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Fuente: Diario de Xalapa
Iván Peralta/Corresponsal/Diario de Xalapa
Veracruz, Veracruz.- Emblemas de las marinas de sus respectivos países, los veleros que desde el pasado miércoles se encuentran en Veracruz forman parte de la élite marítima en todo el orbe, pues han sido condecorados en innumerables ocasiones y son reconocidos, además, por su belleza y dimensiones.
Tras el espectacular arribo a la zona portuaria de Veracruz, donde se encuentran anclados para su exhibición al público, decenas de personas no han dejado pasar la oportunidad de conocer las embarcaciones Cisne Branco, de Brasil; Esmeralda, de Chile; Gloria, de Colombia; Guayas, de Ecuador; Capitán Miranda, de Uruguay; Simón Bolívar, de Venezuela; Eagle, de Estados Unidos, y el Cuauhtémoc, de la Armada de México.
Así, los asistentes al Malecón de Veracruz no sólo han conocido los buques de vela, sino que han estado en los mejores ejemplares del mundo, que solidariamente están en el puerto más importante del país para celebrar los 200 años del inicio de la lucha de Independencia y 100 años de la gesta de la Revolución mexicana.
El espectáculo que se vive en los muelles del Paseo del Malecón es inédito, pues reúne a las velas más representativas de América, que a su vez conservan un lugar preponderante en el medio marítimo internacional.
Caballero de los mares
Construido en los astilleros de Bilbao, España, a principios de los años ochenta, la Armada de México adquirió el velero Cuauhtémoc, destinándolo desde un principio a la instrucción de capitanes, oficiales, cadetes y elementos de clases y marinería de la Armada de México.
El buque es una goleta de aparejo brick-barca, con tres palos y 23 velas repartidas (10 velas cuadras en los palos mayor y trinquete y 13 velas de cuchillo), con un total de 2,368 metros cuadrados de velamen.
Con el emperador azteca que le da nombre en el mascarón de la popa, una eslora de 90.5 metros, manga de 12 metros y un calado de poco más de 5 metros, el Embajador Mexicano -como también se conoce al buque de instrucción- puede desplazar hasta mil 800 toneladas y tiene capacidad para 275 tripulantes.
Desde 1982 el Cuauhtémoc ha realizado 29 travesías, ha surcado los mares del mundo, a través de los viajes de circunavegación, ha cruzado 12 veces el Ecuador, 25 veces el meridiano de Greenwich, nueve veces la línea internacional del tiempo, dos veces el Cabo de Hornos, 32 veces el Canal de Panamá y dos veces el Canal de Suez.
El imponente velero de instrucción ha sido elogiado por armadas de todo el mundo, y derivado de su belleza, el Cuauhtémoc obtuvo un nuevo récord al ser visitado, hace apenas unas semanas, por más de 20 mil personas en un solo día en el puerto de Valparaíso, Chile.
En total, 170 mil 124 personas estuvieron en su cubierta durante su estadía en los puertos de los diez países visitados recientemente.
Durante la Regata Bicentenario 2010, el Cuauhtémoc obtuvo premios y reconocimientos, sobresaliendo la condecoración al buque escuela Cuauhtémoc impuesta a su bandera de guerra por el presidente constitucional de la República de Colombia, Premio a los Vencedores del Cabo de Hornos por haberlo cruzado a vela, con todo el aparejo (velamen) junto con otros buques veleros en formación circular.
En la Regata Velas Sudamérica 2010 obtuvo el primer lugar de su categoría y tercer lugar general en el tramo de Río de Janeiro, Brasil, a Mar del Plata, Argentina; en el segundo tramo de la citada regata, de Talcahuano a Valparaíso, Chile, obtuvo el primer lugar de su categoría y segundo lugar general.
Asimismo, obtuvo un premio por ser el buque que más millas náuticas recorrió desde su país de origen hasta el inicio del más grande evento náutico del Continente Americano.
El halcón andino
La Armada de Chile tiene en el velero Esmeralda un ícono de su tradición marítima. Se trata del segundo buque de velas más grande del mundo y el único, de los que participaron en la Regata Bicentenario 2010, que cuenta con cuatro mástiles sobre la cubierta.
Con 113 metros de eslora, al buque lo hacen destacar las velas por su magnitud. Su gran tamaño es equiparable a la historia que envuelve a esta embarcación, donde se presume, se cometían actos de tortura durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Incluso Ignacio Mardoño, capitán del buque de bandera chilena, dijo que las acusaciones que pesan sobre su nave no deben afectar la educación y formación de los cadetes.
Mencionó que las denuncias que han realizado organizaciones como Amnistía Internacional para que el barco ya no sea la insignia del gobierno de Chile y que no se le den más misiones, ya quedaron superadas y no se espera que la nave sea sacada de su ruta.
