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Fuente: Europa Sur
La Unión Europea desarrolla un papel fundamental en la protección y mejora del medio ambiente a través de su incesante generación de directivas. La gestión marítimo-portuaria, el control de los procesos industriales y la preservación de los espacios naturales son los principales ámbitos relacionados con el entorno natural presentes en la provincia de Cádiz que se encuentran reglados gracias a Bruselas y Estrasburgo.
En el ámbito portuario, prácticamente toda la legislación ambiental que se aplica en las bahías de Cádiz y Algeciras emanan de la UE. Como principales exponentes de la influencia de la UE en la gestión ambiental de los puertos, destaca -al igual que en las infraestructuras- la obligatoriedad de contar con estudios de impacto ambiental para cualquier obra. Se trata de uno de los aspectos que más influye, retrasa y condiciona la ejecución de proyectos frente al vecino Marruecos.
En cuanto a la polución marítima, la directiva 2005/35 regula la contaminación procedente de buques y sanciones para los infractores. Es más conocido como Convenio Marpol, que obliga a dejar en los puertos europeos las aguas de sentinas -residuos oleosos generados por los barcos-. El Puerto de Algeciras aplica este convenio desde hace más de una década aunque no ha sido obligatorio en Europa hasta 2005.
Respecto a los vertidos, la mayoría de directivas se conocen como Paquete Erika porque empiezan a introducirse a raíz del accidente marítimo de 1999. Las últimas medidas europeas frente a desastres marítimos y mejora de la seguridad datan del pasado 11 de marzo. A primeros de mayo, el Parlamento Europeo aprobó modificar la norma para que los vertidos sean castigados en toda Europa con sanciones penales. Además, sin ser estrictamente leyes, varias entidades europeas colaboran en una mayor seguridad ambiental marítima. Es el caso de la Agencia Europea de la Seguridad Marítima (EMSA) que apoya a los países miembros en caso de siniestro. Algeciras posee un buque adscrito a esta entidad, el Bahía III.
En cuanto a la actividad industrial, que en el caso del Campo de Gibraltar genera el 7,7% del PIB andaluz, una directiva básica para la prevención ambiental es la 96/61, de prevención y control integrados de la contaminación. Su aplicación progresiva a través de la figura de las Autorizaciones Ambientales Integradas (AAI) ha supuesto un salto tecnológico para las industrias, que aplican las mejores tecnologías disponibles para reducir emisiones. La directiva 2008/50, que será de obligado cumplimiento en 2010, fija los parámetros de calidad del aire, mientras que la 2001/80, conocida como GIC, afecta directamente a las centrales de combustión. Todo ello sin olvidar el medio acuático -aguas residuales- y la generación de residuos.
Por último, los espacios naturales gozan de protección desde hace justo 20 años en la provincia gracias a la Unión Europea. Integrados en la Red Natura 2000, los espacios naturales son beneficiarios de ayudas además del reconocimiento supranacional.
En el ámbito portuario, prácticamente toda la legislación ambiental que se aplica en las bahías de Cádiz y Algeciras emanan de la UE. Como principales exponentes de la influencia de la UE en la gestión ambiental de los puertos, destaca -al igual que en las infraestructuras- la obligatoriedad de contar con estudios de impacto ambiental para cualquier obra. Se trata de uno de los aspectos que más influye, retrasa y condiciona la ejecución de proyectos frente al vecino Marruecos.
En cuanto a la polución marítima, la directiva 2005/35 regula la contaminación procedente de buques y sanciones para los infractores. Es más conocido como Convenio Marpol, que obliga a dejar en los puertos europeos las aguas de sentinas -residuos oleosos generados por los barcos-. El Puerto de Algeciras aplica este convenio desde hace más de una década aunque no ha sido obligatorio en Europa hasta 2005.
Respecto a los vertidos, la mayoría de directivas se conocen como Paquete Erika porque empiezan a introducirse a raíz del accidente marítimo de 1999. Las últimas medidas europeas frente a desastres marítimos y mejora de la seguridad datan del pasado 11 de marzo. A primeros de mayo, el Parlamento Europeo aprobó modificar la norma para que los vertidos sean castigados en toda Europa con sanciones penales. Además, sin ser estrictamente leyes, varias entidades europeas colaboran en una mayor seguridad ambiental marítima. Es el caso de la Agencia Europea de la Seguridad Marítima (EMSA) que apoya a los países miembros en caso de siniestro. Algeciras posee un buque adscrito a esta entidad, el Bahía III.
En cuanto a la actividad industrial, que en el caso del Campo de Gibraltar genera el 7,7% del PIB andaluz, una directiva básica para la prevención ambiental es la 96/61, de prevención y control integrados de la contaminación. Su aplicación progresiva a través de la figura de las Autorizaciones Ambientales Integradas (AAI) ha supuesto un salto tecnológico para las industrias, que aplican las mejores tecnologías disponibles para reducir emisiones. La directiva 2008/50, que será de obligado cumplimiento en 2010, fija los parámetros de calidad del aire, mientras que la 2001/80, conocida como GIC, afecta directamente a las centrales de combustión. Todo ello sin olvidar el medio acuático -aguas residuales- y la generación de residuos.
Por último, los espacios naturales gozan de protección desde hace justo 20 años en la provincia gracias a la Unión Europea. Integrados en la Red Natura 2000, los espacios naturales son beneficiarios de ayudas además del reconocimiento supranacional.
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