Fuente: Mundo Marítimo
Unos 200 barcos de armadores de Grecia entrarán al registro de naves con bandera panameña durante los próximos meses, con lo cual el registro panameño se aproxima a los 9 mil barcos. En estos momentos tiene cerca de 8.600 naves de más de 100 toneladas.
El registro de esta cantidad de naves sería histórico, y surge luego de la visita realizada por el presidentede Panamá, Ricardo Martinelli, a ese país europeo, acción que los empresarios catalogaron como positiva.
“La mayoría de los nuevos registros de Grecia se ha acordado preliminarmente y estamos esperando los trámites o formalismos para oficialmente proceder con eso”, explicó el director de Marina Mercante de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), Alfonso Castillero.
Los barcos que se sumarán al registro panameño son graneleros secos y tanqueros, con menos de 10 años de antigüedad. Un 30% de las embarcaciones captadas está en construcción.
El incremento de naves con bandera panameña le garantiza al Estado más ingresos en concepto de impuestos directos.
Para los armadores se traduce en beneficios, como incentivos de hasta 50% en los derechos de registro e impuestos anuales a los que tengan más de tres buques con bandera panameña. Además, no se les exige que el barco tenga un tonelaje mínimo para que los barcos sean registrados.
En la tarea de promoción le ha ayudado a Panamá el hecho de salir a principios de junio de la lista negra del MOU Paris, al reducir el número de embarcaciones detenidas en los puertos europeos por incumplir códigos internacionales de seguridad.
Como parte de la estrategia de mercadeo, Panamá también abrió la oficina de Segumar en Pireo, Grecia, lo que, según Castillero, ha sido positivo para los clientes. Esta es la cuarta oficina de este tipo que abre en el ámbito mundial, además de la central que funciona 24 horas en Panamá.
En la gira, en la cual la Dirección de Marina Mercante se dedicó por más de 20 días a mercadear el registro panameño, también participó Julio De La Lastra, presidente de la Cámara Marítima de Panamá, quien consideró como positivo el contacto y acercamiento realizado con los armadores griegos. “Los clientes quieren un registro fuerte, con credibilidad, con suficiente personal técnico e idóneo para manejar el tamaño de la flota”, recalcó Castillero.
Una debilidad del registro naviero es la burocracia al momento que los armadores realizan sus trámites, situación que no ocurre con los principales competidores de Panamá, como Liberia e Islas Marshall, donde la actividad es administrada por una empresa privada.
Según Castillero, los clientes se han dado cuenta de que “eso está cambiando”, ya que el Estado le ha puesto atención directa al tema.
“Ahora los armadores sienten que con la visión del presidente sobre el registro y los trámites, las cuestiones que no se adecuan a la industria serán revisadas, al igual que la reingeniería de los procesos, de forma tal que el cliente tenga un servicio simple y rápido”.
Los armadores, en tanto, se enfrentan internamente a la dificultad de conseguir financiamiento para construir sus flotas con la economía helénica en crisis; pero los analistas confían en que los bancos se recuperarán y apoyarán la industria.
Sin embargo, la situación ahora es desventajosa. Las entidades crediticias estaban financiando el 90% del valor de las naves en construcción, pero con la crisis han bajado a 60%.
Ante este panorama han surgido fondos comunes de inversión, utilizados por los armadores para completar el financiamiento, y con esto se proyecta que el segmento de contenedores empiece a recuperarse.
Fuente: Prensa
El registro de esta cantidad de naves sería histórico, y surge luego de la visita realizada por el presidentede Panamá, Ricardo Martinelli, a ese país europeo, acción que los empresarios catalogaron como positiva.
“La mayoría de los nuevos registros de Grecia se ha acordado preliminarmente y estamos esperando los trámites o formalismos para oficialmente proceder con eso”, explicó el director de Marina Mercante de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), Alfonso Castillero.
Los barcos que se sumarán al registro panameño son graneleros secos y tanqueros, con menos de 10 años de antigüedad. Un 30% de las embarcaciones captadas está en construcción.
El incremento de naves con bandera panameña le garantiza al Estado más ingresos en concepto de impuestos directos.
Para los armadores se traduce en beneficios, como incentivos de hasta 50% en los derechos de registro e impuestos anuales a los que tengan más de tres buques con bandera panameña. Además, no se les exige que el barco tenga un tonelaje mínimo para que los barcos sean registrados.
En la tarea de promoción le ha ayudado a Panamá el hecho de salir a principios de junio de la lista negra del MOU Paris, al reducir el número de embarcaciones detenidas en los puertos europeos por incumplir códigos internacionales de seguridad.
Como parte de la estrategia de mercadeo, Panamá también abrió la oficina de Segumar en Pireo, Grecia, lo que, según Castillero, ha sido positivo para los clientes. Esta es la cuarta oficina de este tipo que abre en el ámbito mundial, además de la central que funciona 24 horas en Panamá.
En la gira, en la cual la Dirección de Marina Mercante se dedicó por más de 20 días a mercadear el registro panameño, también participó Julio De La Lastra, presidente de la Cámara Marítima de Panamá, quien consideró como positivo el contacto y acercamiento realizado con los armadores griegos. “Los clientes quieren un registro fuerte, con credibilidad, con suficiente personal técnico e idóneo para manejar el tamaño de la flota”, recalcó Castillero.
Una debilidad del registro naviero es la burocracia al momento que los armadores realizan sus trámites, situación que no ocurre con los principales competidores de Panamá, como Liberia e Islas Marshall, donde la actividad es administrada por una empresa privada.
Según Castillero, los clientes se han dado cuenta de que “eso está cambiando”, ya que el Estado le ha puesto atención directa al tema.
“Ahora los armadores sienten que con la visión del presidente sobre el registro y los trámites, las cuestiones que no se adecuan a la industria serán revisadas, al igual que la reingeniería de los procesos, de forma tal que el cliente tenga un servicio simple y rápido”.
Los armadores, en tanto, se enfrentan internamente a la dificultad de conseguir financiamiento para construir sus flotas con la economía helénica en crisis; pero los analistas confían en que los bancos se recuperarán y apoyarán la industria.
Sin embargo, la situación ahora es desventajosa. Las entidades crediticias estaban financiando el 90% del valor de las naves en construcción, pero con la crisis han bajado a 60%.
Ante este panorama han surgido fondos comunes de inversión, utilizados por los armadores para completar el financiamiento, y con esto se proyecta que el segmento de contenedores empiece a recuperarse.
Fuente: Prensa
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