Fuente: La Nación
MOSCU.- Piratas, exigencias de pago de rescate y quizás también contrabando de armas. El thriller en alta mar sobre el carguero "Arctic Sea" es cada vez más confuso y ya tiene todo lo necesario para saltar a la gran pantalla.
Pero el guión sigue escribiéndose. Expertos militares de alto rango de la Unión Europea (UE) y Rusia por primera vez han explicado con claridad que la oscura historia que rodea al navío, supuestamente cargado con madera con rumbo a Argelia, en realidad sólo puede estar relacionada con el transporte de armas de contrabando.
Sin embargo continúa siendo una incógnita de dónde proceden las presuntas armas -tal vez proyectiles- y a quién iban destinadas. Toda la historia huele a operación de servicios secretos, opinaba el experto de la Marina rusa Mijail Woytenko. Como redactor jefe del boletín de información marítima "Sovfracht", ha seguido minuto a minuto el caso del barco, supuestamente desaparecido del ámbito de localización de los radares y ahora reaparecido.
Advirtió que no debe creerse ni una palabra de las autoridades rusas, porque mezclan realidad y ficción. La versión oficial del Ministerio de Defensa en Moscú, que va añadiendo nuevos pedazos de información, por el momento incluye lo siguiente:
Los 15 tripulantes rusos fueron liberados el lunes del cautiverio de los secuestradores sin que mediara ni un disparo y llegaron hoy a Cabo Verde donde casi todos ellos embarcaron en un avión con destino a Moscú, sin despejar las sombras sobre el rescate y la identidad del cerebro del ataque.
Los supuestos piratas del Mar Báltico, que en teoría ya habían capturado el barco a finales de julio frente a las costas de Suecia, están detenidos. El Ministerio confirmó hoy por vez primera que los piratas habían amenazado con volar el "Arctic Sea" si no se pagaba un rescate por valor de alrededor de un millón de euros.
Todo es demasiado vago y contradictorio, opina sin embargo el experto militar estonio y ponente de la UE sobre Piratería, Tarmo Kouts. El almirante es autor de la hipótesis publicada en "Postimees", un diario de Tallín, la capital estonia, según la cual los fletes de madera por lo general son idóneos para el contrabando de armas.
Está convencido de que en la bodega de carga bajo la madera hay almacenados proyectiles. No obstante sólo sería posible encontrarlos si el carguero atraca en un puerto y es descargado. La naviera finlandesa desmintió de nuevo la teoría de las armas y todavía tiene intención de entregar la madera a Argelia, un cliente fiel de Rusia en la compra de armas.
También el director del Centro ruso para Planificación Militar, el coronel Anatoli Zyganok, considera probable que se tratara de un transporte militar. "Creo que se trata de un cargamento de armas", dijo al rotativo moscovita "Gazeta". A estas alturas en Moscú ya nadie cree que Rusia vaya a revelar la verdad, por mucho que suecos, finlandeses y malteses exijan un esclarecimiento.
El barco hace tiempo que está bajo control de la Flota rusa del Mar Negro. Los servicios secretos rusos, que por lo visto siguen denegando a los hombres liberados el contacto con sus allegados, continúan interrogando a los marineros y sus supuestos secuestradores. "Parto del hecho de que las partes interesadas seguirán configurando sus versiones y poniéndose de acuerdo", dijo Voytenko. Los medios señalaron que al fin y al cabo la OTAN y la UE participaron en la búsqueda que duró semanas y que seguro que podrían aportar algo que dilucide el misterio en torno al "Arctic Sea".
Voytenko da por hecho que no sólo Rusia está involucrada en el caso. De acuerdo con informaciones del periódico "Kommersant", oficiales de los servicios secretos rusos ya se habían hecho cargo de las negociaciones con los piratas nada más concerse las exigencias del pago de un rescate el 3 de agosto.
El asalto del carguero por lo visto tuvo lugar el 24 de julio en aguas suecas. "¿Cómo es posible que la búsqueda de un carguero de 98 metros de eslora pueda durar tres semanas cuando con la ayuda de un sistema satelital ya es posible hallar una barca neumática?", se preguntaba no sólo la publicación "Moskovski Komsomolez" ("MK").
El carguero seguramente ya había sido inspeccionado el sábado por los rusos, cree Voytenko. Sólo que las autoridades debían inventarse una historia creíble para explicar su desaparición. Aunque un cuento de piratas no es creíble, no en el controlado Mar Báltico. "Después de cualquier liberación exitosa los orgullosos rescatadores se dejan ver con los rehenes. Pero faltan esas imágenes", señala "MK". Voytenko considera que la verdad sobre el "Arctic Sea" nunca saldrá a la luz.
