Noticias del pasado sobre Marina Mercante

Piden usar transporte mexicano para crudo

Por Benito Jiménez
(21-Feb-2005).-

De los 2 millones de barriles de petróleo crudo que México exporta, ninguno es transportado en una embarcación mexicana.

En la Sonda de Campeche existen aproximadamente 200 embarcaciones que trabajan para Pemex pero ninguna de ellas porta la Bandera Nacional.

El presidente de la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados, Sebastián Calderón, alertó que esto es debido a diversas inconsistencias en la Ley de Navegación y la burocracia fiscal que existe hacia empresarios mexicanos por lo que es necesario una reforma.

"Pero embarcaciones de altura para la exportación o la importación mexicana no hay ninguna, embarcaciones que transportan el petróleo crudo, ni un barril es transportado en barcos con bandera mexicana, todos ellos son exportados por embarcaciones extranjeras", señaló el legislador.

Esto, dijo, implica pérdida de divisas y de fuentes de empleo a marinos mercantes mexicanos, los cuales, agregó, buscan trabajo en las embarcaciones extranjeras, principalmente en compañías chilenas.

"Hemos exportado muchísimos braceros por tierra y ahora lo estamos haciendo por mar por falta de una marina mercante consistente aquí en México", lamentó.

La minuta de Ley de Navegación y Comercio Marítimo -que sustituirá a la de 1993- será presentada en marzo próximo según sus cálculos para que sea votada por el pleno.

En ella se especifica un máximo de siete permisos, de tres meses cada uno, para que los barcos que presten servicio en México y cambien su bandera con tripulación cien por ciento mexicana.

Además, indicó, se busca otorgar incentivos fiscales a la empresas nacionales y a los armadores de embarcaciones mexicanos con las reformas a la ley.

Subrayó que es necesario revitalizar no sólo el sector de la marina mercante, sino también el de Pemex pues considera que de nada sirve que exista extracción del hidrocarburo, refinación y almacenamiento, si no se cuenta con los medios adecuados para transportarlos y transporte marítimo mexicano no se tome en cuenta.

La minuta ya había sido aprobada por la Comisión de Transporte, por lo cual la propuesta sólo espera el visto bueno del pleno cameral para entrar en vigor.



Ofrecen mejorar labor legislativa: Plantean impulsar la Marina Mercante

Por Ramón Sevilla
(09-Oct-2003).-

El presidente de la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados, Sebastián Calderón Centeno, anunció ayer que uno de los temas principales de la agenda legislativa será la Ley para el Fomento y Desarrollo de la Marina Mercante.

Calderón Centeno apuntó que el 98 por ciento de las mercancías de comercio exterior es transportado por embarcaciones extranjeras; en el caso del crudo, dijo, el 100 por ciento de las exportaciones está en esa situación, lo que produce una fuga de capitales del orden de los 12 mil millones de dólares.

De igual forma, agrega el informe presentado en la instalación de esa comisión, el 78 por ciento del cabotaje (transporte de mercancías en territorio nacional) es realizado por embarcaciones de bandera mexicana.

Según este análisis, falta un marco jurídico que coadyuve a que la Marina Mercante fortalezca su participación en los servicios relacionados con la navegación de cabotaje y de altura en el mediano plazo, se generen fuentes de empleo para los marinos mercantes mexicanos y se incentive el crecimiento de la flota mercante nacional.

Ante esta situación, Calderón Centeno subrayó la importancia de contar con una Marina Mercante fuerte, que frene fuga de divisas e incentive el ahorro interno para inversión productiva.

Calderón Centeno destacó también que la Armada de México no debe descuidar su función principal de salvaguardar la soberanía nacional y los intereses nacionales.

"La Armada de México debe seguir ejerciendo el poder naval, el cual materializa mediante la ejecución de operaciones militares con el fin de defender la independencia, la soberanía y la integridad del mar territorial, protegiendo instalaciones estratégicas y el patrimonio marítimo.

