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Fuente: ABC
Hacienda busca subastar el buque Filippos, que le habían adjudicado por deudas; en tanto que los barcos Mariscal Estigarribia y Bernardino Caballero, abandonados en Porto Alegre, solo podrán ser vendidos como chatarras.
El Ministerio de Hacienda planea rematar en subasta pública el buque “Filippos” que le fue adjudicado en subasta judicial en noviembre del año pasado, como parte de una deuda que la firma Avante SRL mantiene con el Estado paraguayo.
El abogado del Tesoro del Ministerio de Hacienda, Raúl Sapena Giménez, informó ayer que la intención es vender el barco en un plazo máximo de sesenta días para recuperar parte de lo adeudado por la citada empresa.
La embarcación está amarrada desde el 2002 en el puerto de Porto Alegre, Brasil, abandonado y con una deuda que ronda los 156.000 dólares por gastos de estadía, más un pasivo laboral de unos 120.000 dólares.
Explicó que un perito naval de la Prefectura General Naval viajará a la ciudad brasileña a los efectos de determinar la base de venta.
Uno de los involucrados en este caso, junto con la firma Avante, es Javier Dacak, quien hasta inicio de este mes se desempeñaba como ministro de la Secretaría Nacional de Deportes (SND).
Dacak luego fue sustituido tras la imputación realizada por el fiscal René Fernández por supuesta estafa contra el Estado paraguayo.
ESTIGARRIBIA Y CABALLERO
El abogado del Tesoro también informó que en el mismo puerto están abandonados desde más de diez años los buques “Mariscal José Félix Estigarribia” y “General Bernardino Caballero”.
Estos habían sido privatizados durante el gobierno de Juan Carlos Wasmosy y luego recuperados por la falta de pago por parte de la compañía que los adquirió.
Estas embarcaciones están en total estado de abandono, rapiñados y con una deuda de 600.000 dólares por estadía en puertos, además una demanda de 2 millones de reales efectuada por una firma brasileña.
Sapena explicó que las autoridades portuarias, la intendencia y la gobernación de Porto Alegre resolvieron ya abandonar estos buques en un paraje lejano porque constituyen un riesgo para la salud de las personas y polución visual, ya que están en pleno centro de dicha ciudad. El abogado indicó que si se puede obtener quitas de la deuda podrían llegar a venderse como chatarras, teniendo en cuenta que ya ni pueden navegar debido a que la legislación brasileña lo prohíbe.
Reconoció que se encuentran en esta situación por la desidia estatal y que lo ideal es que se vendan para cancelar las deudas, solicitando las quitas correspondientes, ya que hace años están en Porto Alegre.
PROCESO FRACASADO
Los buques Mariscal Estigarribia y General Bernardino Caballero pertenecían a la Flota Mercante del Estado SA; durante el proceso de privatización fueron traspasados al patrimonio de la empresa Compañía Marítima SA, la que a su vez vendió a plazos ambos busques a la firma Medill & Associates Financial Services.
El incumplimiento en el pago de las cuotas por parte de la compradora acarreó la rescisión del acuerdo y por ende la vuelta al dominio estatal. A consecuencia de las acciones invocadas por los trabajadores y las medidas cautelares que impedían su movilización, fueron amarrados en el puerto de Porto Alegre, Brasil, desde 1996, según los datos de la Abogacía del Tesoro.
Hacienda busca subastar el buque Filippos, que le habían adjudicado por deudas; en tanto que los barcos Mariscal Estigarribia y Bernardino Caballero, abandonados en Porto Alegre, solo podrán ser vendidos como chatarras.
El Ministerio de Hacienda planea rematar en subasta pública el buque “Filippos” que le fue adjudicado en subasta judicial en noviembre del año pasado, como parte de una deuda que la firma Avante SRL mantiene con el Estado paraguayo.
El abogado del Tesoro del Ministerio de Hacienda, Raúl Sapena Giménez, informó ayer que la intención es vender el barco en un plazo máximo de sesenta días para recuperar parte de lo adeudado por la citada empresa.
La embarcación está amarrada desde el 2002 en el puerto de Porto Alegre, Brasil, abandonado y con una deuda que ronda los 156.000 dólares por gastos de estadía, más un pasivo laboral de unos 120.000 dólares.
Explicó que un perito naval de la Prefectura General Naval viajará a la ciudad brasileña a los efectos de determinar la base de venta.
Uno de los involucrados en este caso, junto con la firma Avante, es Javier Dacak, quien hasta inicio de este mes se desempeñaba como ministro de la Secretaría Nacional de Deportes (SND).
Dacak luego fue sustituido tras la imputación realizada por el fiscal René Fernández por supuesta estafa contra el Estado paraguayo.
ESTIGARRIBIA Y CABALLERO
El abogado del Tesoro también informó que en el mismo puerto están abandonados desde más de diez años los buques “Mariscal José Félix Estigarribia” y “General Bernardino Caballero”.
Estos habían sido privatizados durante el gobierno de Juan Carlos Wasmosy y luego recuperados por la falta de pago por parte de la compañía que los adquirió.
Estas embarcaciones están en total estado de abandono, rapiñados y con una deuda de 600.000 dólares por estadía en puertos, además una demanda de 2 millones de reales efectuada por una firma brasileña.
Sapena explicó que las autoridades portuarias, la intendencia y la gobernación de Porto Alegre resolvieron ya abandonar estos buques en un paraje lejano porque constituyen un riesgo para la salud de las personas y polución visual, ya que están en pleno centro de dicha ciudad. El abogado indicó que si se puede obtener quitas de la deuda podrían llegar a venderse como chatarras, teniendo en cuenta que ya ni pueden navegar debido a que la legislación brasileña lo prohíbe.
Reconoció que se encuentran en esta situación por la desidia estatal y que lo ideal es que se vendan para cancelar las deudas, solicitando las quitas correspondientes, ya que hace años están en Porto Alegre.
PROCESO FRACASADO
Los buques Mariscal Estigarribia y General Bernardino Caballero pertenecían a la Flota Mercante del Estado SA; durante el proceso de privatización fueron traspasados al patrimonio de la empresa Compañía Marítima SA, la que a su vez vendió a plazos ambos busques a la firma Medill & Associates Financial Services.
El incumplimiento en el pago de las cuotas por parte de la compradora acarreó la rescisión del acuerdo y por ende la vuelta al dominio estatal. A consecuencia de las acciones invocadas por los trabajadores y las medidas cautelares que impedían su movilización, fueron amarrados en el puerto de Porto Alegre, Brasil, desde 1996, según los datos de la Abogacía del Tesoro.
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