"Este año no ha habido demandas, es algo que está superado en lo absoluto, no hay más problemas. Creo que es un tema que está en análisis en los tribunales de Chile, mucha gente que está en este buque, en esos años (de la dictadura) ni siquiera había nacido", detalló.
Reiteró que el caso del buque Esmeralda está en manos de la justicia chilena y no por ello se "debe afectar la educación y formación de los guardiamarinas".
Este barco, desde el 2003, se recuerda, ha sido objeto del rechazo de chilenos que le consideran una vergüenza para su país, y más que los represente en otras naciones.
En el mismo año, la organización Amnistía Internacional (AI) solicitó al gobierno del entonces presidente Ricardo Lagos, no dar más misiones porque fue usado como centro de tortura y muerte a los que estaban contra Pinochet, entre ellos el caso muy sonado del sacerdote católico Miguel Woodward, tras el golpe de Estado en 1973.
Lo que resulta innegable es que su tamaño colosal le convierte, durante estos días, en uno de los principales atractivos en el Paseo del Malecón y el Muro de Pescadores del puerto jarocho.
La quilla del Esmeralda luce adornada por un espectacular halcón andino que, en sus garras, sostiene una bandera de dicha nación del cono sur.
El Cisne Branco
Construido en Amsterdam, Holanda, en los astilleros Damen, fue lanzado al mar y bautizado el 4 de agosto de 1999 e incorporado a la Marina de Brasil el 9 de marzo de 2000.
Realizó su viaje inaugural en una travesía conmemorativa de los "500 años del descubrimiento de Brasil" cruzando el Atlántico en la misma forma que lo hizo Pedro Álvarez Cabral en el año 1500.
El velero es hermano del "Stad Amsterdam", de bandera holandesa, lanzado al mar el año 2000.
Fue construido en tiempo récord, un año tres meses, con el propósito de permitir a Brasil participar con un navío a vela en la histórica travesía conmemorativa de los 500 años de su descubrimiento.
De acuerdo con la ficha del mismo, el propósito principal del buque es contribuir a la mejor formación marinera de los futuros oficiales y tripulaciones de la Armada de Brasil.
El nombre del navío proviene de un verso de la música "Cisne Branco", canción símbolo de la Marina de Brasil, conocida como la "Canción del Marinero". Vale la pena mencionar que la palabra "Cisne", en simbología heráldica significa "Feliz travesía y buen augurio".
El Cisne Branco es el tercer navío de la Armada de Brasil que lleva ese nombre.
El Águila de Hitler
El "Eagle", que originalmente se llamó "Horst Wessel", fue botado el 12 de junio de 1936 y hoy sirve de buque-escuela. A la ceremonia asistió el propio Adolfo Hitler, ya que se trataba del primero de cuatro veleros ordenados por el führer (líder) para instruir a los futuros oficiales de la Kriegsmarine de Alemania.
El navío tiene 90 metros de eslora (largo), cinco metros de manga (ancho), tres mástiles con más de 7 mil 162 metros cuadrados de velas, mil 800 toneladas y casco metálico que es propulsado de forma alternativamente por su velas o el motor diésel que tiene incorporado..
En los astilleros Blohm & Voss de Hamburgo, hace 74 años fue botado el "Eagle", que originalmente llevó el nombre de "Horst Wessel", miembro de las juventudes hitlerianas y jefe de sección de las SA (Sturmabteilung o Secciones de asalto del pardito nazi). Horst Ludwig Wessel fue autor de la letra del himno "Die Fahne hoch" (la bandera en alto), también conocido como "Horst Wessel Lied" (Canción de Horst Wessel) del partido nazi.
A bordo estuvo el mismo Adolfo Hitler el día de su puesta en operación y durante la II Guerra Mundial fue destinado en el mar Báltico y sin perder su condición de buque-escuela, transportó abastecimientos para las tropas alemanas en esas costas.
La bitácora del navío revela que estaba artillado y logró abatir a tres aviones enemigos que lo atacaron en diferentes ocasiones. En los últimos días de la guerra evitó ser destruido gracias a que se le impidió la entrada al puerto militar de Kiel en Alemania, lo que lo libró del furioso bombardeo que destruyó esa noche el puerto que servía de refugio a los submarinos de guerra U-Boat.
Tras la capitulación incondicional alemana ante los aliados, terminó en Bremerhaven y ahí fue recibido como presa de guerra por el comandante Gordon Mc Gowan del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos junto a un grupo de oficiales y tripulantes.
El Eagle fue restaurado por estos mismos con apoyo de marinos de Estados Unidos y el 15 de mayo de 1946 entró oficialmente al servicio, pero ya del lado americano. Después de 74 años es uno de los orgullos del Servicio de Guardacostas.