"Asimismo, debe mantener su esfuerzo en hacer cumplir las leyes en el mar territorial y zona económica exclusiva en contra del narcotráfico, la piratería, el tráfico ilegal de personas, el sabotaje y el terrorismo, salvaguardando también la vida humana en la mar y brindando auxilio a la población civil en casos y zonas de desastre o emergencia", expresó.

Marina
Presidente: Sebastián Calderón Centeno (PAN)

Secretarios:
- Angel Pasta Muñuzuri (PAN)
- Francisco Herrera León (PRI)
- Martín Remigio Vidaña Pérez (PRI)

Agenda

Ley de Ascensos y Recompensas de la Armada de México.
- Ley para la Comprobación, Ajuste y Cómputo de Servicios de la Armada de México.
- Ley para el Fomento y Desarrollo de la Marina Mercante.
- Ley de la Comisión Nacional de Fomento Marítimo y Portuario.


Acusa a Pemex Marina Mercante

Por Claudia Guerrero
(24-Ene-2000).-
REFORMA/Enviada

VERACRUZ.- Haciendo caso omiso de lo estipulado en el artículo 32 constitucional, Pemex embarca más de 100 millones de toneladas anuales en buques extranjeros, denunció ayer Juan Manuel Peredo, presidente del Colegio de Marinos Mercantes de la entidad.

Durante una reunión con Cuauhtémoc Cárdenas, candidato presidencial de la Alianza por México, Peredo condenó que la Marina Mercante mexicana se encuentre en una severa crisis como consecuencia de la política de los últimos tres sexenios.

Reconoció que su reunión con Cárdenas puede considerarse violatoria de la ley reglamentaria del artículo 5 constitucional, pero señalee que es indispensable denunciar el abandono en el que se encuentra el sector.

"La Ley de Profesiones prohíbe a los colegios de profesionistas efectuar actividades de proselitismo político, pero no puede impedir que digamos ¡ya basta de regímenes corruptos al servicio de intereses extranjeros!

"Para nosotros son indignantes e inaceptables hechos como los que suceden en Pemex, paraestatal que embarca carga propia de exportación e importación y ni una sola tonelada se transporta en buques mexicanos", indicó.

En respuesta, Cárdenas se comprometió, de ganar la Presidencia, a hacer cumplir la Ley para que el cabotaje lo realicen solamente las naves nacionales.

Agoniza la Marina Mercante

Por Sandra Isabel Jiménez
(27-Jun-1999).-
REFORMA / Veracruz

La marina mercante de altura en México casi perece: sólo dos barcos surcan los océanos ondeando nuestro lábaro patrio, contra los 175 buques con bandera extranjera que sólo en 1998 ingresaron al país para transportar mercancía.

No sólo se perdieron los barcos, también se perdió soberanía, acusan dirigentes del sector marítimo y senadores.

Esta situación ocasiona que México, país que cuenta con 11 mil 500 kilómetros de litorales, sufra una sangría de divisas cercana a los 15 mil millones de dólares y que cerca de 10 mil empleos para marinos y trabajadores mexicanos dejen de generarse cada año.

Navieros y marinos exigen hablar directamente con el presidente Ernesto Zedillo, ya no con el secretario de Comunicaciones y Transportes, Carlos Ruiz Sacristán.

Buscan crear una ley marítima que permita impulsar la reintegración de la marina mercante mexicana y con ello recuperar la actividad que la misma generaba.

"El presidente está de espaldas al mar y de frente a la nación con los ojos tapados por sus asesores", afirma Luis Martínez Wolf, presidente de la Alianza Nacional Marítima, A.C.

Aferrado a sus reclamos desde 1982, Fausto Arellano, secretario general de la Asociación de Oficiales de Máquinas de la Marina Mercante Nacional, asienta: "se nos combate con los oídos tapados".

"No sólo se pierde dinero, también se pierde soberanía", expresa María del Carmen Bolado del Real, senadora por Tamaulipas y secretaria de la Comisión de Transportes del Senado.

