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sábado, 19 de junio de 2010

Derrame: las lecciones de México

Fuente: BBC Mundo
Si los habitantes de la costa del Golfo en Estados Unidos quieren saber cuáles serán los efectos del derrame de petróleo de BP en sus vidas y el medio ambiente, podrían venir al estado mexicano de Campeche para encontrar respuestas.

Una explosión el 3 de junio de 1979 en la plataforma Ixtoc I, a unos 80 kilómetros de la costa del estado, causó el mayor derrame de petróleo accidental de la historia.

La empresa paraestatal Pemex tardó nueve meses en controlar el flujo, y durante ese tiempo casi 3,3 millones de barriles de petróleo se esparcieron por el mar; la marea negra llegó hasta las costas de Texas.

Una diferencia crucial entre el caso del pozo Ixtoc y lo que pasó en la Deepwater Horizon el pasado abril es la profundidad a la que trabajaban ambos pozos.

El Ixtoc perforaba a una profundidad de 45 metros bajo el mar; en el caso actual, el lugar del derrame se encuentra a 1,5 kilómetros de profundidad.

Aún así, las similitudes entre el colapso de la plataforma mexicana y la de BP no son pocas; en ambos casos, un dispositivo para evitar la explosión falló, abriendo las puertas al desastre.

También las soluciones para intentar detener el derrame se parecen; Pemex lo logró sólo al construir dos pozos de apoyo.

Pero, como la gente de Campeche parece haber aprendido, bloquear el flujo de petróleo no es necesariamente la parte más difícil de un derrame de petróleo.

Antes y después

En el pueblo pesquero de Champotón, en el estado de Campeche, muchos aseguran que el derrame del Ixtoc marcó un antes y después en la economía de la zona.

"Nunca volvimos a capturar la misma cantidad de producto", dice el pescador Pablo Bonastre, quien recuerda nítidamente cómo, en los días inmediatamente posteriores al desastre, sus redes se desintegraban por el petróleo y los peces que llegaban a atrapar tenían claras señales de envenenamiento.

También recuerda como el gobierno local les dio "unas botas, una pala y bolsas de plástico", para ayudar a recoger el petróleo de la superficie del mar.

En los meses que siguieron, muchos pescadores se vieron obligados a buscar trabajos en tierra; otros dejaron Champotón y nunca regresaron.

Los pescadores creen que la caída en las reservas pesqueras de la zona no se debe sólo a la crisis del Ixtoc, sino también a la contaminación general ocasionada por la explotación petrolera de la zona, que ha hecho de México uno de los 10 principales productores de petróleo del planeta.

Pero el impacto total que tuvo el derrame del Ixtoc en el ecosistema de la zona es causa de debate.

Malo o peor

Una serie de estudios aseguran que varios factores ayudaron a reducir ese impacto. Entre ellos, las altas temperaturas de las aguas y las corrientes de ese año.

"La comunidad científica se sorprendió", le dijo a la BBC Luis Soto, un biólogo marino de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

"Lo que aprendimos es que los 29 grados de temperatura del agua ayudaron a disolver el petróleo en la superficie", aseguró.

Pero otros estudios, como uno llevado a cabo por científicos suecos en 1981, parecen contradecir esa opinión.

"El petróleo de la explosión del Ixtoc I afectó gravemente a las especies y los ecosistemas en la Bahía de Campeche a través de tu toxicidad química (en la cercania del pozo), y a través de sus propiedades físicas (cualidad pegajosa) en una área marina más amplia y a lo largo de la costa", afirma ese estudio.

Más allá del debate académico, los pobladores de la zona señalan que la más obvia muestra del legado del Ixtoc se encuentra en las formaciones rocosas de petróleo solidificado que se encuentra en algunas partes de la costa de Campeche.

Esas formaciones no estaban allí antes del derrame del Ixtoc, aseguran.

"Unica solución"
Muchos en México creen que el caso del Ixtoc podría no sólo proveer indicios de los efectos a largo plazo del derrame de BP, sino también ayudaría de manera más inmediata.

En el momento de la explosión del Ixtoc, Carlos Osornio era jefe de ingenieros de perforación marina de Pemex y formó parte de los esfuerzos para detener el derrame.

De esos momentos de tensión e incertidumbre rescata un consejo para sus colegas en BP.

"Mi recomendación es que se construyan dos pozos de apoyo", le dijo a la BBC. "Es la única solución final".

Entre tanto, los residentes de la costa de Campeche siguen de cerca los intentos de detener el derrame de BP.

Temen que una temporada de huracanes intensa y las corrientes cambiantes puedan empujar al menos parte del petróleo a sus costas, trayendo -entre otras cosas- los dolorosos recuerdos del Ixtoc, más de 30 años después.

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