Publicidad, sí; propaganda, no

Fuente: El Universal

Recursos públicos fueron destinados a fines privados de promoción no sólo institucional -que prohíbe la ley- sino, peor aún, de promoción personal. El Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2005-2006 dispone en su artículo 29, párrafos cuarto y décimo, que "en ningún caso podrán utilizarse (recursos públicos) en imagen institucional" ni tampoco "en la promoción personal".

Es por ello que debe regularse adecuadamente este fenómeno, de suerte que exista publicidad oficial oportuna y pertinente, pero no propaganda de ningún tipo. No se trata de una medida inédita, sino de ajustar las pautas de conducta a lo que establecen leyes de países democráticos como Argentina, Colombia, Chile, Italia, Austria y Suecia, por citar algunos ejemplos.

En México, por el contrario, se puede constatar cómo el dinero público destinado a medios fue desnaturalizado para propósitos ajenos al interés público. Véanse si no algunos casos emblemáticos -de los cientos que están documentados- que sustentan lo que aquí se afirma. En el ejercicio correspondiente a 2005, por ejemplo, una institución políticamente correcta, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, erogó 579 mil pesos en la transmisión de 450 spots y dos entrevistas en Núcleo Radio Mil/Promotora de Radio, el 30 de diciembre del 2005. Está por demás decir que las entrevistas, al ser información, ni deben ser cobradas ni menos aún ser pagadas con cargo al erario, lo que constituye una infracción a la ley.

La paraestatal Administración Portuaria Integral de Ensenada, SA de CV, no se quiso quedar atrás y le cargó al pueblo de México el pago de una entrevista al coordinador general de Puertos y Marina Mercante, en una estación radiofónica de Mexicali, mediante el pago de 8 mil 250 pesos a Rosa León Castro, el 18 de noviembre del 2005.

La Comisión Federal de Electricidad, solícita con el dinero que no es suyo y violando la ley, no tuvo empacho en pagar varias facturas para promocionar al ex presidente Fox. El 8 de abril de 2005 en El Sol de México en una plana se pagaron 13 mil 668.90 pesos cuando Fox inauguró obras sociales en El Cajón; para el mismo evento promocional se pagó a El Financiero Comercial una plana por 33 mil 327 pesos, a Impulsora de Periodismo Mexicano (editora del diario unomásuno) por una plana 34 mil 776 pesos, a Excelsior Compañía Editorial una plana por 18 mil 32 pesos. A la empresa Compañía Editora Nuestra América una plana por 62 mil 638.20 pesos con la leyenda propagandística "Cumplimos con Yucatán" y a Novedades de Mérida una plana por 34 mil 776 pesos con la misma leyenda de promoción institucional.

Así hay un largo etcétera con la colusión de la Secretaría de la Función Pública que, de acuerdo a sus registros, no inició ningún procedimiento sancionatorio por violaciones claras a la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos. Es de esperarse que su nuevo titular adopte medidas para ajustar la conducta de los servidores públicos al mandato estricto de la ley. De la misma suerte, es necesario crear una herramienta jurídica a nivel de ley que desarrolle con nitidez cómo y para qué pueden destinarse recursos del público en los medios, donde la prohibición de cualquier tipo de promoción debe ser un punto de partida.

evillanueva99@yahoo.com
Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM