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lunes, 4 de agosto de 2008

Desde hace quince días, el puerto de Lázaro Cárdenas opera sin vigilancia sanitaria

Fuente: La Jornada
CARLOS TORRES OSEGUERA (Corresponsal
)

lazaro cardenas, 3 de agosto.- Desde hace un par de semanas ninguno de los barcos de procedencia extranjera son revisados en aspectos de salud internacional, porque la jurisdicción sanitaria decidió retirar a su médico encargado de revisar el estado de salud de los tripulantes como lo marca la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios que establece que: “Compete a la Secretaría de Salud adoptar las medidas que procedan para la vigilancia sanitaria de personas, animales, objetos o substancias que ingresen al territorio nacional y que, a su juicio constituyan un riesgo para la salud de la población, sin perjuicio de la intervención que corresponda a otras autoridades competentes.” Al no haber quién haga esta revisión a bordo de los barcos, los agentes portuarios que deben entregar los certificados de salud a Capitanía de Puerto, sólo recurren a la Jurisdicción Sanitaria para que les extiendan el documento sin que se haga una supervisión física en los barcos.

A pesar de que la Organización Mundial de Comercio establece como prioritario en los países asociados, de atender las condiciones sanitarias primero que cualquier otro trámite a bordo de un barco de procedencia extranjera a su ingreso a otro país, y una vez certificada la sanidad a bordo, el navío será abordado por el resto de autoridades como las migratorias que revisan los pasaportes de la tripulación, Sagarpa que vigila los alimentos de los marineros, y otros productos perecederos a bordo y Profepa que certifica el ingreso de animales o materiales propensos de portar plagas exóticas, sólo estos últimos hace la revisión, la primera se consigue con un documento en tierra lejos de donde está el barco atracado.

Esta anomalía, señala una fuente con acceso al recinto portuario rompe con el procedimiento de ley que se debe hacerse a bordo de cada buque, para evitar afectaciones en territorio nacional, en este caso, riesgos del ingreso de enfermedades contagiosas al país.

Tan no se hace el procedimiento que implica solicitar al capitán del barco un listado de salud de sus marineros, y el médico de salud internacional representado por la jurisdicción sanitaria, tiene la autoridad para revisar físicamente a los tripulantes que considere necesarios, pero la institución responsable de la salud en la región sólo expende el certificado sin disponer de un profesional que haga la revisión a bordo.

El retiro del médico encargado de esta tarea presuntamente obedeció a que resultó muy estricto en las revisiones médicas a bordo, lo que generó el malestar de algunas navieras que exigen el menor de los tiempos en los trámites de las autoridades esto es, casi simular las revisiones más que nada para agilizar las operaciones de carga o descarga en los barcos.

Cada barco que ingresa al puerto contrata a una agencia naviera que se encarga de promover pagos y trámites en la terminal marítima como dar a conocer a Capitanía del ingreso del barco, cubrir los pagos de pilotaje, remolcadores, y avisar a las autoridades que deben inspeccionar el navío antes de que éste inicie operaciones en el muelle. Lo que supone garantiza las labores para los trabajadores mexicanos sin riesgos de contagios sanitarios u otro tipo de plagas que pudieran llegar en embalajes a suelo mexicano, el trámite con las autoridades suele tomar de 20 minutos a una hora, para declarar lo que en el ámbito portuario se define como “libre plática”, lo que supone cumplidos todos los requisitos de ley para la operación del barco en el muelle.

Un caso extremo es que se detecte una anomalía sanitaria a bordo que lleve en el peor de los escenarios, a una cuarentena del barco, o lo más común, que se descubran cucarachas a bordo lo que es habitual y la autoridad local determina un plazo de algunas horas en lo que se contrata un exterminador de plagas, sin que ello interfiera en los trabajos en el muelle.

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