Fuente: El Nacional
POR DOMINGO PORFIRIO ROJAS NINA
Un paso desacertado que lastima las entrañas de la gloriosa provincia de San Cristóbal, ha dado el gobierno al privatizar la Autoridad Portuaria Dominicana.
Baltasar Gracián decía que no existe mejor remedio para los desconciertos que dejarlos correr. Este acuerdo lo desconoce San Cristóbal y el país, y aunque los casos de privatización de empresas del Estado están establecidos en una disposición legal, no todas las instituciones deben ser objeto de ello, pues el Gobierno bien pudo acogerse o aplicar las normativas del articulo 8, acápite 13, literal B de la Constitución de la Republica que expresa: “El Estado podrá convertir sus empresas en propiedades de cooperación o en compañías cooperativistas”.
¿Por qué, en lugar de privatizar esta entidad, no convirtieron parte de ella en cooperativa a favor de una gran parte de sus empleados, funcionarios y directivos, muchos de ellos fundadores, incluyendo a empresarios de la Cuna de la Constitución? No hay comerciantes o industriales de esta ciudad en el acuerdo.
San Cristóbal debe despertar del letargo. Igual el municipio Bajos de Haina, La APD, era el paño de lágrimas de esta heroica comunidad con la colocación de técnicos, profesionales, obreros y estudiantes. ¡Adiós Autoridad Portuaria Dominicana, porque fuiste lumbre, orgullo, grandeza y sentimiento de la Cuna de la Constitución, de la gloriosa Municipalidad de Haina, y otros lugares aledaños, así de Santo Domingo, sobre todo con la ampliación de oficinas en Azua, Boca Chica, San Pedro de Macorís, Villa Duarte, Monte Cristi y Puerto Plata!
San Cristóbal hoy carece de fuentes de trabajo por el cierre de la Industria Nacional del Vidrio, el Ingenio Catarey y la Industria del Papel. Clausuraron la Industria Licorera La Altagracia, arrendamiento del Hotel San Cristóbal, limitación o casi inexistencia de la Armería, Ruinas de las Mina de Arena, Gravas y Gravillas, destrucción y saqueo de las propiedades y bienes de la Casa Caoba, con la desaparición de la planta eléctrica que ofrecía energía permanente a todo este Municipio y zonas aledañas, entre otros infortunios que jamás merecemos.
Para ser justos, tenemos que decir a la República, que el Director Ejecutivo de la APD, mayor general P. N. José A. Sanz Jiminián, nada tiene que ver con la privatización.
Ahora, que no vengan, a un mes de las elecciones a ofrecer villas y castillas.
La única institución hoy donde han sido colocados muchos de nuestros conciudadanos es el Ayuntamiento Municipal, gracias a la gestión de José Montás y el concurso de los regidores, porque no tienen dónde acudir la mayoría de hombres y mujeres de San Cristóbal, ya que muchas puertas de la administración pública están cerradas para sus opositores, y muchos de su agrupación política, con honrosas excepciones que tienen fibras de sensibilidad y no el fanatismo febril de la política y de una función pública que no es eterna, sino pasajera como el viento.
¡Adiós Autoridad Portuaria Dominicana porque dolorosamente tendremos que ofrecerte el réquiem eterno! Amén.
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viernes, 11 de abril de 2008
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