DE BUENA FUENTE

DE BUENA FUENTE
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Fuente: El Dictamen
Por Rubén Licona Vázquez

Los diputados federales que ocuparán las curules de la nueva Legislatura el próximo 1 de septiembre, deberán voltear al mar para atender también importantes demandas expuestas por la gente de este sector.

Y es que en un México convulsionado por las crisis económica, financiera, alimentaria y de inseguridad, se necesitan legisladores que amplíen su visión hacia los problemas que frenan el desarrollo de actividades como la marina mercante, la pesca, y otros quehaceres relacionados al mar y los litorales.

Organismos como la Alianza de Marinos Mercantes, la Asociación Sindical de Oficiales de Máquinas y Marinos Mercantes, el Frente Unido de Marinos, son organizaciones que desde siempre han expuesto la problemática que enfrentan y que no ha sido atendida en el nivel que se requiere.

En la entidad veracruzana, con sus grandes puertos: Tuxpan, Veracruz y Coatzacoalcos, amén de sus terminales pesqueras, se escuchan con regularidad, las voces que reclaman al Congreso de la Unión y al gobierno federal la asignación de un "buen piloto" que conduzca por buena ruta la actividad marítima.

Una legislación actual que cancele privilegios a navieras extranjeras y quite el freno al desarrollo de la Marina Mercante Nacional, es uno de los reclamos más frecuentes.

Aquí en el puerto, los capitanes Enrique Pacheco Georges, secretario general de la Asociación de Oficiales de Máquinas de la Marina Mercante y Enrique Lozano Díaz, inspector en Veracruz de la Federación Internacional del Transporte (ITF), machacan en el tema de manera permanente.

Esperan que los nuevos diputados federales, sobre todo aquellos que representan a distritos de todo el país pegados a los litorales y que conocen la situación de los marinos, hagan suyos los reclamos.

Por ejemplo, ahora, a la larga estela de situaciones como la escasez de trabajo en la cubierta de buques, violación frecuente de sus derechos laborales en navieras extranjeras, se suma una situación particular que tiene que ver con las capitanías de puerto y Pemex.

Señalan a estas instancias de no revisar la documentación marítima de los trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) costa fuera, lo cual pone en peligro las vidas de 54 mil personas que laboran tan sólo en el Golfo de México.

Califican de inaudita esta política de los directivos de la Paraestatal porque la Ley de Navegación claramente especifica que la Capitanía de Puerto está obligada a efectuar inspección de la documentación, pero quien la realiza es personal de seguridad de la propia paraestatal y lo único que genera es inseguridad; además del descontento de miles de trabajadores que si cumplen con este requisito.

Y es que sólo en 24 horas Pemex da su visto bueno para que el personal se embarque a sus centros de trabajo en las plataformas marinas y artefactos navales.

Ello pone enfrente el riesgo de que sucedan otras tragedias de la magnitud como la que aconteció el 23 de octubre del 2007, en la plataforma Usumacinta, en la Sonda de Campeche, en que perdieron la vida 23 personas.

La advertencia de los marinos mercantes no debe sonarnos extraña o lejana, si se toma en cuenta que frente a las costas de Veracruz, especialmente en el norte, se aprestan a instalarse plataformas petroleras para la explotación en mares profundos que permitirá ahora la reforma energética.

A su alrededor llegarán los servicios de barcazas y buques petroleros.

Mientras tanto, su denuncia radica en que hay entonces trabajadores marítimos de primera y de segunda, porque sólo a los que laboran en las compañías contratistas se les exige presentar documentación marítima al pasar revisión en las instalaciones de Pemex.

La Ley de Navegación claramente especifica que la Capitanía de Puerto está obligada a efectuar inspección de la documentación, pero quien la realiza es personal de seguridad de la propia paraestatal y lo único que genera es el descontento de miles de trabajadores que si cumplen con este requisito.

Todo trabajador que labore en la industria petrolera costa fuera en México debe contar con la capacitación obligatoria, como es asistir a un curso básico de seguridad y tener la libreta de mar, emitida por una autoridad marítima; sin embargo esto es letra muerta en nuestro país.

Este incumplimiento de los protocolos de protección en materia de buques y artefactos navales, llevará a las 10 organizaciones, uniones y sindicatos marítimos a interponer recursos legales y una protesta internacional ante la Organización Marítima Internacional (OMI) de la ONU y en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Los nuevos legisladores, especialmente los que integren la Comisión de Marina y otras áreas relacionadas con el mar -en las que podrían estar veracruzanos- deberán atender estos reclamos para no caer en la simulación de atención que distinguió a la Cámara que, por fortuna, ya termina.

El peligro constante de la vida de 54 mil personas que laboran en el Golfo de México y la garantía de sus derechos laborales, merece
voltear la mirada hacia ellos.
Correo electrónico: liconaver@hotmail.com