pemex les daba los contratos, la banca de desarrollo se los financiaba y el señor presentaba facturas apócrifas a nombre de Pemex. Al no denunciar penalmente, los funcionarios del banco incurrieron también en un ilícito: la complicidad, que es una conducta antijurídica y por tanto también ameritan responsabilidades”.
–¿Hay indicios de influencias de los propietarios de la administración actual con esta compañía?
–Sí, la corrupción es al más alto nivel, por eso están muchos de los mismos para proteger este caño de la corrupción, que es enorme.
–¿Quién está protegiendo a Oceanografía, senador?
–Los funcionarios del más alto nivel. Yo creo que los conocen muy bien o entregaron dinero a la campaña, o no quieren tocar a los hijos de la señora Sahagún, porque obviamente les resultarán responsabilidades, sin duda. Es enorme el daño que le han causado al país. La comunicación con Mouriño revela también la complicidad al más alto nivel. Podrán en este momento encubrirlos, pero va a llegar un momento en el que llegue un gobierno democrático que va a desempolvar todas esas averiguaciones y se va a sancionar a los responsables, porque el país no va a avanzar en este nido de corrupción.
Para el presidente de la comisión que actualmente investiga el supuesto tráfico de influencias de los hijos de Marta Sahagún, Elías Cárdenas, aunque la administración de Felipe Calderón promovió que investigarían a fondo a su predecesor para fincar responsabilidades, “poco a poco se ha ido cerrando aquella voluntad”.
Por eso, dice, “exigimos a todas las autoridades que prosigan con las investigaciones y además nos faciliten toda la información a las comisiones del Congreso, porque nos han ido negando la información. Obviamente el IFAI (Instituto Federal de Acceso a la Información) también entorpece. Solicitamos información y nos la han negado para encubrir al régimen. Lo que tenemos claro es que no hay disposición”.
El legislador federal coincide con Monreal Ávila en el sentido de que Oceanografía sigue impune gracias a los acuerdos cupulares de las dos últimas administraciones del gobierno federal. “Se han estrechado más los intereses y seguramente los compromisos de encubrir al régimen anterior ¿a cambio de qué?, quizá de que Fox ya no apareciera”.
El sainete
Ante las supuestas irregularidades de la empresa Oceanografía como contratista de Petróleos Mexicanos (Pemex) desde la administración de Vicente Fox, el senador Ricardo Monreal reclamó al secretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, que no haya procedido legalmente.
Las senadoras María Serrano y Leticia Rivera, del Partido Acción Nacional, salieron en defensa del funcionario el pasado 20 de febrero, durante su comparecencia ante la Comisión Permanente del Senado de la República:
–El señor secretario está aquí para atender dos asuntos de los cuales usted ya planteó –interrumpió Serrano.
–Nadie me va a quitar la palabra para preguntar sobre otros temas –defendió Monreal.
–Usted es un invitado aquí a nuestra comisión, usted no pertenece a ella.
–Eso no lo puedo permitir. Es que usted también me interrumpió, por eso hago lo mismo que usted.
–Déjeme terminar.
–La voy a dejar que termine.
–Creo que es una falta de respeto hacia un secretario que viene a atender temas específicos a los cuales fue citado.
–Si él no quiere contestar tiene todo su derecho, pero usted no tiene por qué entrar de defensor de oficio.
–No estoy protegiendo al secretario... pero no es el momento para que él responda a esas preguntas.
Durante el intercambio verbal, Vega dijo que atendería las preguntas del senador, pero antes de que pronunciara palabra, la senadora Rivera le quitó el micrófono y tajante dijo que la agenda del día estaba agotada. (ALP)
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domingo, 2 de marzo de 2008
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1 comentario:
COMO ES POSIBLE QUE LA INVESTIGACION DE LOS DAÑOS OCACIONADOS POR TODOS LOS DEFECTOS QUE LE HAN ENCONTRADO A LAS EMPREZAS Y PEMEX Y SE SEPA DE DONDE PROVIENE NADA MAS LO COMENTEN ENTRE USTEDES Y NO HAGAN LO POSIBLE POR DARLO A CONOCER A NIVEL NACIONAL. LES INVITO A PREGUNTARLES A LOS FAMILIARES DE LOS DIFUNTOS DE LOS ACCIDENTES DE LA SONDA DE CAMPECHE QUE PIENSAN DE TODA LA CORRUPCION QUE EXISTE A NIVEL NACIONAL QUE PERJUDICA AL MISMO GOBIERNO Y AL PAIS CONCIENCIA NO PIENSEN ACTUEN UNIDOS VENCEREMOS POR LA MEJORIA PARA NUESTROS HIJOS
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