Iván Peralta/Corresponsal/Diario de Xalapa
Veracruz, Veracruz.- Emblemas de las marinas de sus respectivos países, los veleros que desde el pasado miércoles se encuentran en Veracruz forman parte de la élite marítima en todo el orbe, pues han sido condecorados en innumerables ocasiones y son reconocidos, además, por su belleza y dimensiones.
Tras el espectacular arribo a la zona portuaria de Veracruz, donde se encuentran anclados para su exhibición al público, decenas de personas no han dejado pasar la oportunidad de conocer las embarcaciones Cisne Branco, de Brasil; Esmeralda, de Chile; Gloria, de Colombia; Guayas, de Ecuador; Capitán Miranda, de Uruguay; Simón Bolívar, de Venezuela; Eagle, de Estados Unidos, y el Cuauhtémoc, de la Armada de México.
Así, los asistentes al Malecón de Veracruz no sólo han conocido los buques de vela, sino que han estado en los mejores ejemplares del mundo, que solidariamente están en el puerto más importante del país para celebrar los 200 años del inicio de la lucha de Independencia y 100 años de la gesta de la Revolución mexicana.
El espectáculo que se vive en los muelles del Paseo del Malecón es inédito, pues reúne a las velas más representativas de América, que a su vez conservan un lugar preponderante en el medio marítimo internacional.
Caballero de los mares
Construido en los astilleros de Bilbao, España, a principios de los años ochenta, la Armada de México adquirió el velero Cuauhtémoc, destinándolo desde un principio a la instrucción de capitanes, oficiales, cadetes y elementos de clases y marinería de la Armada de México.
El buque es una goleta de aparejo brick-barca, con tres palos y 23 velas repartidas (10 velas cuadras en los palos mayor y trinquete y 13 velas de cuchillo), con un total de 2,368 metros cuadrados de velamen.
Con el emperador azteca que le da nombre en el mascarón de la popa, una eslora de 90.5 metros, manga de 12 metros y un calado de poco más de 5 metros, el Embajador Mexicano -como también se conoce al buque de instrucción- puede desplazar hasta mil 800 toneladas y tiene capacidad para 275 tripulantes.
Desde 1982 el Cuauhtémoc ha realizado 29 travesías, ha surcado los mares del mundo, a través de los viajes de circunavegación, ha cruzado 12 veces el Ecuador, 25 veces el meridiano de Greenwich, nueve veces la línea internacional del tiempo, dos veces el Cabo de Hornos, 32 veces el Canal de Panamá y dos veces el Canal de Suez.
El imponente velero de instrucción ha sido elogiado por armadas de todo el mundo, y derivado de su belleza, el Cuauhtémoc obtuvo un nuevo récord al ser visitado, hace apenas unas semanas, por más de 20 mil personas en un solo día en el puerto de Valparaíso, Chile.
En total, 170 mil 124 personas estuvieron en su cubierta durante su estadía en los puertos de los diez países visitados recientemente.
Durante la Regata Bicentenario 2010, el Cuauhtémoc obtuvo premios y reconocimientos, sobresaliendo la condecoración al buque escuela Cuauhtémoc impuesta a su bandera de guerra por el presidente constitucional de la República de Colombia, Premio a los Vencedores del Cabo de Hornos por haberlo cruzado a vela, con todo el aparejo (velamen) junto con otros buques veleros en formación circular.
En la Regata Velas Sudamérica 2010 obtuvo el primer lugar de su categoría y tercer lugar general en el tramo de Río de Janeiro, Brasil, a Mar del Plata, Argentina; en el segundo tramo de la citada regata, de Talcahuano a Valparaíso, Chile, obtuvo el primer lugar de su categoría y segundo lugar general.
Asimismo, obtuvo un premio por ser el buque que más millas náuticas recorrió desde su país de origen hasta el inicio del más grande evento náutico del Continente Americano.
El halcón andino
La Armada de Chile tiene en el velero Esmeralda un ícono de su tradición marítima. Se trata del segundo buque de velas más grande del mundo y el único, de los que participaron en la Regata Bicentenario 2010, que cuenta con cuatro mástiles sobre la cubierta.
Con 113 metros de eslora, al buque lo hacen destacar las velas por su magnitud. Su gran tamaño es equiparable a la historia que envuelve a esta embarcación, donde se presume, se cometían actos de tortura durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Incluso Ignacio Mardoño, capitán del buque de bandera chilena, dijo que las acusaciones que pesan sobre su nave no deben afectar la educación y formación de los cadetes.
Mencionó que las denuncias que han realizado organizaciones como Amnistía Internacional para que el barco ya no sea la insignia del gobierno de Chile y que no se le den más misiones, ya quedaron superadas y no se espera que la nave sea sacada de su ruta.
