Dirección del CHAT


El Blog no se hace responsable por las opiniones emitidas en este espacio. Los comentarios aquí publicados son responsabilidad de quién los escribe.

jueves, 10 de mayo de 2007

La industria tiene encargos por valor de 1.800 millones

Fuente: La Voz de Galicia

La situación actual del sector naval de la ría de Vigo es la mejor de los últimos 30 años, con una cartera de pedidos de buques de acero que se sitúa en el umbral de los 1.800-2.000 millones de euros, con contratos para entregar barcos hasta finales del año 2011. La frenética actividad industrial en Vigo y su entorno también ha dado un giro copernicano en los últimos cinco años, puesto que incluso hasta principios de la década actual se centraba en un casi exclusivo monocultivo de buques de pesca, tanto de pequeñas unidades palangreras como atuneros congeladores, que ocupaban entonces en torno al 70% de la carga de trabajo de la mayoría de los medianos y pequeños astilleros y, consiguientemente, de las empresas auxiliares que les prestan servicio.

En la actualidad, la actividad para construir naves de pesca puede decirse que es prácticamente residual, puesto que tan sólo ocupa el 15% del trabajo. Ahora en Vigo se construyen, aunque no con diseños propios, naves del tipo ferri, quimiqueros, buques de apoyo a las plataformas petrolíferas, unidades para detectar bolsas de petróleo bajo el lecho marino, unidades de investigación oceanográfica, portacontenedores o remolcadores. Debido a la externalización de los trabajos, la plantilla fija de los astilleros vigueses ha adelgazado en casi un 80% en los últimos diez años (globalmente serían hoy unos 1.000 empleados en las siete principales factorías), mientras que la de las firmas auxiliares se ha situado en cerca de 7.000 personas.

En diferentes informes, los expertos se han aventurado a explicar por qué es Vigo uno de los principales centros de construcción naval privada de la UE en este momento. En primer lugar, existe una coincidencia por parte de los especialistas a la hora de decir que el nivel de calidad logrado en España no es inferior al de otros países del entorno, aunque sí existe una larga distancia con países como Noruega, Holanda o Alemania, que construyen desde buques de apoyo a las plataformas petrolíferas o ferris de alta velocidad como barcazas para el transporte fluvial.

La potencia de estos tres sectores se completa con el de Italia, sobre el que recae en la mayoría de los casos la construcción de buques de lujo y trasatlánticos. España, gracias a Vigo en cierto grado, aunque también por la participación del País Vasco, se ha colado en un nicho de mercado de alta calidad y con alto valor añdido, donde, por el momento, no llegan los astilleros asiáticos, especializados en el bajo costo pero no en la alta calidad. Chinos o coreanos no son capaces de fabricar ferris, off-shore o buques oceanográficos como los que se hacen en la ría de Vigo.

Por otro lado, y en sintonía con la calidad, en este momento los astilleros asiáticos están saturados, de modo que los armadores han elegido disponer de sus buques antes y no esperar a que los macrofactorías asiáticas, también ahora las de India, Singapur o Vietnam, por poner tres ejemplos, se los entreguen. Vigo ha sabido estar en el momento sitio apropiados, porque ha logrado cambiar su propio rumbo industrial por méritos propios y ayuda ajena.

No hay comentarios.: