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Fuente: La Nación
Las líneas de producción de las automotrices se están quedando sin insumos sensibles procedentes de Asia debido al paro que afecta desde hace seis días a las cinco terminales del puerto de Buenos Aires, y que impide la descarga de los barcos y la llegada de nuevos buques. Por otra parte, toneladas de frutas, pescado y carne rumbo a Europa y Asia no pudieron embarcar a tiempo, y esperan en tierra en contenedores refrigerados la solución del conflicto gremial.
Exportadores, importadores, las marítimas y las terminales calculan que las pérdidas operativas por la medida de fuerza que comenzó el viernes pasado superan ya los US$ 150 millones.
Ayer, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, encabezó las negociaciones con el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) y con el Sindicato de Guincheros y Maquinistas de Grúas Móviles, enfrentados por el encuadre gremial de los operadores de grúas móviles y pórtico.
El diálogo se tornó más complejo porque, al mismo tiempo, en Trabajo se negociaba un aumento salarial entre la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) y la Cámara de Concesionarios de Contenedores de Terminales Portuarias de Buenos Aires, reunión a la que se sumó también el SUPA (desafiliado de la Fempinra), que negocia sus sueldos por separado.
Al cierre de esta edición, Trabajo había propuesto una "paz social" por 45 días entre el SUPA y Guincheros para dirimir el tema del encuadre y un aumento del 23%, en dos cuotas, entre la Fempinra y el SUPA con las terminales, confiaron a LA NACION fuentes que participaban de la reunión. "El paro no se levanta. Pasamos a cuarto intermedio", señalaron.
Las líneas de producción de las automotrices se están quedando sin insumos sensibles procedentes de Asia debido al paro que afecta desde hace seis días a las cinco terminales del puerto de Buenos Aires, y que impide la descarga de los barcos y la llegada de nuevos buques. Por otra parte, toneladas de frutas, pescado y carne rumbo a Europa y Asia no pudieron embarcar a tiempo, y esperan en tierra en contenedores refrigerados la solución del conflicto gremial.
Exportadores, importadores, las marítimas y las terminales calculan que las pérdidas operativas por la medida de fuerza que comenzó el viernes pasado superan ya los US$ 150 millones.
Ayer, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, encabezó las negociaciones con el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) y con el Sindicato de Guincheros y Maquinistas de Grúas Móviles, enfrentados por el encuadre gremial de los operadores de grúas móviles y pórtico.
El diálogo se tornó más complejo porque, al mismo tiempo, en Trabajo se negociaba un aumento salarial entre la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) y la Cámara de Concesionarios de Contenedores de Terminales Portuarias de Buenos Aires, reunión a la que se sumó también el SUPA (desafiliado de la Fempinra), que negocia sus sueldos por separado.
Al cierre de esta edición, Trabajo había propuesto una "paz social" por 45 días entre el SUPA y Guincheros para dirimir el tema del encuadre y un aumento del 23%, en dos cuotas, entre la Fempinra y el SUPA con las terminales, confiaron a LA NACION fuentes que participaban de la reunión. "El paro no se levanta. Pasamos a cuarto intermedio", señalaron.
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