"Nos preguntamos si estamos condicionados por Estados Unidos. Entiendo que la presión ha de ser fuerte, pero tenemos que luchar. A veces me pregunto: ¿dónde están las demás personas para defender a México?", recalca.

"Las condiciones que el gobierno ha impuesto son las que tienen marginada a la marina mercante y la lucha viene desde 1982, cuando el presidente Miguel de la Madrid quitó los incentivos a las empresas navieras y se agravó en 1994, cuando salió una ley legislada al vapor por diputados irresponsables que obedecían a la mayoría de un partido", dice Gerardo Sánchez Schutz, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo.

En 1993 se aprobó la Ley de Navegación que entró en vigor en 1994; anteriormente, en ella se asentaba que la "navegación interior" está reservada a "navieros mexicanos con embarcaciones mexicanas". Sin embargo, con la modificación hecha al artículo 34, quedó de la siguiente manera:

"...Cuando no existan embarcaciones mexicanas adecuadas y disponibles, o el interés público lo exija, la Secretaría podrá otorgar a navieros mexicanos, permisos temporales de navegación para operar y explotar con embarcaciones extranjeras, o en caso de no existir navieros mexicanos interesados, podrá otorgar estos permisos a empresas navieras extranjeras".

Con esta enmienta legal, la flota mexicana se ha ido desmantelando, pues, coinciden Martínez Wolf, Fausto Arellano, Raymundo Mata, Bolado del Real y Francisco Granillo, como ya no hay navieros mexicanos si no sólo brokers y representantes de los extranjeros, los permisos para estas operaciones los tienen transnacionales amparadas por las autoridades mexicanas con esta ley enmendada en 1994.

Un reclamo constante es que además de la navegación de altura, la de cabotaje (que se efectúa entre los puertos del país) es realizada por empresas y embarcaciones extranjeras. En cambio, Estados Unidos, con base en su "Acta Jones", no permite que buques transnacionales muevan mercancía en su territorio, menciona Carmen Bolado.

Por otro lado, muchos de los egresados de las tres escuelas náuticas mercantes que hay en el país se ven obligados a embarcarse en naves de bandera extranjera, por lo que no se aprovecha la mano de obra calificada con la que el país cuenta.

"Nos hemos visto enfrentados a tener que mandar tripulaciones especializadas a barcos extranjeros", afirma Jorge Díaz Treviño, presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria del Transporte Marítimo.

Esta fuga de mano de obra hace que los marinos mexicanos que logran acomodarse en los barcos con bandera de conveniencia tengan "malas, pésimas condiciones de trabajo", expresa Raymundo Mata Contreras, secretario del interior de la Orden de capitanes y pilotos.

El 1 de junio pasado, durante la conmemoración del Día de la Marina, Gerardo Sánchez Schutz le habló al presidente Ernesto Zedillo mientras veía unas maquetas que le mostraba Pedro Pablo Zepeda, coordinador de Puertos y Marina Mercante de la SCT, en el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán. Zedillo ni volteó a verlo.

Fausto Arellano fue testigo del hecho y la senadora Bolado lo respalda.

Sánchez Schutz sobre esto únicamente asienta: "Yo no le hablo a quien no me invita".


Ni en aguas mexicanas hay barcos mexicanos.


En 1998 en México se extendieron 700 permisos de operación para 175 barcos extranjeros, es decir un promedio de cuatro para cada una.

En contraste, de los seis barcos con bandera mexicana que quedaban ya sólo continúan dos en la marina mercante; pertenecen a la Naviera Minera del Golfo.

Transportación Marítima Mexicana abanderó sus últimas cuatro naves en Islas Mashall, un grupo de 34 atolones desperdigados en el Océano Pacífico, que hasta hace unos años no tenían flota marítima y que cuentan con apenas 52 mil habitantes que viven en la pobreza.

El coordinador de Puertos y Marina Mercante de la SCT, Pedro Pablo Cepeda, afirma que en México ya no quedan buques de altura.

