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jueves, 18 de diciembre de 2008

Los desafíos de los puertos argentinos en un contexto de recesión

Fuente: Nuestromar
Es conocido por todos que se vienen tiempos de recesión o, incluso, como algunos aseguran, de depresión.

Es en estos difíciles momentos en que se debe agudizar el ingenio para que cada eslabón de la cadena logística de exportación sea lo más eficiente posible, para que nuestros productos no queden descolocados en un contexto mundial de recesión.

Debemos tener en cuenta que nuestro bendito país queda muy alejado de los grandes centros de consumo de los commodities que exportamos.

En este aspecto, y dado que poco se puede esperar del Estado Nacional en lo que respecta a infraestructura, es que hay que optimizar la operatoria portuaria, fluvial y marítima, para que sigamos siendo eficientes y competitivos a nivel mundial. Al respecto debemos mencionar las asignaturas pendientes del Gobierno nacional:

Falta de inversión pública en infraestructura vial y ferroviaria, entre ellas mejora del ferrocarril Belgrano Norte.

Proyecto Circunvalar (Rosario).

Accesos a Puerto Bs. As. o, en su defecto, no renovar las concesiones.

Terminación de Ruta 6.

Diversos problemas de dragado.

Establecimiento de zonas de espera, radas, zonas de cruce en la hidrovía.

Dragado Santa Fe al norte.

Protección de puentes sobre el río Paraná contra embarcaciones a la deriva, para hacer más eficiente el transporte por barcazas.

Es indudable que el Gobierno nacional no ha sido capaz de generar las condiciones de fomento de la inversión en grandes proyectos portuarios. Por ello un proyecto importantísimo como el de Río Tinto se instaló en Uruguay, con una inversión inicial de 200 millones de dólares. O que la también minera Jintal haya decidido establecerse en el país vecino. La falta de seguridad jurídica en la Argentina hizo que importantes inversiones hayan elegido otros países para instalarse. Incluso inversiones multimillonarias de empresas de origen argentino han decidido hacerse en terceros países. Cuando esto ocurre, deberían estudiarse seriamente las causas que motivaron tales decisiones, y no culpar a la crisis financiera internacional o a los capitales buitre, etcétera.

Tampoco ha contribuido el gobierno a contener reclamos sindicales, muchas veces injustificados o excesivos. El contexto general no nos favorece: baja generalizada de los precios de los cereales y oleaginosas, agudizado por las excesivas retenciones del Gobierno; menor precio del petróleo, aquí también con retenciones; baja generalizada del precio de los minerales; devaluaciones de la moneda de los países de nuestros competidores, lo que hace que nuestros productos queden descolocados; fuga de capitales por la desconfianza; falta de inversión, etcétera.

A pesar de todo, creo firmemente que es momento de invertir en infraestructura portuaria. Creo que la posición de la Provincia de Buenos Aires de invertir en los puertos de su jurisdicción es correcta, así como facilitar la construcción de un megaproyecto portuario para contenedores en Berisso Ensenada. Ante la crisis, es momento de demostrar que los puertos argentinos pueden ser todo lo competitivos y eficientes que necesitan ser.

Por Carlos A. Schinoni

Ámbito del Comercio Exterior
ÁMBITO FINANCIERO


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