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Fuente: El Telégrafo
En Ecuador la situación no es tan grave, a tal punto que dos terminales tienen leves crecimientos.
Las operaciones portuarias en el mundo registraron caídas significativas a causa de la crisis financiera internacional. Esta fue la conclusión de Gabriel Pérez, experto del área de infraestructura, regulación y transporte de la Cepal, que participó ayer en la feria y congreso Ciudades Puerto, que se desarrolla en Guayaquil.
De acuerdo con información de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), los quince principales puertos mundiales, entre los que constan Singapur, Shangai, Hong Kong y otros de Estados Unidos y Europa, registraron una caída de 15,6% en sus operaciones.
Mientras que las quince terminales portuarias más importantes de Latinoamérica tienen una caída del 10,7% en promedio.
Pérez explicó que estas reducciones comenzaron desde junio de 2008, cuando se empezaron a sentir los efectos de la crisis inmobiliaria estadounidense en las economías de varios países. Antes de esta fecha, los sectores naviero y marítimo registraban crecimientos constantes.
Por ejemplo, dijo el experto, los treinta principales puertos de la región latinoamericana obtuvieron en promedio un saldo positivo del 14% entre 2002 y 2007.
Los fletes de las embarcaciones de carga también crecieron y aumentaron la contratación de buques para trasladar comodities (petróleo, alimentos, minerales y metales).
Pero la situación cambió, debido al decrecimiento de las exportaciones mundiales y a la falta de financiamiento a consecuencia de la crisis. Según la Cepal, en la región las operaciones portuarias bajaron un 21% en volumen y un 38% en valor.
Sin embargo, los puertos ecuatorianos tuvieron mejor suerte, pues no registraron caídas significativas y, en el caso de Guayaquil y Manta, solo hubo una desaceleración de sus indicadores.
Durante el período de crisis, la terminal marítima guayaquileña logró un crecimiento del 2,7% en sus operaciones, cuando entre 2002 y 2007 sus movimientos aumentaron en 9,4%, según la Cepal.
El gerente de la Autoridad Portuaria de Guayaquil, Tomás Leroux, aseguró que la crisis no se sintió en el puerto de la urbe porque el concesionario (Contecon) mantuvo el flujo operativo. “Esa es una de las ventajas de la concesión”, resaltó.
Leroux afirmó que alrededor de 100 buques mensuales ingresan a la terminal, lo cual no ha cambiado, pese al problema financiero internacional. “Todo sucede normalmente. No hemos notado hasta el momento una disminución”, agregó.
Mientras que el gerente de la Autoridad Portuaria de Manta, Hélive Angulo, destacó que la operación en el puerto manabita no decayó, por el contrario, creció.
Además, manifestó que el país mantiene una carga “cautiva”, que está distribuida en los cuatro puertos públicos (Guayaquil, Manta, Puerto Bolívar y Esmeraldas) y en los privados. “En ocasiones una línea naviera hace un cambio de ruta dentro del país, pero la carga se mantiene en Ecuador. Cambia la estadística de los puertos, pero no la nacional”, aclaró el funcionario.
Adicionalmente, Pérez destacó que un tema preocupante es la gran disponibilidad de barcos que existirá en el negocio frente a la poca demanda, lo cual impactará en los precios de los fletes.
El experto explicó que en 2007 se ordenó la construcción de cientos de embarcaciones, las cuales serán entregadas a fines de este año o en 2010, cuando el comercio marítimo estará en proceso de recuperación.
Las inversiones están detenidas
La construcción de los megaproyectos portuarios está detenida a nivel mundial por efecto de la crisis financiera global, aseguraron participantes de la feria y congreso Ciudades Puerto 2009, que concluye hoy en Guayaquil.
En el caso de Latinoamérica, la falta de financiamiento tiene paralizados puertos en Colombia, Perú y hasta en nuestro país.
Esto provocará un replanteamiento de los proyectos. Para Óscar Bazán, de la Autoridad del Canal de Panamá, los propietarios de las obras deben guiarse por la demanda que tendrá la obra. “Si no hay demanda, no se puede calcular la tasa de retorno del dinero que se usará en la construcción”, afirmó.
Bazán también destacó que ese aspecto fue considerado en el proyecto de ampliación del Canal de Panamá, que costará aproximadamente 5.250 millones de dólares y que estará listo en 2014.
