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Argentina adoptará el Convenio por el Trabajo Marítimo

Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela lo deliberaron en Buenos Aires. Son los primeros diez países que adherirán al acuerdo, aprobado por la OIT.


Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela lo deliberaron en Buenos Aires. Son los primeros diez países que adherirán al acuerdo, aprobado por la OIT, que se plantea como una respuesta mundial al impacto de la globalización en la actividad que trasporta el 90% del comercio mundial.

Los primeros diez países que adherirán al convenio para el trabajo marítimo aprobado por la Organización Internacional del Trabajo, como respuesta global al impacto de la globalización en la actividad que trasporta el 90% del comercio mundial, deliberaron en Buenos Aires.

El convenio aprobado hace un año en Ginebra simplifica en un sólo instrumento legal las 67 normas vigentes para la actividad del sector, pero requiere de la ratificación de al menos 30 países para su entrada en vigencia.

Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, intercambiaron experiencias sobre la resolución de los pasos previos para la adhesión final al convenio, en un seminario organizado por el ministerio de Trabajo argentino y que se realizó en esta Capital la semana pasada.

“El fenómeno denominado globalización ha impactado en las relaciones contractuales y especialmente en las vinculadas al trabajo”, asegura el documento elevado por Brasil para luego sostener que las dos principales consecuencias en esta actividad son las banderas de conveniencia y las bajas o nulas reglas de protección del trabajador”.

La posibilidad de que el armador o empleador pueda optar por la bandera bajo la cual opera su buque generó una competencia entre países para ofrecer ventajas y facilidades a los armadores a fin de que opten por su bandera.

Pero no se trata de una cuestión de vocación patriótica sino de atractivos económicos, ya que las banderas de conveniencia son las que ofrecen los países con baja o nula legislación social a ser cumplida por los armadores.

Esta cuestión, en el caso de Argentina, fue resuelta en el 2004, por el decreto 1010 que incentivó a los armadores a trabajar bajo bandera argentina y por ende que los trabajadores de los buques estén regidos por la legislación nacional.

“El decreto 1010 permitió normalizar la situación, y llevó a la protección de los trabajadores marítimos bajo la legislación argentina”, afirmó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada en diálogo con Télam.

La seguridad en la navegación, la higiene y alimentación de los trabajadores a bordo, son aspectos centrales del nuevo convenio, que procura mejorar las condiciones laborales y al mismo tiempo reducir el porcentaje de accidentes en el mar, que acarrean victimas fatales y pérdidas económicas.

Tanto Brasil como Argentina pusieron énfasis en la importancia de la inspección sobre el cumplimiento efectivo de las normas sociales y laborales en los buques.

Argentina logró en esta gestión reubicar en el puerto oficinas propias del ministerio de Trabajo, que fueron levantadas por la dictadura militar y nunca restauradas hasta ahora, según informó Télam.

El convenio aprobado en la OIT también es analizado en diferentes regiones, y entre los países que ya adelantaron su adhesión figura Panamá, que tiene el 25% de la flota marítima mundial.