Agencias AFP, AP y DPA
MOSCU.- Piratas, exigencias de pago de rescate y quizás también contrabando de armas. El thriller en alta mar sobre el carguero "Arctic Sea" es cada vez más confuso y ya tiene todo lo necesario para saltar a la gran pantalla.
Pero el guión sigue escribiéndose. Expertos militares de alto rango de la Unión Europea (UE) y Rusia por primera vez han explicado con claridad que la oscura historia que rodea al navío, supuestamente cargado con madera con rumbo a Argelia, en realidad sólo puede estar relacionada con el transporte de armas de contrabando.
Sin embargo continúa siendo una incógnita de dónde proceden las presuntas armas -tal vez proyectiles- y a quién iban destinadas. Toda la historia huele a operación de servicios secretos, opinaba el experto de la Marina rusa Mijail Woytenko. Como redactor jefe del boletín de información marítima "Sovfracht", ha seguido minuto a minuto el caso del barco, supuestamente desaparecido del ámbito de localización de los radares y ahora reaparecido.
Advirtió que no debe creerse ni una palabra de las autoridades rusas, porque mezclan realidad y ficción. La versión oficial del Ministerio de Defensa en Moscú, que va añadiendo nuevos pedazos de información, por el momento incluye lo siguiente:
Los 15 tripulantes rusos fueron liberados el lunes del cautiverio de los secuestradores sin que mediara ni un disparo y llegaron hoy a Cabo Verde donde casi todos ellos embarcaron en un avión con destino a Moscú, sin despejar las sombras sobre el rescate y la identidad del cerebro del ataque.
Los supuestos piratas del Mar Báltico, que en teoría ya habían capturado el barco a finales de julio frente a las costas de Suecia, están detenidos. El Ministerio confirmó hoy por vez primera que los piratas habían amenazado con volar el "Arctic Sea" si no se pagaba un rescate por valor de alrededor de un millón de euros.
Todo es demasiado vago y contradictorio, opina sin embargo el experto militar estonio y ponente de la UE sobre Piratería, Tarmo Kouts. El almirante es autor de la hipótesis publicada en "Postimees", un diario de Tallín, la capital estonia, según la cual los fletes de madera por lo general son idóneos para el contrabando de armas.
Está convencido de que en la bodega de carga bajo la madera hay almacenados proyectiles. No obstante sólo sería posible encontrarlos si el carguero atraca en un puerto y es descargado. La naviera finlandesa desmintió de nuevo la teoría de las armas y todavía tiene intención de entregar la madera a Argelia, un cliente fiel de Rusia en la compra de armas.
También el director del Centro ruso para Planificación Militar, el coronel Anatoli Zyganok, considera probable que se tratara de un transporte militar. "Creo que se trata de un cargamento de armas", dijo al rotativo moscovita "Gazeta". A estas alturas en Moscú ya nadie cree que Rusia vaya a revelar la verdad, por mucho que suecos, finlandeses y malteses exijan un esclarecimiento.
El barco hace tiempo que está bajo control de la Flota rusa del Mar Negro. Los servicios secretos rusos, que por lo visto siguen denegando a los hombres liberados el contacto con sus allegados, continúan interrogando a los marineros y sus supuestos secuestradores. "Parto del hecho de que las partes interesadas seguirán configurando sus versiones y poniéndose de acuerdo", dijo Voytenko. Los medios señalaron que al fin y al cabo la OTAN y la UE participaron en la búsqueda que duró semanas y que seguro que podrían aportar algo que dilucide el misterio en torno al "Arctic Sea".
Voytenko da por hecho que no sólo Rusia está involucrada en el caso. De acuerdo con informaciones del periódico "Kommersant", oficiales de los servicios secretos rusos ya se habían hecho cargo de las negociaciones con los piratas nada más concerse las exigencias del pago de un rescate el 3 de agosto.
El asalto del carguero por lo visto tuvo lugar el 24 de julio en aguas suecas. "¿Cómo es posible que la búsqueda de un carguero de 98 metros de eslora pueda durar tres semanas cuando con la ayuda de un sistema satelital ya es posible hallar una barca neumática?", se preguntaba no sólo la publicación "Moskovski Komsomolez" ("MK").
El carguero seguramente ya había sido inspeccionado el sábado por los rusos, cree Voytenko. Sólo que las autoridades debían inventarse una historia creíble para explicar su desaparición. Aunque un cuento de piratas no es creíble, no en el controlado Mar Báltico. "Después de cualquier liberación exitosa los orgullosos rescatadores se dejan ver con los rehenes. Pero faltan esas imágenes", señala "MK". Voytenko considera que la verdad sobre el "Arctic Sea" nunca saldrá a la luz.
Agencias AFP, AP y DPA
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