Además, las navieras ahora están privilegiando a los puertos que prestan facilidades de conectividad y bajas tarifas. (FLF)
Las operaciones portuarias en el mundo registraron caídas significativas a causa de la crisis financiera internacional. Esta fue la conclusión de Gabriel Pérez, experto del área de infraestructura, regulación y transporte de la Cepal, que participó ayer en la feria y congreso Ciudades Puerto, que se desarrolla en Guayaquil.
De acuerdo con información de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), los quince principales puertos mundiales, entre los que constan Singapur, Shangai, Hong Kong y otros de Estados Unidos y Europa, registraron una caída de 15,6% en sus operaciones.
Mientras que las quince terminales portuarias más importantes de Latinoamérica tienen una caída del 10,7% en promedio.
Pérez explicó que estas reducciones comenzaron desde junio de 2008, cuando se empezaron a sentir los efectos de la crisis inmobiliaria estadounidense en las economías de varios países. Antes de esta fecha, los sectores naviero y marítimo registraban crecimientos constantes.
Por ejemplo, dijo el experto, los treinta principales puertos de la región latinoamericana obtuvieron en promedio un saldo positivo del 14% entre 2002 y 2007.
Los fletes de las embarcaciones de carga también crecieron y aumentaron la contratación de buques para trasladar comodities (petróleo, alimentos, minerales y metales).
Pero la situación cambió, debido al decrecimiento de las exportaciones mundiales y a la falta de financiamiento a consecuencia de la crisis. Según la Cepal, en la región las operaciones portuarias bajaron un 21% en volumen y un 38% en valor.
Sin embargo, los puertos ecuatorianos tuvieron mejor suerte, pues no registraron caídas significativas y, en el caso de Guayaquil y Manta, solo hubo una desaceleración de sus indicadores.
Durante el período de crisis, la terminal marítima guayaquileña logró un crecimiento del 2,7% en sus operaciones, cuando entre 2002 y 2007 sus movimientos aumentaron en 9,4%, según la Cepal.
El gerente de la Autoridad Portuaria de Guayaquil, Tomás Leroux, aseguró que la crisis no se sintió en el puerto de la urbe porque el concesionario (Contecon) mantuvo el flujo operativo. “Esa es una de las ventajas de la concesión”, resaltó.
Leroux afirmó que alrededor de 100 buques mensuales ingresan a la terminal, lo cual no ha cambiado, pese al problema financiero internacional. “Todo sucede normalmente. No hemos notado hasta el momento una disminución”, agregó.
Mientras que el gerente de la Autoridad Portuaria de Manta, Hélive Angulo, destacó que la operación en el puerto manabita no decayó, por el contrario, creció.
Además, manifestó que el país mantiene una carga “cautiva”, que está distribuida en los cuatro puertos públicos (Guayaquil, Manta, Puerto Bolívar y Esmeraldas) y en los privados. “En ocasiones una línea naviera hace un cambio de ruta dentro del país, pero la carga se mantiene en Ecuador. Cambia la estadística de los puertos, pero no la nacional”, aclaró el funcionario.
Adicionalmente, Pérez destacó que un tema preocupante es la gran disponibilidad de barcos que existirá en el negocio frente a la poca demanda, lo cual impactará en los precios de los fletes.
El experto explicó que en 2007 se ordenó la construcción de cientos de embarcaciones, las cuales serán entregadas a fines de este año o en 2010, cuando el comercio marítimo estará en proceso de recuperación.
Las inversiones están detenidas
La construcción de los megaproyectos portuarios está detenida a nivel mundial por efecto de la crisis financiera global, aseguraron participantes de la feria y congreso Ciudades Puerto 2009, que concluye hoy en Guayaquil.
En el caso de Latinoamérica, la falta de financiamiento tiene paralizados puertos en Colombia, Perú y hasta en nuestro país.
Esto provocará un replanteamiento de los proyectos. Para Óscar Bazán, de la Autoridad del Canal de Panamá, los propietarios de las obras deben guiarse por la demanda que tendrá la obra. “Si no hay demanda, no se puede calcular la tasa de retorno del dinero que se usará en la construcción”, afirmó.
Bazán también destacó que ese aspecto fue considerado en el proyecto de ampliación del Canal de Panamá, que costará aproximadamente 5.250 millones de dólares y que estará listo en 2014.
Además, las navieras ahora están privilegiando a los puertos que prestan facilidades de conectividad y bajas tarifas. (FLF)
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