Fuente: Nuestromar
Días atrás el órgano de las Naciones Unidas que regula la actividad naviera dio a conocer una serie de medidas voluntarias, cuyos efectos podrían verse recién en 2011, para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2)generadas por los barcos.
Junto con la industria aérea, la naviera es la única que no se encuentra regulada por el Protocolo de Kyoto, que estableció un cronograma para la eliminación gradual en las emisiones de gases de efecto invernadero.
La industria naviera es responsable del 3% de esos gases contaminantes. (Por cada tonelada trasladada, por kilómetro, un barco portacontenedor de alrededor de 3700 TEU tiene un coeficiente de contaminación de 12,97 gramos de CO2; lo siguen las locomotoras diésel, con 17 gramos; los camiones, con 50 gramos, y los aviones tipo Boeing 747, con 552 gramos). Pero la presión de grupos preocupados por el cambio climático se hace sentir con más fuerza.
La respuesta dada por la industria marítima fue la redacción de una agenda estrictamente "voluntaria" para atacar el problema, según informó la Organización Marítima Internacional (OMI).
Ese 3% equivale, no obstante, a lo que produce una nación industrializada. Según la Cámara Naviera Internacional, los distintos programas de mejoramiento que encaran los armadores particulares -desde pinturas especiales para minimizar el impacto que provoca el rozamiento con el agua en la navegación, hasta motores diseñados para un consumo más eficiente del combustible- lograrán que para 2020 se logre una reducción de entre el 15 y el 20% de aquellos casi 13 gramos de CO2.
LA NACION
Junto con la industria aérea, la naviera es la única que no se encuentra regulada por el Protocolo de Kyoto, que estableció un cronograma para la eliminación gradual en las emisiones de gases de efecto invernadero.
La industria naviera es responsable del 3% de esos gases contaminantes. (Por cada tonelada trasladada, por kilómetro, un barco portacontenedor de alrededor de 3700 TEU tiene un coeficiente de contaminación de 12,97 gramos de CO2; lo siguen las locomotoras diésel, con 17 gramos; los camiones, con 50 gramos, y los aviones tipo Boeing 747, con 552 gramos). Pero la presión de grupos preocupados por el cambio climático se hace sentir con más fuerza.
La respuesta dada por la industria marítima fue la redacción de una agenda estrictamente "voluntaria" para atacar el problema, según informó la Organización Marítima Internacional (OMI).
Ese 3% equivale, no obstante, a lo que produce una nación industrializada. Según la Cámara Naviera Internacional, los distintos programas de mejoramiento que encaran los armadores particulares -desde pinturas especiales para minimizar el impacto que provoca el rozamiento con el agua en la navegación, hasta motores diseñados para un consumo más eficiente del combustible- lograrán que para 2020 se logre una reducción de entre el 15 y el 20% de aquellos casi 13 gramos de CO2.
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