"En el tráfico de altura no tenemos embarcaciones mexicanas", explicó.

"México maneja 235 millones de toneladas de carga a través de los puertos mexicanos; de esa cantidad menos del 2 por ciento es movida por barcos de bandera mexicana", expresa Martínez Wolf con base en estadísticas de la SCT.

El Banco de México registra que en 1998 se pagaron 3 mil 500 millones de dólares por concepto de fletes a embarcaciones extranjeras que hicieron movimientos de carga en el país.

Bolado señala que "si atendemos el efecto multiplicador, esta sangría se aproxima a los 10 ó 15 mil millones de dólares", por la no construcción de buques, la no entrada de esas divisas y la ampliación del poder de compra de los marinos que recibirían los sueldos, los pagos de impuestos, las prestaciones laborales y otras acciones.


Un paso atrás.


El historiador Anselmo Mancisidor asienta que el 1 de junio de 1917 salió por el puerto de Veracruz el primer barco mexicano con tripulación nacional: el buque Tabasco, en señal de que entraba en vigor la Constitución de 1917, en la que se asienta en el artículo 32 que toda la tripulación de barcos de bandera mexicana debía ser mexicana por nacimiento.

Esto dio origen a la fecha en que ahora se celebra el Día de la Marina.

Este 1 de junio pasado, aquí, en Veracruz, marinos mercantes protestaron por el desmantelamiento de la flota mercante mexicana y el desempleo creciente que esto provoca. Uniformados, desplegaron una manta en la que se leía: "¿Cuál celebración del Día de la Marina?".

Francisco Montés Granillo, secretario general de la Unión Nacional de Marinos y uno de los manifestantes, refiere que por la desaparición de la flota mercante mexicana cerca de mil marinos fueron desplazados en los últimos años, y que también hay mano de obra no ocupada en otras fases, lo que crea una bola de nieve que puede llegar hasta las 10 mil personas.

Por lo mismo, la senadora Bolado califica de pueril la expresión de las autoridades de la SCT de que "no hay fuga de divisas, lo que hay es compra de servicios de transporte para hacer un comercio exterior más dinámico que genere empleos".

Fausto Arellano remata: "la actitud de las autoridades es tal que no sólo provoca irritabilidad en el sector marítimo, si no además desconfianza de que no son autoridades (las de la SCT) que sirvan al interés de la nación, si no que dan la impresión que atienden a otro tipo de intereses".

Bandera de conveniencia: ¿opción para México?

Si el Potrero del llano -buque hundido por los alemanes cuando transportaba petróleo para los países aliados en la segunda guerra mundial- volviese a navegar, si hubiese un conflicto bélico es casi seguro que ahora no sería hundido.

"Lo más probable es que surcara los mares con una bandera de conveniencia izada, mientras que la mexicana, arriada, estaría guardada en alguna gaveta de su historia", afirma Fausto Arellano, a quien Zedillo otorgó una medalla el Día de la Marina por su trayectoria de 30 años de servicio como marino.

La otra cara de la moneda es Panamá, país con una fuerte explotación de la llamada "bandera de conveniencia", que es la que conceden ciertos países con bajo o nulo cobro de impuestos.

La Federación Internacional del Transporte (ITF, por sus siglas en inglés) tiene una campaña permanente en contra de los barcos de bandera de conveniencia, por las nulas prestaciones y la falta de seguridad laboral que le dan a los marinos.

En Panamá, menciona Carmen Bolado, el uso de la bandera de conveniencia es tan intensivo que tiene registrada una flota de más de 6 mil 500 embarcaciones; es decir que el área de las cubiertas de estas naves, acomodadas una junto a otra, es más grande que la del país en sí.

El deterioro de la marina mercante en México es notable: en 1997 contaba con 44 embarcaciones mayores (de más de mil toneladas) y transportaba 700 mil toneladas anuales, "cantidad 50 veces inferior a la registrada en países como Liberia", de acuerdo con Gilberto López Meyer, coordinador en México de la ITF.