"Este año no ha habido demandas, es algo que está superado en lo absoluto, no hay más problemas. Creo que es un tema que está en análisis en los tribunales de Chile, mucha gente que está en este buque, en esos años (de la dictadura) ni siquiera había nacido", detalló.
Reiteró que el caso del buque Esmeralda está en manos de la justicia chilena y no por ello se "debe afectar la educación y formación de los guardiamarinas".
Este barco, desde el 2003, se recuerda, ha sido objeto del rechazo de chilenos que le consideran una vergüenza para su país, y más que los represente en otras naciones.
En el mismo año, la organización Amnistía Internacional (AI) solicitó al gobierno del entonces presidente Ricardo Lagos, no dar más misiones porque fue usado como centro de tortura y muerte a los que estaban contra Pinochet, entre ellos el caso muy sonado del sacerdote católico Miguel Woodward, tras el golpe de Estado en 1973.
Lo que resulta innegable es que su tamaño colosal le convierte, durante estos días, en uno de los principales atractivos en el Paseo del Malecón y el Muro de Pescadores del puerto jarocho.
La quilla del Esmeralda luce adornada por un espectacular halcón andino que, en sus garras, sostiene una bandera de dicha nación del cono sur.
El Cisne Branco
Construido en Amsterdam, Holanda, en los astilleros Damen, fue lanzado al mar y bautizado el 4 de agosto de 1999 e incorporado a la Marina de Brasil el 9 de marzo de 2000.
Realizó su viaje inaugural en una travesía conmemorativa de los "500 años del descubrimiento de Brasil" cruzando el Atlántico en la misma forma que lo hizo Pedro Álvarez Cabral en el año 1500.
El velero es hermano del "Stad Amsterdam", de bandera holandesa, lanzado al mar el año 2000.
Fue construido en tiempo récord, un año tres meses, con el propósito de permitir a Brasil participar con un navío a vela en la histórica travesía conmemorativa de los 500 años de su descubrimiento.
De acuerdo con la ficha del mismo, el propósito principal del buque es contribuir a la mejor formación marinera de los futuros oficiales y tripulaciones de la Armada de Brasil.
El nombre del navío proviene de un verso de la música "Cisne Branco", canción símbolo de la Marina de Brasil, conocida como la "Canción del Marinero". Vale la pena mencionar que la palabra "Cisne", en simbología heráldica significa "Feliz travesía y buen augurio".
El Cisne Branco es el tercer navío de la Armada de Brasil que lleva ese nombre.
El Águila de Hitler
El "Eagle", que originalmente se llamó "Horst Wessel", fue botado el 12 de junio de 1936 y hoy sirve de buque-escuela. A la ceremonia asistió el propio Adolfo Hitler, ya que se trataba del primero de cuatro veleros ordenados por el führer (líder) para instruir a los futuros oficiales de la Kriegsmarine de Alemania.
El navío tiene 90 metros de eslora (largo), cinco metros de manga (ancho), tres mástiles con más de 7 mil 162 metros cuadrados de velas, mil 800 toneladas y casco metálico que es propulsado de forma alternativamente por su velas o el motor diésel que tiene incorporado..
En los astilleros Blohm & Voss de Hamburgo, hace 74 años fue botado el "Eagle", que originalmente llevó el nombre de "Horst Wessel", miembro de las juventudes hitlerianas y jefe de sección de las SA (Sturmabteilung o Secciones de asalto del pardito nazi). Horst Ludwig Wessel fue autor de la letra del himno "Die Fahne hoch" (la bandera en alto), también conocido como "Horst Wessel Lied" (Canción de Horst Wessel) del partido nazi.
A bordo estuvo el mismo Adolfo Hitler el día de su puesta en operación y durante la II Guerra Mundial fue destinado en el mar Báltico y sin perder su condición de buque-escuela, transportó abastecimientos para las tropas alemanas en esas costas.
La bitácora del navío revela que estaba artillado y logró abatir a tres aviones enemigos que lo atacaron en diferentes ocasiones. En los últimos días de la guerra evitó ser destruido gracias a que se le impidió la entrada al puerto militar de Kiel en Alemania, lo que lo libró del furioso bombardeo que destruyó esa noche el puerto que servía de refugio a los submarinos de guerra U-Boat.
Tras la capitulación incondicional alemana ante los aliados, terminó en Bremerhaven y ahí fue recibido como presa de guerra por el comandante Gordon Mc Gowan del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos junto a un grupo de oficiales y tripulantes.
El Eagle fue restaurado por estos mismos con apoyo de marinos de Estados Unidos y el 15 de mayo de 1946 entró oficialmente al servicio, pero ya del lado americano. Después de 74 años es uno de los orgullos del Servicio de Guardacostas.
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